Título: Aforismos
Autor: Žarko Petan
Páginas: 93
Editorial: Bassarai
Precio: 10 euros
Año de edición: 2004
Los libros de aforismos y citas tienen desde siempre un encanto especial para mí. Quizás por simple economía, valoro mucho el que con una frase certera me abran la mente a una nueva idea, me hagan pensar sobre un tema o me hagan reírme a solas, como me pasa con estos pensamientos de un escritor esloveno que, o mucho me equivoco, o es un perfecto desconocido por estos lares.
Sus frases son geniales, llenas de ironía, que destilan el más fino humor y dejan vislumbrar a sabiduría profunda del que ha vivido muchas cosas, probablemente demasiadas porque la historia de los Balcanes ha sido de todo menos plácida. Es un humor que tiene a veces algo de absurdo y surrealista, en otras ocaciones tiene el mérito de sobreponerse a la tragedia y siempre se nota esa conexión especial que hay entre el humor centroeuropeo y el español.
El autor define un aforismo como «una frase breve y aguda que resuena mejor en una cabeza llena que en una vacía», definición que en sí misma es otro aforismo más. También da una receta para escribir libros de aforismos que no tiene despedicio y recuerda a lo mejor de los hermanos Marx, Ionesco y Beckett:
«Primero compras una caja de zapatos con unos zapatos. Después, tiras los zapatos y te quedas con la caja. Cada semana copias a tu gusto un aforismo de un periódico, una revista o un libro. Vas guardándolos en la caja. Haces eso durante exactamente 750 semanas. Abres la caja después de 15 años. Y dentro tienes una antología de aforismos. Naturalmente que no son los mejores aforismos. Algunos ni siquiera te gustan y te preguntas cómo han poido entrar en la caja. Los aforismos se estropean rápidamente, sobe todo si los guardas en una caja de zapatos. Por eso yo no los guardo en una caja, sino que los pongo en circulación».
Un libro muy divertido, un monumento a la inteligencia y al humor, una lectura entretenida y ligera, pero que tiene mucha más enjundia de lo que puede parecer a primera vista. Un librito que es una joya, ideal para tenerlo en la mesita de noche y dormirse todos los días entre risas.
Aquí tenéis algunos ejemplos:
Ser feliz en la infelicidad es la receta para una vida larga.
Amad a vuestros enemigos, vuestro amor les perjudicará.
Un viejo es un niño con pasado.
Dame la llave de tu corazón... ¡Quiero salir!
Los primeros serán los últimos, los últimos serán eliminados.
Necesitas muchas palabras para ocultar lo que no quisiste decir.
Un mensaje para los que están esperando a Godot: ayer pasó y no se paró.
Todo lo que sé lo aprendí de las malas compañías.
Žarko Petan (Liubliana, 1929-2014) es uno de los mejores escritores eslovenos que ha habido. Nació en la capital de la actual Eslovenia, pero cuando todavía pertenecía a la extinta Yugoslavia. Cuando tenía cuatro años, su familia se mudó a Zagreb (Croacia) y esa ciudad le dió sus primeros recuerdos y el primer idioma que dominaría, el croata. A los diez años es «expulsado del paraíso familiar, del nido protegido», como él mismo decía, para ingresar en un hosco internado, en el que sólo estuvo dos años porque llegó la Segunda Guerra Mundial.
Al acabar la guerra, los Petan se mudan a Trieste (Italia) y allí publicó Žarko sus primeros poemas en croata. Luego la familia se instaló en Máribor (Eslovenia) y él aprendió a escribir en esloveno con el famoso escritor Anton Ingolič.
Estudió en la Academia de Arte de Liubliana y estuvo prisionero en la cárcel de Belgrado durante los años más duros del régimen comunista, de 1959 a 1961. En el calabozo escribía mentalmente aforismos y los memorizaba porque no tenía nada más que la oscuridad, un cubo de basura y un camastro. La experiencia le marcó profundamente, cambió su manera de ser, le hizo más retraído, desconfiado e irónico.
A pesar de que escribió varias novelas y libros de poesía, siempre se consideró Director de teatro y esa era la actividad que más le llenaba. Escribió 33 obras de teatro, que han sido traducidas a más de 30 idiomas.
Žarko Petan
Publicado por Antonio F. Rodríguez.