jueves, 23 de febrero de 2023

Fatamorgana de amor con banda de música - Hernán Rivera Letelier

 

Título: Fatamorgana de amor con banda de música                                                         Autor: Hernán Rivera Letelier

Páginas: 256

Editorial: Seix Barral

Precio: 12 euros

Año de edición: 1999

En un lejano poblado salitrero en el desierto de Atacama, un lugar sin iglesia ni ley que no sale en los mapas, donde los mineros de las explotaciones pueden gastarse su salario en alcohol y chicas, se forma una orquesta, la Banda del Litro, para recibir al Presidente de la República, que ha anunciado su visita. Allí aparecen Golondrina del Rosario, la hermosa pianista, Bello Sandalio, el trompetista pelirrojo y guapo que la amaba, Sixto Pastor, el barbero anarquista que colecciona dinamita, el platillero Berenjena, el Diablo del Bombo, Calendario Pérez, que se murió de sed dos veces, un boxeador que es un quintal de músculos, chinos de apellido españolizado (de Wong-Za-Li a González, de Loo-PI a López y de Li-Wong a León), la Cocoliche, el Matasapos, bailarinas bolivianas y toda una recua de personajes estrafalarios, perdidos en la vida, algo salvajes y terriblemente humanos.

Ese es el tema y el mundo que describe esta maravillosa y atrabiliaria novela, la tercera Rivera Letelier, poderosa y llena de sabor, publicada originalmente en 1998 y situada en 1929, en el poblado de Pampa Unión, ilegal y marginado, fundado por equivocación por el doctor Laureano Ponce Arellano, un marino en el desierto, que quiso abrir un hospital para mineros y lo que surgió fue un pueblo lleno de boliches, música y burdeles, en francachela permanente. Un relato desaforado que cuenta la triste vida y milagros de una sociedad de mineros en el Chile más profundo y reseco, una novela que parece del oeste, pero con todo el encanto barroco de lo latino.

La narración es deliciosa, el estilo, barroco y expresivo a más no poder, plagado de chilenismos tan estrambóticos como cómicos, cuyo significado se suele adivinar por el contexto. La caramayola es la cantimplora, la humita, la pajarita, el bugle, un instrumento de viento, el gangocho, la arpillera, una majamama, un timo, un guasamaco, un bruto, una pirca, un muro de piedra, un panteonero, un enterrador, ir culato es ir desnudo y así sucesivamente. Recomiendo no interrumpir la lectura para usar el diccionario de americanismos, si acaso ir apuntando las palabras desconocidas y buscarlas después de cada sesión de lectura. Por cierto, «fatamorgana» viene de el nombre del hada Morgana, la hechicera de las sagas del Rey Arturo capaz de cambiar de apariencia a voluntad, y es un espejismo o ilusión óptica que se debe a una inversión de temperatura. ​ Objetos que se encuentran en el horizonte ―como, por ejemplo, islas, acantilados, barcos o témpanos de hielo― adquieren una apariencia alargada y elevada, similar a «castillos de cuentos de hadas».

Como muestra, basten unos cuantos botones: «... volvía a sentir cómo se le achocolataba la sangre», «Nos fuimos ardiendo como dos mundos, que una vez cada mil años se cruzan en el cielo», «... esa tracalada de borrachos pililientos...», «¡Y al guanaco que no le guste, que se encache al tiro!», «No te vayan a imbunchar estas chimberas, carajo», «más tonta que un miriñaque», «Por la poronga del mono que no había derecho», «Este cayó como pato a la olla», «Estos pitrientos espejismos de mierda que terminan por pelarle los alambres a uno», «¿Desde cuándo creas que no descamisamos una frutita?» y sobre todo «¡Estos sarnosos creen que la mazamorra se come!».

La historia empieza contando el tierno idilio del trompetista Bello Sandalio y la pianista Golondrina, alternando los dos puntos de vista, y luego ese tema se mezcla con la preparación de la banda, la visita del prócer y la feliz idea de un exaltado al que se le ocurre la posibilidad de un tiranicidio.

En fin, una novela de antología, sabrosa y resultona, atravesada por un sentido del humor algo gamberro y salvaje, que recuerda a las de Luis Sepúlveda y García Márquez, exuberante y reivindicativa, que sumerge de cabeza al lector en un mundo lejano y desconocido, peculiar y lleno de encanto. Un libro inolvidable.

Desgraciadamente es una obra difícil de encontrar. Está agotada, pero se puede intentar localizarla en bibliotecas públicas, librerías de lance y, sobre todo, en Iberlibro. La pesquisa vale la pena. Véase ¿Cómo encontrar un libro?.

Hernán Rivera Letelier (Talca, 1950) es un minero, escritor y poeta chileno. Aunque nació prácticamente en el centro de Chile, en la capital de la zona más agrícola del país, se crió en oficinas salitreras —explotaciones dedicadas a la extracción de salitre, la mezcla de nitratos muy útil para obtener abonos, pólvora y productos químicos— del norte del país. Sus padres trabajaron en las de Algorta, María Elena y Pedro de Valdivia.

Cuando tenía 15 años, su familia se trasladó a Antofagasta, pero la madre murió por la picadura de una araña de los rincones y se volvieron de nuevo a una salitrera, pero Hernán se quiso quedar. Vivía en una chabola, trabajaba repartiendo periódicos y se pasaba las horas muertas en el cine. A los 18, volvió a una explotación, donde fue mensajero y electricista, a los 19 viajó como mochilero durante tres años por todo Sudamérica. En ese viaje decidió ser escritor. Volvió a la mina y se matriculó en una escuela nocturna.

Diez años más tarde publicó una edición de 500 ejemplares por su cuenta de su primer libro de poesía, «Poemas y pomadas», que fue vendiendo de puerta en puerta. Luego vendría un libro de cuentos y por fin, la novela «La reina Isabel cantaba rancheras» (1994), que tuvo un gran éxito y le lanzó a la fama. Ha publicado en total 15 novelas y en 2022 obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Chile. Alguna vez ha contado que escribió su primer poema para ganar un concurso radiofónico de poesía porque el primer premio era una cena. Ni que decir tiene que ganó el certamen y la cena.

Hernán Rivera Letelier

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

1 comentario:

  1. Aquí hay un ejemplo de fatamorgana:
    https://www.20minutos.es/noticia/4609723/0/que-es-fata-morgana-fenomeno-hace-barcos-floten-aire/
    Salud y libros.

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