miércoles, 12 de enero de 2022

Japón inexplorado - Isabella Bird

 

Título: Japón inexplorado                                                                                                Autora: Isabella Bird

Páginas: 360

Editorial: La Línea del Horizonte

Precio: 22,50 euros 

Año de edición: 2018

Os invito a in viaje fascinante al Japón de finales del siglo XIX, poco después de que el país abriese sus fronteras en 1854 gracias a la iniciativa del comodoro Matthew Perry, de la mano de una de las primeras mujeres occidentales, si no la primera, que recorrió el país del sol naciente.

Por primera vez se traduce al español el relato del periplo de Isabella Bird, una dama inglesa de 47 años con una compulsión casi enfermiza por viajar, que inició nada menos que en 1878 un recorrido por el archipiélago nipón, un país exótico y diferente como pocos, que acababa de salir de la Edad Media y estaba acometiendo una revolución industrial que le llevaría a disputar en el siglo XX la primacía como potencia mundial a Estados Unidos.

Pero nuestra viajera no vio casi nada de eso, se interesó más por el Japón inexplorado, el más oculto y profundo para ojos occidentales, en un recorrido de más de 2300 km a través de las dos islas principales: Honshu y Hokkaido. En su aventura, se encuentra con un pueblo atrasado, pobre, casi mísero, muy trabajador y extremadamente cortés y educado, incluso en la aldea más remota. Describe a los japoneses como «diminutos, feos y de pecho hundido, zambos, pobres, escuálidos, amarillos y al mismo tiempo, amables y considerados».

Evidentemente, Bird peca de etnocentrismo y algo de xenofobia, pero sus juicios son bastante objetivos y van evolucionando a lo largo de su aventura hasta quedar conquistada por el carácter nipón. Pronto reconoce, entre otras cosas, el encanto de los gestos femeninos, su vida apacible y tranquila, su irreprochable cortesía, la obediencia y formalidad de los niños, que aprenden etiqueta y buenas maneras desde muy pequeños, su permanente buen humor, la seguridad del país, lo que quieren y disfrutan de los pequeños, el atractivo de las magníficas y coloridas procesiones que organizan, y la laboriosidad que vió por doquier.

Le chocan algunas costumbres y usos, como que las chicas se casen a los 16 años, se depilen completamente las cejas y se tiñan de negro los dientes, las pulgas y mosquitos presentes en todos los alojamientos, la falta de intimidad que encuentra, rodeada permanentemente de ojos curiosos que nunca han visto a una mujer blanca en ocasiones llegan a tomarla por hombre, lo altos y apuestos que son los inmigrantes chinos, que sostienen el comercio en Yokohama, que los caballos tuviesen herraduras de paja, que los japoneses no usasen ropa interior y estuviesen a menudo con el torso desnudo, tanto hombres como mujeres, que fuera casi imposible comer pescado fresco, que hubiese más hombres que mujeres, medio millón más en todo el país, los elaborados peinados femeninos, que eructar y sorber ruidosamente fueran signs  de buena educación y mil detalles más de lo más curioso e interesante. 

Disfruta enormemente de los bellísimos paisajes que encuentra, del incomparable monte Fuji, los panoramas de montaña, los torrenciales ríos, las vistas del mar... un entorno de gran belleza. El traductor ha aligerado las descripciones más largas y tediosas, de manera que el texto resulta muy ágil y ameno.

Mención aparte merece la extensa y detallada descripción que hace de los ainus, etnia aborigen del archipiélago, blanca, de raza caucásica, cercanos a los inuit y otros pueblos siberianos, que fueron relegados por lo nipones procedentes del continente a la parte norte del archipiélago. Hoy en día quedan menos de 200 000, en Japón y Rusia.

En fin, un reportaje formidable de un viaje fascinante y único, con descripciones espléndidas de paisajes, costumbres, cultura y detalles mil, lleno de peripecias y curiosidades, escrito con buen pulso periodístico, inteligencia y empatía. La traducción del inglés es obra del toledano Carlos Rubio, traductor, editor, poeta y especialista en culturas orientales que también es el responsable de la introducción que abre esta primera edición que se hace  en español de la obra. La edicion está maravillosamente ilustrada con grabados de la época y un mapa que muestra el recorrido del viaje. Una obra única y fascinante, por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. Un libro que nos transporta a otro lugar y otra época, ideal para iniciar un viaje lleno de encanto desde un cómodo sillón en nuestra sala de estar. Muy recomendable.

Grabado original de la primera edición

Isabella Bird (Boroughbridge, 1831-1904) fue una escritora, naturalista, fotógrafa, enfermera y exploradora británica, una de las viajera pioneras que cruzó medio globo en el siglo XIX. Hija de un reverendo, se educó de manera autodidacta en la gran biblioteca paterna, fue una lectora voraz y compulsiva desde niña, y mostró una gran curiosidad por la Geografía, la Historia natural y otras ciencias desde muy joven .

Era una mujer de mucho carácter y fuerte temperamento, con una salud débil que trató de fortalecer con innumerables viajes. Lo cierto es que, cuando se ponía en camino, su salud mejoraba automáticamente. Recorrió Australia, Hawai, Estados Unidos y buena parte de Asia. Luego estudió Medicina y después de enviudar, decidió emplear lo que le quedaba de la herencia familiar en convertirse en misionera en India, Tíbet, Persia, Kurdistán, Turquía e Irán. Fundó el hospital John Bishop Memorial en Srinagar (Cachemira).

Es sin lugar a dudas una de las grandes viajeras del siglo XIX y la primera mujer en ingresar en la Royal Geographic Society. Sus libros de viajes son una verdadera delicia.

Isabella Bird

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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