jueves, 5 de noviembre de 2020

Barry Lyndon - William Thackeray

  

Título: Barry Lyndon                                                                                                        Autor: William Thackeray

Páginas: 448

Editorial: Debolsillo
 
Precio: 9,95 euros  

Año de edición: 2016

Esta novela, publicada por entregas en 1844 y en un solo volumen en 1852, es una deliciosa historia picaresca, cuajada de aventuras, satírica e histórica, escrita con el humo ligero y zumbón que anima algunas obras de Thackeray. Recuerda a ratos al Tom Jones de Henry Fielding y hay quien encuentra en este texto reminiscencias de Shakespeare.

Pero la gran diferencia con otras obras picarescas es la figura central, el sin par y nunca bien ponderado Barry Lyndon, parece que inspirado en el aventurero irlandés Andrew Robinson Stoney, un bribón desvergonzado y sin escrúpulos, arrogante, fanfarrón y encantado de conocerse, capaz de cualquier cosa para conseguir dinero y posición social, con cierto sentido del humor que, a ratos, le hace pasar por simpático si uno olvida que es un sinvergüenza. En fin, una joya, con el que a veces uno se ríe de buena gana.

El argumento arranca con la huida de Redmond Barry de su Irlanda natal tras un duelo, en el que cree equivocadamente que ha matado a su rival. Se enrola en el ejército inglés, lucha en la Guerra de los Siete Años y comienza una brillante carrera llena de éxitos como tahúr y jugador de ventaja en el noble arte de la baraja. Conquista, tras un largo asedio, a la poco espabilada condesa de Lyndon, rica y viuda, se casa con ella y adopta su apellido para llamarse Barry Lyndon. En lugar de sentar la cabeza, su vida sigue siendo un carrusel, que incluye una temporada en prisión y los más variados avatares.

La historia sirve de excusa para describir la sociedad inglesa del siglo XVIII, el preferido del autor, que aprovechó sus viajes por medio mundo cuando lo estaba escribiendo para ambientar algunos capítulos en Francia, Alemania y un palacio oriental.

La novela no fué muy bien recibida en su época, pero con el tiempo ha sido cada vez mejor considerada y es indudable que está entre las mejores obras de Thackeray. Constituye una sátira general contra los arribistas y los trepas, que hace que le protagonista sea a la vez el narrador y el sujeto criticado. También hay una cierta sátira de las convenciones sociales y la hipocresía de la época.

Una novela muy completa, extraordinariamente bien escrita, llena de avatares y peripecias curiosísimos, que resultan creíbles y animada por un humor suave y muy fino, que empapa todo el texto y resulta delicioso. Un clásico que vale la pena visitar.

Hay una fabulosa versión cinematográfica angloindia, dirigida en 1975 por Stanley Kubrick y protagonizada por Ryan O'Neal y Marisa Berenson,que es una verdadera obra maestra, como todos los largometrajes de ese director. El film es una auténtica filigrana. Los interiores están filmados con la luz de los candelabros, para lo que hubo que fabricar una película especialmente sensible y se dice que Kubrick estuvo esperando durante semanas hasta que el cielo se cargaba de nubes borrascosas como a él le gustaban. Una cinta espléndida, obra de un perfeccionista compulsivo. Como en otras casos, yo recomendaría ver primero la película y luego, leer el libro.


William M. Thackeray (Calcuta, 1811-1863) fué un escritor y periodista británico. Nació en una familia de funcionarios angloindios y se quedó huérfano de padre a los cinco años. Viajó a Inglaterra a los seis años para estudiar y se formó en el Trinity College de Cambridge, pero dejó colgados los estudios para viajar por toda Europa. Luego empezó Derecho, pero también lo dejó al recibir una cuantiosa herencia, con la que fundó el periódico National Standard.

Viajó a París a aprender a dibujar, y estuvo dedicándose a la caricatura y el periodismo durante varios años, y finalmente empezó a publicar novelas por entregas. Así escribió varias obras maestras, como «La feria de las vanidades». Está considerado el segundo mejor escritor británico de la era victoriana después de Dickens.

Dos fotografías de William Thackeray

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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