viernes, 27 de noviembre de 2020

Sudores fríos - Pierre Boileau y Thomas Narcejac

  

Título: Sudores fríos                                                                                                          Autores: Pierre Boileau y Thomas Narcejac

Páginas: 176

Editorial: RBA
 
Precio: 6,99 euros  

Año de edición: 2013

Pues aquí tenemos una espléndida novela, que mezcla con acierto elementos de las historias de suspense, las policiacas, las del género fantástico e incluso las de terror. La historia es muy conocida: un policía retirado recibe la visita de un amigo que le pide que siga a su mujer, no porque crea que le engaña, sino porque teme por su vida. Su esposa, la bella Madeleine, parece estar obsesionada con la vida de su bisabuela, que se suicidó, e incluso poseída por su espíritu. En esta singular aventura, el detective se enamora de quien vigila, lo imposible parece ser cierto y al final nada resulta ser como el lector suponía. 

La trama está muy bien hilada, el lector va de sorpresa en sorpresa y el final es tan inesperado como impactante. Una novela redonda y muy inquietante, que en menos de doscientas páginas desarrolla una narración llena de trucos y muy bien escrita.

 
Fotograma de «Vértigo. De entre los muertos»

Es una novela estupenda, que se ha visto injustamente eclipsada por la adaptación cinematográfica que dirigió Alfred Hitchcock en una de sus mejores películas, «Vértigo. De entre los muertos» (1958), con un título muy eficaz y protagonizada por James Stewart y Kim Novak. La película cambia algunas cosas de la novela y la comparación entre ambas versiones es ociosa, porque son sencillamente diferentes y las dos, muy buenas.

Entre otros aspectos, en el libro el personaje del detective es mucho más interesante que en la película. Se trata de un hombre melancólico, que sabe pintar algo y tocar el piano, lo suficiente como para envidiar a los virtuosos. Es una persona que sabe que es mediocre, pero incapaz de dedicarse a fondo hasta desarrollar su talento. Al conocer a la misteriosa Madeleine, tiene la oportunidad de salir de su vida gris y aburrida y la aprovecha. 

La experiencia de leer esta novela utilizando la imagen de los dos protagonistas de la película para crear con la imaginación una «versión alternativa» es muy satisfactoria y se disfruta de verdad.

Thomas Narcejac y Pierre Boileau

Pierre Boileau (París, 1906-1989) y Pierre Ayraud (Rochefort-sur-Mer, 1908-1998, más conocido como Thomas Narcejac, fueron dos escritores franceses que colaboraron durante 35 años a cuatro manos en 43 novelas, 100 relatos y 4 guiones de carácter policiaco. Se conocieron en la entrega de un premio literario, se hicieron amigos y se propusieron renovar el género policiaco. Fueron verdaderos maestros del suspense psicológico, mezclaban el terror, lo fantástico con lo criminal y utilizaban tramas policiacas relativamente sencillas. Se complementaban muy bien; Pierre Boileau estaba especializado en idear tramas y Thomas Narcejac era el estilista, aunque ambos aportaban sugerencias.

Boileau se formó para trabajar en el comercio, pero desde su más tierna infancia se interesó por las historias de detectives. Tuvo varios trabajos mientras enviaba relatos a varias revistas y periódicos. Poco a poco fué teniendo éxito y acabó dedicándose a tiempo completo a escribir, solo y en compañía de Narcejac. Como curiosidad, durante la Segunda Guerra Mundial fué hecho prisionero junto a Jean-Paul Sartre.

Ayraud (Narcejac) nació en una familia de marineros y perdió un ojo en un accidente cuando era niño, lo que le hizo cambiar la vida en el mar por la tranquilidad de la escritura. Estudió literatura y filosofía en las universidades de Burdeos, Poitiers y París. Fué profesor de filosofía en la Universidad de Nantes mientras se dedicaba a escribir.

Esta pareja de escritores tan bien avenidos protagonizó una anécdota ciertamente cómica. Estaban acostumbrados a trabajar a distancia, Pierre Boileau vivía en París y Thomas Narcejac en Nantes. En una ocasión, Pierre trató de hablar por teléfono con su amigo para resolver un detalle del libro que estaban escribiendo, no le encontró y se decidió a enviarle un telegrama, olvidando que los telegramas eran documentos semipúblicos. El contenido, que ya se ha hecho famoso, era «Descartemos el revólver. Probemos con veneno, más fácil». Parece ser que en su historia, alguien oiría el ruido del arma de fuego y eso creaba inconvenientes. Naturalmente, a las pocas horas, un policía se presentó en casa de Pierre para interrogarle.

Aunque actualmente no son tan conocidos, tuvieron éxito y cierta fama en su época. Fueron unos autores muy cinematógraficos, un total de 14 de sus novelas fueron adaptadas al cine, como ésta que nos ocupa hoy y la primera que escribieron, «Celle qui n'était plus» (1952), que dió lugar a la película titulada «Las diabólicas» dirigida por Henri-Georges Clouzot en 1955.

Pierre Boileau y Thomas Narcejac

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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