miércoles, 7 de noviembre de 2018

La línea de sombra - Joseph Conrad


Título: La línea de sombra 
Autor: Joseph Conrad 

Páginas: 168 

Editorial: Alianza

Precio: 9,50 euros 

Año de edición: 2016

Hoy La antigua Biblos se viste de gala para hablar de un grande, de un clásico, del polaco que redactaba en inglés mejor que los británicos, del capitán que vivió mil y una aventuras reales, del hombre tímido y retraído que encontró en el mar el amor de su vida. De Joseph Conrad, uno de los grandes, que aprendió todo lo que sabía leyendo a Shakespeare y capitaneando barcos por los siete mares.

Estamos ante una obra de madurez, escrita a los 58 años, una novela sobre el paso de la adolescencia a la madurez, esa época en la que se deja definitivamente atrás la niñez y uno toma decisiones radicales, a veces sin saber por qué, quizás solo para reivindicarse como persona independiente y libre, solo para diferenciarse de los demás y de los que se espera de nosotros. 

Ése es la casilla de salida en la que el autor coloca al protagonista, que no hay que ser un lince para identificar como el propio Conrad de joven, que a partir de ese momento entrará en la vida de los adultos, la vida de verdad y la madurez. ¿Y qué significa esa nueva etapa? Pues problemas, dificultades y situaciones comprometidas que ponen a prueba su temple y su saber hacer. En su primer empleo como capitán de un barco mercante, el joven protagonista tensdrá que hacer frente a las peores pesadillas de un marino.

Eso es la madurez para el autor, enfrentarse a problemas de vedad, como la única manera de aprender y crecer, olvidado ya cualquier manto protector, como el que extienden los adultos sobre la infancia. Una frase resume el tema del libro: «Por regla general, experiencia significa siempre algo desagradable y contrapuesto al encanto y la inocencia de las ilusiones».

Y toda esa historia, plagada de anécdotas y peripecias, está narrada con una elegancia exquisita, un lenguaje cuya armonía original se nota incluso después de haber sido traducido al español. Y un aparente sencillez, muy engañosa, que es una de las señales que delata al escritor que conoce realmente su oficio en profundidad.

No os perdáis ninguna de la novelas de Conrad, son verdaderas lecciones sobre cómo escribir bien, con distinción, propiedad, precisión, objetividad y capacidad de penetración. Una auténtica maravilla.
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Joseph Conrad a los 17 años, cuando se atraviesa la línea de sombra

Joseph Conrad (Berdyczów, 1857-1924) está reconocido como uno de los mejores prosistas en inglés y eso que no era su lengua materna. Nació en un pueblo de Polonia, ahora en Ucrania, en una familia de la baja nobleza. A los 12 años se quedó huérfano y a los 17 se fugó de casa para enrolarse en el Mont Blanc, un barco mercante francés. Eso cambió su vida, porque allí descubrió la gran pasión de su vida: el mar y la navegación.

Surcó los siete mares y a los 20 años, para evitar el servicio militar obligatorio ruso, se enroló en un barco británico y adoptó esa nacionalidad. Como entretenimiento se dedicó a leer las obras completas de Shakespeare, lo que le permitió tener a los 21 años un dominio del inglés insólito. Está considerado como uno de los mejores prosistas en esa lengua, a pesar de su origen polaco, y uno de los clásicos ingleses más valorados.

De todas maneras, no lo entiendo. Yo también leí al bardo inglés con menos de 20 años y además a Cervantes, Homero, Dumas y Salgari y sin embargo no escribo como Conrad ni de lejos. El método falla. ¿Habrá además que ser polaco?

Volviendo a este escritor genial, era una persona solitaria, distante y muy tímida. Exploró como nadie la vulnerabilidad y la inestabilidad del ser humano. Al final de su vida pasó alunas dificultades económicas debido a su afición al juego.      

Joseph Conrad, ya mayor

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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