miércoles, 25 de julio de 2018

Elogio de la lentitud - Carl Honoré


Título: Elogio de la lentitud
Autor: Carl Honoré

Páginas: 320

Editorial: RBA

Precio: 9,94 euros 

Año de edición: 2017

Éste es uno de esos libros que conviene leer para conocer el mundo y la época en la que nos ha tocado vivir. Todo parece que se acelera a nuestro alrededor, todo el mundo nos mete prisa para todo, en el colegio, en el trabajo, en el coche cuando conducimos y en cualquier sitio, y al mismo tiempo la causa común a la que se atribuye un mayor número de enfermedades y trastornos es el stress. Entonces ¿para qué tanta prisa?

Hace tiempo que el movimiento por la lentitud está creciendo y creciendo cada  vez más. Pues bien, todo empezó el día que Carl Honoré se dió cuenta de que estaba tan acelerado que empleaba solo un minuto para contarle un cuento a su hijo por las noches antes de dormir. Un minuto. 

Ese día se dió cuenta que padecía lo que alguien llama «la enfermedad del tiempo», un deseo obsesivo y compulsivo por hacer todo cada vez más rápido, algo que nace de lo que a veces se llama el «turbocapitalismo»: un sistema que nos impulsa a la aceleración constante, con lo que a menudo nos perdemos el presente y, si nos descuidamos, la vida misma.

La alternativa no es volvernos lentos, sino buscar lo que los italianos llaman el tempo giusto, el vivir a compás y sin prisas. O dicho de otra manera y con un refrán muy castizo: «Las prisas, para los ladrones y los malos toreros»

Este libro es un tratado muy completo sobre el tema, el libro fundamental, y aborda de manera ordenada y sistemática casi todos los aspectos de la cuestión. Tiene un estilo ágil y entretenido, no le sobran páginas y es una guía que hace reflexionar al lector sobre cómo podría mejorar casi todas lasfacetas de su vida en general variando un poco el ritmo al que vive las cosas.

En sendos capítulos, se habla de los efectos nocivos para la salud del apresuramiento, del movimiento slow food, de la historia de la percepción cotidiana del tiempo, de la Sociedad para la desaceleración del tiempo que se reúne cada año en Wagrain (Austria), de las ciudades lentas (slow cities) que como Bra (Italia) adoptan un catálogo de 55 medidas para vivir el tiempo de otra manera, de la importancia de aburrirse y no tener pisa para la creatividad, de lo esencial que es la paciencia de los médicos, del sexo lento y prolongado, de trabajar menos, del ocio y de educar con pausa.

Especialmente interesante es el capítulo que describe la historia del tiempo cotidiano y los relojes. Cómo antes se calculaba el tiempo en horas, aproximadamente, por la altura del sol y las campanadas de las iglesias. Hasta el siglo XIX cada pueblo tenía su propia escala de tiempo y fue llegada del ferrocarril lo que forzó a sincronizar todos los relojes para poder tener horarios de trenes fiables. 

por otro lado, la revolución industrial y el trabajo en las fábricas había traído la necesidad de imponer el reloj como árbitro de los ritmos cotidianos. El primer despertador de cuerda se comercializó en 1876. El tiempo pasó de medirse en horas a manejarse al minuto y el tren propagó el tiempo de localidad en localidad. Luego llegaría el tiempo internacional, en 1911, con lo que el tiempo pasó a administrarse en segundos. La historia del tiempo me ha resultado fascinante.

En suma, un ensayo de lectura casi obligatoria, muy ameno e interesante, que se ha convertido con justicia en un superventas de primera y que todo el mundo debería conocer.

Como introducción, aquí os dejo una charla del autor. Hay que seleccionar los subtítulos en castellano.


Carl Honoré es un periodista nacido en Escocia en 1967. Estudió en la Universidad de Edimburgo Historia e Italiano. Estuvo trabajando con los niños de la calle en Brasil, lo que le inspiró para dedicarse al periodismo. 

Durante varios estuvo informado sobre Europa y América del Sur como corresponsal en Buenos Aires. El descubrimiento de la lentitud le cambió la vida y le hizo famoso.

Se instaló en Edmonton (Canadá), se enamoró de esa ciudad y adquirió la nacionalidad canadiense.

Sus trabajos han aparecido en publicaciones como Economist, Observer, American Way, National Post, Globe and Mail, Houston Chronicle y el Miami Herald. Ésta es su página web. Actualmente trabaja y vive en Londres con su mujer y sus dos hijos. 

Carl Honoré

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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