Título: Madres, avisad a vuestras hijas Autora:Bonnie Jo Campbell
Páginas: 288
Editorial: Dirty Works
Precio: 23,40 euros
Año de edición: 2021
¿Se puede dar otra vuelta de tuerca a la incorrección política del realismo sucio de Carver, manteniendo la calidad literaria y con un toque de ternura y humanidad? Pues me parece que sí, porque eso es lo que hace esta autora, tan rural, desacomplejada, directa, dura y encantadora, que escribe unos cuentos que ponen los pelos de punta de grima y a la vez acarician el corazón con delicadeza. Un cóctel inimitable, una fórmula mágica que ha encontrado esta buena mujer, tan tierna y tan ruda al mismo tiempo.
Este volumen reúne 16 relatos, no sé si mejores o peores que los de «Desguace americano», no sabría decirlo, lo que sí sé es que me han conmovido y emocionado hasta la médula. Son relatos brutales, de alto voltaje emocional, que nos embarcan en una montaña rusa de emociones inolvidable. Sus personajes son madres e hijas que se aman, se odian, se increpan y se abrazan. Novias abandonadas, enamoradas traicionadas, mujeres que han olvidado lo que pasó —y casi es lo mejor—, esposas maltratadas, chicas violadas, mujeres vengativas e implacables, niñas desatendidas, jóvenes drogadas... pero siempre mujeres valientes, con corazón y de una pieza, a las que les ha tocado vivir lo peor de la América profunda, devastada y olvidada.
Campbell describe mejor que nadie la sociedad postindustrial y miserable del interior de Estados Unidos, con relatos duros y afilados que describen una sociedad mejor que cien tesis doctorales, con toques de poesía generada reciclando desechos sociales, personajes desahuciados y náufragos emocionales. Una maravilla.
El primer relato, por ejemplo, titulado «Despeinadas» es brutal. Un cuento abierto y contundente, lleno de contrastes, sobre dos chicas que se despeinan con sus novios en cuanto sus padres salen de casa. Todo un mundo descrito en una página. Porque estos textos tienen una longitud muy variable, desde 1 o 2 páginas hasta 20 y todos son extraordinarios: los más breves por su contundencia y efectividad, por la velocidad vertiginosa con la que van al grano; los más largos por su complejidad de matices y detalles. Todos me parecen buenísimos.
Otro volumen de cuentos sorprendente, tremendo e impactante. Leerlos es toda una experiencia. Que os pille sentados. Muy recomendable.
La traducción al español, por cierto, excelente, es obra del editor, melómano y traductor madrileño Tomás Cobos, autor de varios libros sobre el reggae.
Bonnie Jo Campbell (Kalamazoo, Míchigan, 1962) es una escritora estadounidense que ya nos ha visitado. Nacida en una granja de un pequeño pueblo cercano a la frontera con Canadá, entre hombre, estudió filosofía en la Universidad de Chicago, un máster en matemáticas y otro en creatividad literaria en la Universidad Oeste de Michigan. Ha trabajado en el circo Ringling, Barnum & Bailey,
lo que le permitió conocer medio mundo, ha practicado artes marciales y
ha estado organizando viajes en bicicleta por la Europa del Este y
Rusia.
Consiguió una beca Guggenheim
para escribir e inició una brillante carrera como escritora. Se dice
que es la única beneficiaria de ese programa de ayudas que sabe cómo
castrar un cerdo. Sigue siendo una chica de granja y no olvida sus raíces.
Actualmente imparte clases de escritura en la Pacific University,
vive en el campo y tiene dos burros, Don Quijote y Jack. Ha publicado
dos novelas y tres volúmenes de relatos, con los que se ha metido en el bolsillo a la
crítica y a un selecto grupo de seguidores que la idolatra. Sus dos
referencias son Carson McCullers y Flannery O'Connor. Sabe elegir.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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