Título: Las cabezas trocadas Autor: Thomas Mann
Páginas: 144
Editorial: Edhasa
Precio: 8,95 euros
Año de edición: 2021
Publicada originalmente de manera póstuma en 1966, esta novela corta es una curiosa fantasía oriental del gran Thomas Mann, un gigante de la literatura que se permite el lujo de escribir aquí una fábula india. Un divertimento peculiar que, empapado de la cultura del subcontinente asiático, nos plantea una original historia basada en un triángulo amoroso entre una bella mujer y dos amigos que se enamoran de ella. La chica se queda prendada de la personalidad de uno de ellos, pero a la vez, desea el cuerpo del otro.
Un milagro y la intervención de una divinidad hindú complicará la historia y planteará algunos temas, en profundidad y detalle, como lo artificial de la división entre mente y cuerpo, hasta qué punto influyen el uno en el otro y de qué nos enamoramos en realidad, si de una presencia física o de una forma de ser, si es posible alcanzar el ideal de la belleza física y la espiritual en una sola persona. Arte, amor, belleza y ética entrelazados en un enjambre de preguntas y cuestiones qe le dejan a uno pensando y pensando.
El lenguaje es arcaizante, poético y de gran belleza, así que, el efecto de simulación de una antigua leyenda de la India creo que se consigue plenamente. el texto está plagado de referencias y alusiones filosóficas y religiosas, así que es un texto que se puede leer como una fábula muy original, que plantea preguntas poco habituales, o como un pequeño artículo de erudicoón filosófico-religiosa, que de seguro podría dar lugar a un sesudo estudio y hasta a una tesis.
La situación está resuelta con elegancia y el final resulta bastante sorprendente. Nosotros nos quedamos con la narración, impresionante y muy original, de uno de los grandes genios de la literatura que en este texto ligero y corto hace gala de du considerable talento. Una lectura muy curiosa, diferente y, desde luego, muy recomendable.
En esta edición, la traducción del alemás, impecable, es del gran escritor y pensador Francisco Ayala (Granada, 1906-2009), todo un lujo.
Thomas Mann (Lübeck, 1875-1955) fue un escritor alemán, uno de los más importantes de su generación. Nació en una familia acaudalada, hijo de un magnate de los cereales y de una mujer católica, nacida en Brasil en una familia de comerciantes germano-brasileños. Fue educado en casa por preceptores particulares, fue mal estudiante, recibió educación reglada para dedicarse al comercio y fue completamente autodidacta en lo que se refiere a literatura.
A los 14 años se enamoró de un compañero, al que luego describiría como su primer amor. Empezó a escribir poesía y drama, y a publicar algún que otro relato. Su padre le dejó al fallecer una herencia suficiente como para vivir holgadamente de las rentas. Se dedicó a escribir y a los 21 años ya era un escritor conocido y respetado. Tuvo algunas amistades homoeróticas y se casó a los 30 años con una matemática, con la que tuvo seis hijos.
Si bien durante la primera guerra mundial mantuvo una postura nacionalista, fue muy crítico con el nazismo y se exilió, primero a Suiza y luego a Estados Unidos, cuya nacionalidad acabó adoptando.
Publicó dos obras de teatro, multitud de relatos y novelas cortas y 12 novelas, entre las que destacan dos obras maestras: «Los Buddenbrook» (1901) y «La montaña mágica» (1924). Sus influencias fundamentales fueron la Biblia, Goethe, Freud, Nietzsche y Schopenhauer.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Tengo que leer "La montaña mágica" y los "Buddenbrook." Siempre lo digo, pero luego esos dos tomazos me echan para atrás. Mann fue el escritor burgués y respetable por excelencia. Yo creo que representó una tradición de la alta cultura alemana: tendencia enciclopédica, humanismo clásico, psicologismo a ultranza y posturas "apolíticas", lo que quiere decir nacionalistas, autoritarias y conservadoras. El hombre de letras alemán no se metía en política porque para él eso era sinónimo de desorden, vulgaridad y demagogia. Se concentraba en lo esencial, la kultur. El rechazo del liberalismo democrático occidental condujo a una confianza ciega en la burocracia y el ejército como esencia y columna vertebral de la patria. A la obediencia ciega, la fe y el nacionalismo tribal frente a la razón individual y crítica. Mala receta, que tuvo consecuencias trágicas para Alemania y Europa. Claro que Mann derivó hacia posiciones democráticas durante la República de Weimar, alertando del peligro Hitler. Se acabó exiliando. Su hermano Enrique fue un escritor de categoría, un poco oscurecido por su hermano, y de ideas progresistas. El hijo de Thomas, Klaus, también fue un escritor nada desdeñable. El olímpico e impresionante Thomas Mann fue el Goethe del siglo XX.
ResponderEliminarPerdón por esta pequeña digresión, pero es, creo, interesante entender el medio cultural en el que se movió este gran escritor. Su homosexualidad era la otra cara de la moneda, inadmisible en una sociedad burguesa tan tradicional como la germana.
Saludos cordiales.
Gracias por el comentario, muy interesante. ¿Te animas a publicar una reseña de un libro que te haya gustado especialmente (comprueba antes, por favor, que no esté ya reseñado)? Hay un sorteo de un lote de libros entre los colaboradores.
EliminarSalud y libros.
Antonio