miércoles, 27 de noviembre de 2019

La gente del 98 ante el flamenco - Eugenio Cobo


Título: La gente del 98 ante el flamenco
Autor: Eugenio Cobo
                    
Páginas: 346
            
Editorial: Athenaica
               
Precio: 22 euros 
                
Año de edición: 2019
   
Este fantástico ensayo es una de las mejores y más amplias introducciones que se pueden leer acerca de la llamada generación del 98, tal y como la bautizó Azorín. Hay que aclarar en primer lugar que el autor prefiere hablar de las gentes del 98, tal y como decía Baroja, porque más que una generación nítida, hubo una serie de escritores españoles que participaron de una misma época, marcada por la pérdida de las colonias y el noventayochismo.

En realidad, se trata de un erudito y muy completo ensayo, en el que se repasa la figura de nada menos que 31 escritores nacidos entre 1860 y 1875, tomando como hilo argumental su relación y postura ante el flamenco. Hay aquí autores de primera línea, desde Unamuno a Blasco Ibáñez, de segunda y de tercera o incluso cuarta fila. Este libro es la obra de toda una vida, porque Eugenio Cobo parece haberse leído por afición a lo largo de los años absolutamente todo lo que publicó este grupo del 98.

El trabajo es prolijo y a la vez muy ameno, porque este hombre tiene la virtud de la concisión, dice lo justo y hay tantas citas, coplas y fragmentos originales que la obra sirve de antología y permite al lector entrar en contacto con autores tan interesantes y poco conocidos como Arturo Reyes, los anarquistas Eduardo Barriobero y Guillermo Núñez de Prado, Cristóbal de Castro, el pintor Santiago Rusiñol, que resulta que también escribía, y tantos otros. La nómina es extensísima y uno tiene una oportunidad inmejorable de probarlos a todos. Un verdadero festín para el buen lector.

No falta el juicio crítico y certero, que reivindica el talento de los hermanos Álvarez Quintero, hoy muy olvidados, nos recuerda que Manuel Machado fué un gran poeta, eclipsado por su hermano Antonio, que éste último también era filósofo, y menciona esa gran novela titulada «La casa de la Troya», de Alejandro Pérez Lugín.

El tono del texto es el de los libros de historia, el autor se apoya continuamente en citas y hechos incontestables, los ordena y los presenta, opinando poco y situando al lector en la posición de formarse sus propias opiniones. Aquí se aprenden cosas muy interesantes, como que siempre hubo antitaurinos, en polémica con los taurinos más acérrimos, que Andalucía y en especial Málaga, era muy insegura y peligrosa, que los cafés cantantes eran muy populares y que había todo un ambiente que rodeaba al cante jondo de chulos, matones y bajos fondos muy poco atractivo.

Yendo al fondo del asunto principal, este libro rompe el tópico de que a las gentes del 98 no les gustaba el flamenco y que incluso lo rechazaban. Hubo de todo, como en botica, pero más bien abundaron los escritores claramente aficionados al flamenco, los que no salían del café cantante, como Baroja, los que valoraban y admiraban la música popular en general, incluyendo al flamenco, y los que no prestaban tanta atención digamos al género musical, pero encontraban en las letras flamencas cosas interesantes desde un punto de vista filosófico, existencial y poético.  

Si había un cierto rechazo, parece que no era tanto al flamenco como arte, sino al flamenquismo, es decir, a ese ambiente de juerga y bajos fondos que lo rodeaba. Es posible también que entonces el flamenco no estuviese tan claramente delimitado por el público en general como género como lo está ahora y mucha gente lo conociese dentro de un magma musical casi continuo con la copla, la canción española y la música popular, lo que dificultaba que tuviesen una opinión nitida sobre él.

Resumiendo, una obra interesantísima y muy entretenida, que desmiente clichés y profundiza en muchos detalles, escrita con rigor histórico, una apabullante erudición, profusión de citas, criterio literario y un gran conocimiento de los dos grandes temas centrales que trata: el 98 y el flamenco. Un libro estupendo y enciclopédico, que es a la vez antología, catálogo de escritores de esa época, tratado de historia, ensayo y compendio de crítica literaria. Todo eso en poco más de 300 páginas, una maravilla que os recomiendo sin dudar si de verdad os gusta ell noble vicio de la lectura.
                
Eugenio Cobo Guzmán (Mérida, 1951), flamencólogo, poeta y escritor, fué cofundador y codirector de la revista sobre flamenco «La caña». Ha escrito sobre flamenco y literatura en un buen número de revistas, ha impartido numerosas conferencias y es autor un buen número de libros sobre el flamenco.

Premio González Ciment 1996 por la obra «El flamenco en los escritores de la restauración (1876-1890)». Ha publicado también poesía y es miembro de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces. Actualmente forma parte del equipo de trabajo de la asociación Presencia gitana.
                 
Eugenio Cobo
    
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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