Título: La hora violeta
Autor: Sergio del Molino
Páginas: 208
Editorial: Random Hosuse
Precio: 16,05 euros
Año de edición: 2018
Publicado en el 2013 y presentado como una novela, este libro es más bien un dietario, un diario que cubre con algunos saltos el úlimo año de vida de Pablo, el Cuque, el hijo del autor, que fué víctima de una leucemia con tan solo dos años. El tema es terrible, sí, es tremendo, pero está tratado con la suficiente delicadeza y habilidad para evitar que sea demasiado lacrimógeno y truculento.
Es un libro bello y triste, que vale la pena leer por el enorme tour de force, el gran desafío que supone para un autor relatar una historia así, tan cercana y dolorosa, y convertirla en literatura, que funcione, supere elrechazo inicial dllector y sea un buen libro. Un reto al que se le da aquí una respuesta brillante, porque es un libro excepcional, que trata con mucho acierto un tema doble o triplemente tabú, que incluye la enfermedad y la muerte, la muerte de un niño y por añadidura, la pérdida de un hijo.
A pesar de que era una tragedia relaticamente frecuente en el pasado, cuando la tasa de mortalidad infantil era más elevada, creo que hay que remontarse a los griegos para tener ejemplos ampliamente conocidos de ese argumento tratado en toda su extensión. Después de eso, salvo alguna excepción que se me escapa y el «Mortal y rosa» de Francisco Umbral, que se cita en esta obra, el fallecimiento de un hijo es algo que no aparece en la literatura. De hecho, como señala del Molino, en español no hay una palabra para designar al progenitor que se queda «huérfano» de un hijo. «Huérfilo» es la palabra que se ha propuesto ahora, algún tiempo después de que este libro ha tenido cierto éxito.
El autor ha dicho que precisamente por eso quería romper el tabú, hablar de su hijo y de su historia de amor con él, para no condenarlo a una segunda muerte simbólica de silencio y olvido. Un libro muy oportuno porque siempre duele menos lo que se nombra. Por añadidura, el resultado es muy bello, como decíamos, está plagado de referencias literarias, musicales y culturales, aborda con serenidad todo el calvario que tuvieron que pasar los padres de Pablo y nos ahorra el dramatismo del final con una elegante elipsis.
El título está basado en un poema de T. S. Eliot, «En la hora violeta, cuando los ojos y las espaldas se levantan del escritorio, cuando el motor humano espera como un taxi parado en marcha», en la que se habla de ese momento de espera pura al final del trabajo, cuando ya se sabe que nada se va a hacer y solo se aguarda a la hora de salir para empezar a vivir de verdad. El autor se ha sentido atrapado en ese momento, viendo progresar la enfermedad y sin poder hacer nada.
Un libro extraordinario, escrito con honestidad y mucho oficio, que ayuda a mirar de frente a una de las caras más tristes de la vida, pero es que ya sabemos que esconder lo poco agradable debajo de la alfombra y no querer verlo lo único que consigue es prepararnos poco para la vida y convertirlo en un gran problema. Una obra intensa, llena de belleza, literatura y ternura, dirigido, como dice Sergio del Molino, «a cualquier persona que haya sentido amor por alguien».
Autor: Sergio del Molino
Páginas: 208
Editorial: Random Hosuse
Precio: 16,05 euros
Año de edición: 2018
Publicado en el 2013 y presentado como una novela, este libro es más bien un dietario, un diario que cubre con algunos saltos el úlimo año de vida de Pablo, el Cuque, el hijo del autor, que fué víctima de una leucemia con tan solo dos años. El tema es terrible, sí, es tremendo, pero está tratado con la suficiente delicadeza y habilidad para evitar que sea demasiado lacrimógeno y truculento.
Es un libro bello y triste, que vale la pena leer por el enorme tour de force, el gran desafío que supone para un autor relatar una historia así, tan cercana y dolorosa, y convertirla en literatura, que funcione, supere elrechazo inicial dllector y sea un buen libro. Un reto al que se le da aquí una respuesta brillante, porque es un libro excepcional, que trata con mucho acierto un tema doble o triplemente tabú, que incluye la enfermedad y la muerte, la muerte de un niño y por añadidura, la pérdida de un hijo.
A pesar de que era una tragedia relaticamente frecuente en el pasado, cuando la tasa de mortalidad infantil era más elevada, creo que hay que remontarse a los griegos para tener ejemplos ampliamente conocidos de ese argumento tratado en toda su extensión. Después de eso, salvo alguna excepción que se me escapa y el «Mortal y rosa» de Francisco Umbral, que se cita en esta obra, el fallecimiento de un hijo es algo que no aparece en la literatura. De hecho, como señala del Molino, en español no hay una palabra para designar al progenitor que se queda «huérfano» de un hijo. «Huérfilo» es la palabra que se ha propuesto ahora, algún tiempo después de que este libro ha tenido cierto éxito.
El autor ha dicho que precisamente por eso quería romper el tabú, hablar de su hijo y de su historia de amor con él, para no condenarlo a una segunda muerte simbólica de silencio y olvido. Un libro muy oportuno porque siempre duele menos lo que se nombra. Por añadidura, el resultado es muy bello, como decíamos, está plagado de referencias literarias, musicales y culturales, aborda con serenidad todo el calvario que tuvieron que pasar los padres de Pablo y nos ahorra el dramatismo del final con una elegante elipsis.
El título está basado en un poema de T. S. Eliot, «En la hora violeta, cuando los ojos y las espaldas se levantan del escritorio, cuando el motor humano espera como un taxi parado en marcha», en la que se habla de ese momento de espera pura al final del trabajo, cuando ya se sabe que nada se va a hacer y solo se aguarda a la hora de salir para empezar a vivir de verdad. El autor se ha sentido atrapado en ese momento, viendo progresar la enfermedad y sin poder hacer nada.
Un libro extraordinario, escrito con honestidad y mucho oficio, que ayuda a mirar de frente a una de las caras más tristes de la vida, pero es que ya sabemos que esconder lo poco agradable debajo de la alfombra y no querer verlo lo único que consigue es prepararnos poco para la vida y convertirlo en un gran problema. Una obra intensa, llena de belleza, literatura y ternura, dirigido, como dice Sergio del Molino, «a cualquier persona que haya sentido amor por alguien».
Sergio del Molino (Madrid, 1979), periodista y escritor, se hizo famoso con esta novela «La hora violeta», con la que ganó varios premios, como el Premio Tigre Juan 2013. En el 2016 dió la campanada con un ensayo brillante sobre la despoblación de la España interior: «La España vacía» y en el 2018 ganó el Premio Espasa de Ensayo con «Lugares fuera de sitio».
Es uno de los periodistas más interesantes en ejercicio. Siempre resulta poco previsible, agudo, inteligente, sensible y cercano. Tiene además una especial habilidad para sacar a la luz temas que todos teníamos ante los ojos, pero que no habíamos visto.
Sergio del Molino
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Coincido plenamente con la recomendación. Un libro emocionante que no sensiblero, tierno y duro que nos cuenta delicadamente lo más tremendo que puede ocurrirles a unos padres. Difícil tarea hacerlo con el equilibrio que lo hace.
ResponderEliminarPML