Los bonobos (pan paniscus) están considerados por los científicos, junto a los chimpancés (pan troglodytes), los parientes más cercanos al ser humano en el reino animal. Presentan además características que los hacen especialmente interesantes.
En ocasiones, andan erguidos sobre dos patas, tienen una cultura matriarcal e igualitaria, y el sexo ocupa un papel predominante en todas sus relaciones sociales, por ejemplo, para resolver conflictos en lugar de la violencia. Parece que son capaces de manifestar altruismo, compasión, empatía, amabilidad, paciencia y sensibilidad. Suelen ser considerados, a menos en cautividad, más inteligentes que los chimpancés. Manejan herramientas rudimentarias, se reconocen frente a un espejo, pueden aprender a jugar al pac-man y hay bonobos que aprenden el lenguaje de los sordomudos, como Kanzi, que lo aprendió mientras se lo enseñaban a su madre.
Todos estos aspectos son fascinantes, pero recientemente, los investigadores de la Universidad de Zúrich han estado observando cómo se comunican estos animales en la selva del Congo y han llegado a conclusiones sorprendentes. Se comunican mediante una especie de cantos y se ha comprobado que, aproximadamente en la mitad de sus comunicaciones, mezclan dos o más cantos en rápida sucesión. Eso es muy importante, porque parece ser que manejan así significados diferentes de los de los cantos originales, es decir, encadenan vocalizaciones para producir frases con significados que van más allá de la suma de sus partes, algo que a menudo se considera exclusivo del lenguaje humano. Por ejemplo, decir que alguien es un «mal bailarín», no quiere decir que sea «malo» y además «bailarín», los significados no se suman, se combinan. Los bonobos decían cosas como «sigamos andando», «me estoy alimentando», «¡ven a ayudarme, rápido» o «vamos a construir un nido». Según parece, esos mensajes iban siempre encaminados a coordinar el grupo.
Un detalle más que indica que no hay una diferencia tajante y cualitativa entre el ser humano y el resto de animales, sino más bien una gradación contínua de habilidades compartidas.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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