martes, 25 de abril de 2023

Cien cuyes - Gustavo Rodríguez

Título: Cien cuyes                                                                                                              Autor: Gustavo Rodríguez

Páginas: 264 pág.

Editorial:
Alfaguara

Precio: 19.90 euros

Año de edición: 2023

«¿Era pecado matar a alguien si el único beneficiado es el fallecido?». Esa reflexión se hace la protagonista de esta agridulce y valiente novela, Eufrasia Vela, una trabajadora del hogar limeña que se ve en la tesitura de ayudar a morir con dignidad a una ancianita a la que todo en la vida se le ha vuelto demasiado cuesta arriba. Abordar el tema es una empresa llena de riesgos de primera magnitud, en la que es facilísimo naufragar estrepitosamente, pero este Rodríguez consigue navegar con habilidad entre múltiples escollos y armar una obra delicada, hermosa y divertida a ratos, llena de ternura, respeto y belleza literaria, que valora y ennoblece la vejez. Un libro que es una delicia leer y que, sin que nos demos cuenta, creo que nos prepara para ese último y espinoso trance.

Tres son sus principales bazas: un sentido del humor fino e inteligente, que no cae en el sarcasmo y resulta empático, aunque inevitablemente tenga algo de humor negro; una sensibilidad muy especial, profunda y contenida, que nos conecta con el lado más tierno de nuestra humanidad, y una calidad literaria abrumadora, porque este texto encierra una gran belleza entre sus páginas. Se estructura en tres hilos narrativos, la vida de dos viejitos y de un grupo de amigos en una residencia de mayores, que se trenzan y acaban confluyendo al final. El desenlace es muy bueno y da para pensar.

El texto tiene además, para el lector español, la gracia inimitable del lenguaje peruano, plagado de hallazgos expresivos, ecos indígenas, sonidos que a nosotros nos parecen exóticos y un colorido que se disfruta frase a frase. Hay términos encantadores que se entienden por sí solos, como enrumbar, paseandero, papita, ameritar y alguno más. Otros no, aunque son los menos, y recomiendo anotarnos en un papel, no interrumpir la lectura y buscarlos luego en el espléndido Diccionario de americanismos en línea de la ASALE, que agrupa a 23 Academias de la Lengua Española. Por ejemplo, encontramos queque (bizcocho con frutas), palta (aguacate y también, error), azafate (bandeja; si se piensa, es lógico), jopo (tupé), cachanga (pan casero sin levadura), acápite (fragmento de texto), trome (persona competente en algo) y poco más. Es un placer saborear un castellano tan expresivo y sabroso.

La longitud es muy adecuada, 244 páginas netas y escurridas de peso, ahora que abundan los libros demasiado cortos y los desmesuradamente largos. El texto está trufado de referencias musicales, con mambo, jazz y música popular, alguna que otra cita literaria bien traída e historias dentro de la historia principal, como matrioskas literarias, así como frases y expresiones afortunadas: «Pensó, no sin nostalgia, que ésa era una de las características de la vejez: no saber cuándo se hace una cosa por última vez», «Dos personas que cantan juntas logran una intimidad tan espontáneamente breve como difícil de repetir», «La felicidad es eso que hoy das por descontado», «Pérez Prado era una foca con bigotito que inventó el mambo con su orquesta», «sobresalía como un adjetivo borgiano», «El verano llegó y se fué, como un amplio campo de aventuras para los escolares, una temporada de luz para los oficinistas y un parpadeo para los viejos», «El corazón de las hermanas comenzó a picapedrear con fuerza», «¡Qué rico un cuy chactado con su papita con ají!». 

Como dice Claudia Piñeiro, «es un libro que nos hace reír y nos emociona a partes iguales y, en ocasiones, al mismo tiempo». Hay que aclarar que el cuy es un roedor, muy común en el continente americano, la cobaya o conejillo de indias, que allí se come igual que aquí comemos conejo. Sin embargo, en el título tiene otro significado y es que en el argot peruano de hoy en día, un cuy es también un billete de un importe en particular.

Y de fondo, una inteligente reflexión casi constante sobre el paso del tiempo, la edad, la vejez y el último trance. Un texto valiente y arriesgado sobre un asunto tan delicado como la despedida de la vida. Una novela redonda, bella y delicada, escrita con mucho sentido del humor, sobre la vejez y la dignidad, la soledad y el cuidado, las relaciones humanas y los momentos buenos de la vida, una delicia para lectores gourmets. No sé cómo se puede hacer mejor. Una de las grandes novelas del año.

Gustavo Rodríguez (Lima, 1968) es un comunicador escritor peruano. Nació en una familia de clase alta que, cuando tenía 4 años, se trasladó a la ciudad de Trujillo, al norte del país. Allí creció y a los 16 años volvió a la capital. Estudió en el Instituto Peruano de Publicidad y a los 18 años ingresó como redactor creativo en una gran agencia de publicidad. Trabajó en ese sector durante un buen número de años, pasó de una agencia otra, recibió premios nacionales e internacionales y esa parecía ser su vida profesional.

Sin embargo, ya desde niño tenía afición a escribir y a los 30 años publicó «Cuentos de fin de semana», apadrinado por Oswaldo Reynoso, sobre sus recuerdos de infancia y a los 33, su primera novela, «La furia de Aquiles». Ha publicado 9 novelas, 4 libros de relatos más alguna biografía, ensayo y recopilación de artículos. Ha sido columnista en varios periódicos, ha ganado premios de periodismo y narrativa, y compagina su faceta literaria con la de consultor de comunicación.

Su narrativa se sitúa dentro de la vertiente realista urbana peruana y en los colegios del país se leen algunos de sus textos. Este año 2023 ha ganado el Premio Alfaguara de Novela frente a 706 originales, con esta obra, «Cien cuyes». Dice ser un animal que escribe y que redacta con la intuición y de oído. Ésta es su página personal.

Gustavo Rodríguez

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario