El lagarto
El lagarto no es propiamente el sueño
sino el crepúsculo del sueño,
el espacio entre la imagen y el espejo,
el columpio de la duda, un blando suelo donde comienza a hundirse la vigila y
a desleírse el espacio y el tiempo.
Hay todavía un ritmo, un vaivén de émbolo,
un tanteo de sonda, de cometa y de anzuelo,
un bajar y subir de nuevo,
un quererse perder y estar consciente a la vez en el misterio,
un meterse y asomarse por el agujero,
un querer entrar y salir por el infierno,
un esfuerzo por no romper el cable entre el hombre que duerme y el despierto...
León Felipe, 1941
León Felipe
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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