miércoles, 16 de enero de 2019

Trilogía de Argel - Yasmina Khadra

            
Título: Trilogía de Argel
Autor: Yasmina Khadra

Páginas: 432

Editorial: Alianza

Precio: 11,50 euros

Año de edición: 2006


En mayo del año pasado encontré en una librería de saldo «Morituri» la brillante novela con la que empieza esta espléndida trilogía, que se completa con «Doble blanco» y «El otoño de las quimeras». Publicada en 1999 y en francés, cuenta las peripecias en la Argelia violenta, convulsa y corrupta del integrismo rampantedurante el cambio de siglo, de un comisario de 58 años, sensible, desengañado y con olfato de sabueso, Brahim Llob.

El lenguaje es descarnado, escueto y ácido, lírico a ráfagas y casi tierno en ocasiones. La visión que ofrece de la sociedad argelina es terrible y realista al mismo tiempo. Tres novelas hipernegras que dejan el alma dolorida porque en el fondo sabemos que están retratando con fidelidad e hiperrealismo una realidad que nos gustaría que no existiese. Lo más parecido al infierno hecho sociedad. Una obra escrita en blanco y negro, y con grano grueso.

«Nunca he perdido la esperanza, solo se puede perder lo que se tiene» dice Llob en un momento. Eso es Argelia, un país azotado por la violencia islámica, corroído por la corrupción, desorganizado y además, terriblemente atrasado. «Una población para la que había que estar calvo para ser listo y barrigudo para ser respetable». El diagnóstico final no puede ser más desalentador, «La mafia político-financiera es la que ha provocado esta puta guerra y la que la mantiene. Una caterva de antiguos políticos que no perdonan que les hayan quitado de en medio...» dice un personaje en algún momento.

Como establecen los cánones del género, los diálogos son certeros como una cuhillada y la economía de lenguaje es notoria. Los personajes son algo caricaturescos, pero resultan convincentes y el autor no duda en emplear algo el esperpento para completar el cuadro.

En la tercera novela, el autor riza el rizo y cuenta que el comisario Llob, escritor de novelas en sus ratos libres, ha publicado «Morituri», la primera parte, y sufre las consecuencias por haber hablado demasiado claro. Le suspenden de empleo y sueldo, le siguen, le presionan para que se desdiga... y no puedo contar más porque el desenlace es inesperado y potente como pocos. 

Una obra maestra, con un punto gamberro y transgresor, que mientras construye una narración negra, muy negra, nos ofrece una crónica desencantada de una sociedad fracturada y devastada. Genial. Muy recomendable.

Yasmina Khadra (1955, Kednasa) es el seudónimo femenino del escritor argelino en lengua francesa Mohammed Moulessehoul, nacido en el desierto del Sáhara de madre nómada y padre enfermero.

Siendo coronel del ejército argelino, después de haber publicado seis novelas, decidió ocultarse bajo el nombre de su mujer (Yasmina) y un apellido inventado para poder escribir con libertad sobre la Argelia de su tiempo, marcada por el integrismo, el terrorismo y el antagonismo entre el partido gubernamental, el FLN, y el FIS islamista. Un homenje a la mujer, la primera voz que se levantó contra los integristas en su país.

En el año 2000, justo después de publicar esta trilogía, dejó el ejército, se fué a París y reveló su auténtica identidad, lo que provocó un gran revuelo tanto en Argelia como en Francia. El caso es que es un autor de una habilidad y un talento literario extraordinarios. Hace tiempo que le sigo. Me encanta.
             
Yasmina Khadra

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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