miércoles, 1 de octubre de 2025

El pueblo que no quería ser gris - Beatriz Doumerc y Ayax Barnes

Título: El pueblo que no quería ser gris                                                                 Autores: Beatriz Doumerc y Ayax Barnes (ilustrador)

Páginas: 40

Editorial: Colihue

Precio: 8,90 euros

Año de edición: 2015

Hay veces en las que un libro no puede llegar en un momento más oportuno —o inoportuno, según se mire—. El momento histórico en el que se publicó esta obra y la posterior repercusión ha hecho que yo, cincuenta años después, me anime a leerlo y a compartirlo con vosotros, y eso que es un libro infantil, que no es lo que habitualmente leo.

Era 1975, cuando este libro apareció en Argentina, nadie sabía aún que quedaba muy poco tiempo para que el Golpe de Estado de 1976 supusiera un cambio de régimen dramático, una terrible dictadura y con ello, la promulgación de una serie de decretos que prohibieron la difusión de títulos como el que hoy traigo en esta reseña, por lo que estuvo años prohibido y retirado de las librerías de su país.

Estoy hablando de El pueblo que no quería ser gris de Beatriz Doumerc (Buenos Aires, 1929-2014), un cuento para niños que tiene una moraleja tal vez demasiado adulta y, sobre todo, una trama bastante subversiva.

El pueblo que no quería ser gris narra la historia de una ciudadanía que, con algo tan simbólico como el color de las fachadas de sus viviendas, desobedecen el dictamen de un gobernador que ordena cómo pintar esas paredes. Su inicio, sus primeras palabras, ya dicen mucho:

Había una vez un rey grande, en un país chiquito.

La edición de este cuento contó con las ilustraciones de Ayax Barnes (Rosario, 1924–1993), marido de la autora, quien ilustró muchas de sus creaciones y, al igual que Beatriz Doumerc, sufrió la censura argentina y un exilio primero en Italia y posteriormente en nuestro país hasta su fallecimiento.

Hoy día, al menos en un país como España, se puede leer como un cuento con un mensaje que no pasará desapercibido, pero al tiempo con una tranquilidad que no convulsiona conciencias. Su sencillez, el buen gusto de las ilustraciones y un pasado condicionado por la historia de Argentina son tres motivos de mucho peso por los que animo a leer esta obra.

Beatriz Doumerc y Ayax Barnes

Publicado por Jesús Rojas. 

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