viernes, 26 de septiembre de 2025

Nosotros - Yevgueni Zamiatin

Título: Nosotros                                                                                                     Autor: Yevgueni Zamiatin

Páginas: 285

Editorial: Salamandra

Precio: 20 euros

Año de edición: 2023

Esta excepcional novela, Nosotros, del escritor ruso Yevgueni Zamiatin, fue escrita en 1920. En su país fue prohibida. No se publicó hasta muchos años después. La fecha es importante. Hacía muy poco que los bolcheviques habían tomado el poder en Rusia. La autocracia del padrecito Zar fue sustituida por la dictadura totalitaria del Partido por antonomasia. Los camaradas se dispusieron a construir una nueva sociedad colectivista en donde no habría lugar para el herético individualismo (el liberalismo fue declarado putrefacto). El colectivo, el nosotros, se convirtió en el ideal de la URSS. El yo debía subordinarse al todo. 

El futuro en un país atrasado era electrificar, palabra de Lenin. La luz eléctrica sería el nuevo espíritu santo que ilumina el paraíso de la revolución. Algo más tarde, los nazis declararon que había que eliminar la vida privada y plagaron Alemania de autopistas. El totalitarismo vino acompañado de un delirio tecnológico modernista. Zamiatin vio venir la nueva era de despersonalización, maquinismo y represión. Por eso escribió Nosotros. Moriría exiliado. 

Estamos en un futuro remoto. La humanidad parece haber pasado por grandes convulsiones. Después del desastre, nace un mundo deslumbrante de cristal. Las casas son transparentes, al igual que deben serlo los hombres. Ya no existen nombres sino números. Uno no hace su vida; se la hacen. El Estado Unido lo decide todo: trabajo, vestimenta, sexo, pensamiento, hora de levantarse, hora de acostarse. Por encima de todos está el Gran Benefactor, mitad hombre y mitad Dios. Su prepotencia pétrea y silenciosa preside las grandes ceremonias públicas. Una policía secreta benevolente, los Guardianes, atrapa a los herejes. Los réprobos son condenados a muerte. Una extraña máquina los licúa durante una espectacular ceremonia. De ellos queda un charquito insignificante de agua pura. La humanidad se ha convertido en una ominosa máquina translúcida que funciona como un engranaje perfecto. Exacta sincronización de cada uno de los hombres, que son sus piezas.

El matemático D-503 es un producto perfecto de la ingeniería social. Un tipo ortodoxo. No tiene dudas. Participa en un programa espacial. Cree que sus apuntes servirán de enseñanza para posibles civilizaciones alienígenas. Las bondades del Estado Unido alcanzarán los espacios siderales. El estilo literario del matemático es entrecortado, abstruso y pretendidamente lógico. Reduce la existencia a fórmulas algebraicas y figuras geométricas. Describe así sus gustos: 

«Personalmente, no encuentro nada bello en las flores como tampoco en todo lo que pertenece al mundo salvaje que hace tiempo fue desterrado al otro lado del Muro Verde. Solo lo que es razonable y útil es bello: las máquinas, las botas, las fórmulas, la comida, etcétera»D-503 es un utilitarista de la escuela de Jeremy Bentham. Piensa que la libertad lleva a la duda y el sufrimiento. El control absoluto elimina la incertidumbre y sumerge a la humanidad en un baño tibio de felicidad colectiva. 

Pero llega el amor. La expulsión del paraíso. D-503 se prenda de I-330, una mujer libre a la que le gusta visitar las reliquias del pasado, tiene amantes, bebe alcohol y fuma (nefandos pecados castigados con la muerte). A partir de ahí, las dudas, la incertidumbre y los celos invaden la mente fría y lógica del matemático. Y es que por debajo de las minuciosas reglamentaciones que ordenan su vida, la personalidad libre se va abriendo camino inexorablemente. D-503 compara su despertar con una masa ígnea que rompe una inmaculada superficie de hielo. A partir de ahí, todo es posible. 

La influencia de Nosotros en la literatura de anticipación ha sido incalculable. Ursula K. Le Guin afirmó que era la mejor novela de ciencia ficción de la historia. Desde luego, inspiró claramente a Aldous Huxley y George Orwell en sus respectivas distopías. La imagen de un futuro opresivo que aniquila la personalidad con el subterfugio de la felicidad se ha convertido en un tópico. 

Uno de los grandes aciertos de Zamiatin es el estético. Diseña una ciudad futurista alucinante siguiendo los criterios del constructivismo ruso, movimiento artístico de gran influencia en el país hasta 1932, y caracterizado por las líneas geométricas, la simplificación, los colores puros y el funcionalismo. Así es la ciudad, con un esquema racional trazado con tiralíneas: edificios de cristal de reflejos verdosos, calles rectilíneas, maquinaria en movimiento perpetuo y grandes espacios abiertos a las masas organizadas (jamás para pasear sin rumbo, a la ventura; la vida privada no existe). Un inmenso panóptico del control absoluto del que nadie se escapa. La pesadilla de Zamiatin sigue tan fresca y vigente como en 1920 o quizá más. Imprescindible. 

Yevgueni Zamiatin

Yevgueni Ivánovich Zamiatin (1884-1937) fue un escritor ruso nacido en Tambov. Su padre fue sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Rusa y maestro de escuela. Su madre, maestra de música. Estudió ingeniería naval y se unió a los bolcheviques. Fue detenido en 1905 y terminó la carrera en Finlandia. En 1911 lo volvieron a detener por subversivo. Visitó Siberia. En 1913 publicó su primer libro, una sátira de la vida en un pequeño pueblo ruso. 

Con la Revolución de 1917 funda una escuela literaria e imparte docencia en un politécnico. Pronto se desencanta con la realidad autoritaria de la nueva Rusia roja. En su obra teatral La pulga (1925) ataca la arrogancia de una burocracia todopoderosa. La gran distopía Nosotros (1920) no gustó nada a los gerifaltes del Partido y fue rápidamente oscurecida. Solo pudo publicarse fragmentariamente en 1924 en Gran Bretaña. En 1932 Stalin le permitió marcharse de Rusia. Zamiatin murió en París en 1937 en la más absoluta pobreza. 

Publicado por Alberto. 

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