martes, 23 de septiembre de 2025

Ecos en la nieve - Mohamed El Morabet

Título: Ecos en la nieve                                                                                        Autor: Mohamed El Morabet

Páginas: 144

Editorial: Galaxia Gutenberg

Precio: 15 euros

Año de edición: 2025

Es invierno. Estamos en una pequeña y destartalada choza en la montaña. Nieva, hay goteras, las ráfagas de viento entran por el hueco de la persiana, que está rota. Hay una mujer embarazada en la choza, que se mueve con dificultad...

Así empieza esta fascinante y mágica novela, llena de poesía y alta literatura. Una historia dura, durísima, suavizada por un envoltorio de una calidad literaria que llama la atención, una armonía de palabras y frases que va dosificando poco a poco la información sobre la vida de esa mujer y cuenta las cosas con poco nivel de abstracción: casi en tiempo real y demorándose en los detalles más físicos, como lo que ve, lo que oye y lo que hace en cada momento la protagonista. La narración es moderna y, la verdad, muy habilidosa. El escenario de la acción es el interior de la mísera choza. Todo lo que ocurre fuera le llega a la mujer a través de los sonidos, de lo que oye. Y hay una sucesión de visitantes que van llegando del exterior: un gato, unas hormigas, un pájaro, una polilla, unos cazadores... mientras las gotas que se cuelan a través del precario techo van marcando el paso del tiempo.

Todo ello en una historia en la que los personajes no tienen nombre, la mujer es simplemente la mujer, las situaciones tienen algo de abstracto, al principio no sabemos dónde estamos exactamente ni en qué tiempo ocurren las cosas. Todo ello, unido a la descripción detallada de la realidad más externa y la presencia permanente de la naturaleza dotan al relato de un aura poética muy especial que me recuerda a algunos textos de Marguerite Duras— y un tono muy original. Las frases con cortas y certeras como flechazos, y el autor hace una gala de una enorme habilidad para manejar el ritmo de las frases, su cadencia y colocar las pausas donde el texto las necesita. Unas páginas con magia, con un toque especial, que demuestran que también se puede hacer poesía escribiendo en prosa. Porque ¿cómo puede hacerse tan interesante la visita de una lagartija o el hecho de cocer unas patatas en un cazo? El Morabet tiene la respuesta.

Por otro lado, en el texto se alternan un narrador omnisciente cercano a la protagonista, que nos cuenta su presente, el monólogo interno de lo que le dice a la hija que lleva en su vientre, y recuerdos contados en primera persona de cuando era niña. Así se mantienen dos hilos narrativos, que se unen en un momento determinado. La trama, en la que nada es lo que parece en un principio, se va desvelando poco a poco y tiene más de una sorpresa, giros inesperados, hasta llegar a un desenlace tan brillante como abierto. La obra está llena de frases memorables, valgan como muestra estas pocas: «El mar es afortunado, nunca cambia de lugar»«Nunca olvides que todas estamos hechas de historias»«He vuelto por tí, solo por tí, me susurró al oído antes de comerme a besos».

En fin, una novela muy original, valiente y arriesgada, llena de belleza, a pesar de que la historia que cuenta es terrible. Una obra fenomenal, delicada y tierna, que confirma lo que ya entendimos al leer El invierno de los jilgueros: que Mohamed El Morabet es un gran escritor. Hay que seguirle y leer todo lo que publique, porque seguro que valdrá mucho la pena.  

Mohamed El Morabet (Alhucemas, 1983) es un escritor, traductor, politólogo y columnista marroquí. Nacido en el Rif, llegó a España a los 19 años con la intención de hacerse ingeniero luego estudiaría otra cosa y reside actualmente en Madrid. Forma parte de ese grupo de escritores estrecheños, que son hispano-marroquíes, al haber adoptado el castellano como idioma de expresión y estar enraizados en ambas culturas.

Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), publica regularmente sus escritos en revistas y suplementos culturales. Su primera novela fue Un solar abandonado (2018), la segunda, El invierno de los jilgueros (2022), que obtuvo el XV Premio de Novela de Málaga.

Lector compulsivo y desaforado, según declara en una entrevista: «El arte de contar historias es tan antiguo como necesario. Yo escribo porque me gusta y porque es otra forma, algo rebuscada quizá, de leer». Confiesa ser adicto al pan mojado en aceite de oliva.

Mohamed El Morabet

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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