lunes, 20 de marzo de 2023

El matrimonio secreto de Fridolín - Adolf Wilbrandt

Título: El matrimonio secreto de Fridolín                                                                           Autor: Adolf Wilbrandt

Páginas: 136 pág.

Editorial:
Amistades Particulares

Precio: 17 euros

Año de edición: 2023

Hoy vamos a hablar de otra pequeña joya editada primorosamente por Amistades Particulares, esa diminuta editorial dedicada a recuperar títulos de temática LGTB de siglo XIX y principios del XX no traducidas nunca al español. Un planteamiento editorial que ofrece verdaderas maravillas olvidadas, como este pequeña novela, festiva, alegre y estupendamente bien escrita.

Publicada originalmente en 1875 en el recién nacido imperio alemán, está escrita especialmente para un amigo del autor que sentía predilección por los hombres y la obra late una reivindicación de libertad a la hora de contemplar la amplia variedad de orientaciones sexuales existentes. Un mensaje radical y rompedor para la época, que se presenta aquí con el amable ropaje de una comedia de enredo muy agradable.

La novela se abre con una encantadora descripción del cuarto del catedrático Fridolín, que sirve en realidad para presentar su forma de ser y carácter. El profesor acostumbra a invitar a cenar una vez a la semana a sus alumnos favoritos, a los que llama «sus suabos de corps», con los que debate de los más variados temas, como debe ser: religión, filosofía, música, asuntos de corazón y cualquier cosa que se les pase por la cabeza.

Estamos en Berlín, en un marzo primaveral y alegre, que se presta a la extroversión y las confidencias. Fridolín, de 40 años, confiesa en un aparte a su alumno preferido Leopold, de 22, que no se puede casar debido a un peculiar matrimonio secreto en el que está comprometido hace tiempo. No puedo desvelar nada más de la trama, pero sí deciros que a partir de ese inicio se despliega una encantadora comedia, ligera, amable y muy divertida, en la que no faltan los diálogos chispeantes y las reflexiones de enjundia.

El lenguaje es festivo, barroco, lúdico y alegre, lleno de ingenio y oportunidad, animado de un espíritu juguetón que acaba por contagiar al lector. Aun así, hay debates muy interesantes sobre las razas y los géneros, sobre leda y el patinaje, la fe y la razón, el estatuto de la mujer y otras cosas, muy adelantados a su época, de plena actualidad y que vale la pena considerar despacio.

Veamos una muestra de lo que ofrece esta singular novela: «El arte es lo concluso y eternamente acabado, la naturaleza, lo eternamente en proceso y pasajero, lo permanentemente inacabado», «Los jóvenes alemanes necesitan hablar todos a la vez», «¡Telegrafiar! ¿Adónde? A todas partes, por supuesto», «¡El entusiasmo lo es todo!», «Junto al gas ciudad, el telégrafo es el mejor invento del siglo y una prueba de la bondad de Dios», «¿Acaso una mujer es tan media persona que deba ser siempre defendida por un hombre?».

En este libro vemos que se puede estar en paz y tranquilo, pero no feliz, que un loro puede ser un buen moderador, que ls acrósticos pueden jugar malas pasadas, que todo se complica cuando hay tres galanes enamorados de la misma mujer, que un nudo de corbata puede ser un nudo gordiano, que hay tríos cuádruples, que es conveniente pagar la cuenta del hotel antes de marcharse, que hay quien da masajes a cambio de un cigarro y que el parecido entre hermanos puede jugar muy malas pasadas, entre otras muchas cosas. Al final de la obra, perdón, de la novela, todos los personajes consiguen sus deseos y el lector, también.

El elenco de personajes es entrañable, todos están bien dibujados, con su carácter y cierta profundidad psicológica, las situaciones son algo rocambolescas, pero es lo que tiene la alta comedia, se adentra en situaciones dramáticas extremas para entretener y divertir. El resultado es una novela que parece una obra de teatro, con tres partes que parecen tres actos, gozosa, lúdica y maravillosa. Lo dicho, una novelita extraordinaria y sorprendente, escrita hace siglo y medio, y que parece de ayer, una joya.

La traducción del alemán y el acertado prólogo son de Ibon Zubiaur (Getxo, 1971), psicólogo, pianista y traductor, que dirigió el Instituto Cervantes de Múnich de 2008 a 2013.

Adolf Wilbrandt (Rostock, 1837-1911) fue un novelista y dramaturgo alemán. Hijo de un profesor universitario, ingresó en la Universidad de Rostock para estudiar Derecho, pero abandonó pronto la carrera para interesarse por la fiología y la historia. Estudió en Berlín y Múnich y se doctoró en filosofía.

Vivió en Viena, se casó con la actriz Auguste Baudiur y llegó a ser director del Teatro Hofburg. Está reconocido como buen novelista y también como dramaturgo. Escribió 6 novelas, 8 obras de teatro y realizó varias traducciones de tragedias griegas al alemán.

Adolf Wilbrandt

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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