jueves, 9 de marzo de 2023

Sin energía - Antonio Turiel

 

Título: Sin energía                                                                                                             Autor: Antonio Turiel

Páginas: 120 pág.

Editorial: Alfabeto

Precio: 12 euros

Año de edición: 2022

Vivimos tiempos difíciles y convulsos. Es algo que se ha repetido a lo largo de la historia de la humanidad en todo momento y ocasión, pero ahora parece que nuevas amenazas, más tenebrosas que nunca, se ciernen sobre nuestro horizonte y da la sensación de que no estamos reaccionando suficientemente. A la emergencia climática, bastante pavorosa en sí misma, se le suman unos niveles de contaminación preocupantes, una crisis energética sin precedentes y una alarmante escasez de materias primas.

Unos cuantos datos pueden servir para resumir la situación: el agua de lluvia ya no es técnicamente potable en ningún lugar del planeta, según han concluido varios estudios independientes, porque contiene niveles de compuestos fluorados mayores que los establecidos por la OMS; el pico de producción mundial de los distintos combustibles fósiles o se ha alcanzado ya o se va a alcanzar muy pronto; hay escasez de materiales esenciales para el desarrollo económico, como el acero, el cemento, el plástico, el aluminio y los abonos nitrogenados, y su producción está basada inevitablemente al menos, por ahora en la quema y utilización de hidrocarburos; el día de sobrecapacidad de la Tierra, la fecha anual en la que se calcula que hemos consumido la cantidad de recursos que el planeta puede regenerar, avanza año a año y en el 2022 se ha situado en el 28 de julio; hemos vivido una pandemia que no ha costado demasiado controlar, y se están empezando a notar los efectos del cambio climático en forma de fenómenos extremos en todo el mundo, como sequías, inundaciones, olas de frío, huracanes... Estamos destruyendo a marchas forzadas nuestro ecosistema vital y parecemos que no queremos darnos cuenta.

Menos mal que expertos como Antonio Turiel se dedican a analizar este tipo de problemas, a difundir los datos que describen la situación y ha divulgar los detalles técnicos implicados. En 2020 publicó «Petrocalipsis», donde nos explicaba que no hay más cera que la que arde, que todas las fuentes de energía que utilizamos actualmente, excepto quizás la energía nuclear, tienen límites físicos que impiden que satisfagan la demanda existente, mientras que las nuevas fuentes de energía, como la fusión, no acaban de llegar.

Sin embargo, desde el 2020 han pasado muchas cosas, como la Guerra de Ucrania y otras pequeñas crisis, que están acelerando los procesos mencionados y que el autor resume en el Gran Descenso, un progresivo declive de factores y recursos esenciales para nuestra economía basada en el desarrollo permanente que se hará evidente entre 2022 y 2025. En este librito, el autor aborda estas cuestiones, expone los detalles de varios aspectos que complementan su obra anterior y las crisis más importantes que nos acechan, más allá de la del petróleo, es decir las que afectan al diésel, a los materiales, a los alimentos, la espiral inflacionaria, el preocupante modelo actual de transición energética, el posible gran apagón y el neocolonialismo energético.

El lenguaje es claro, sencillo y divulgativo. El autor no se anda por las ramas, va al grano y aborda directamente los temas que le interesan. Se incluyen los aspectos técnicos mínimos para apoyar el discurso general y se explican convenientemente. Podría parecer que se mantiene un tono general demasiado pesimista, pero la verdad es que todo lo que se dice está sólidamente argumentado y basado en datos y hechos comprobados.

Pero no todo es negativo, en el último capìtulo Antonio Turiel recopila una serie de datos que indican que hay esperanza, que disponemos de recursos suficientes para revertir la situación, recursos que no estamos utilizando y que podrían ser la solución: el 40 % del consumo de petróleo se dedica a transportar hidrocarburos de un lugar a otro; los coches consumen el 25 % del petróleo que se produce, si somos capaces de usar menos el automóvil, la situación mejoraría; el 30 % de los alimentos se tira; consumimos 30 kg de ropa por persona y año, claramente demasiado; se pueden producir componentes electrónicos prácticamente eternos, la NASA lleva años haciéndolo, dejando atrás la obsolescencia programada; se calcula que se puede llevar una vida satisfactoria consumiendo el 10 % de la energía que empleamos actualmente y muchas otras cosas. 

El cambio necesario para solucionar todos los problemas mencionados parece que es posible, aunque supone una transformación radical. Consumir menos, fabricar mejor, invertir en energías renovables y nuevas fuentes de energía, volver a la producción local, reciclar, mantener, ahorrar, en resumen, asumir que somos más pobres en todos los sentidos, controlar el crecimiento de la población y establecer una economía basada en el decrecimiento, porque el crecimiento continuo y permanente conduce al colapso. Otro día nos ocuparemos de ello.

Para terminar, os dejo este vídeo, en el que Turiel expone con amenidad muchas de sus ideas:

Antonio Turiel Martínez (León, 1970) es un científico y divulgador licenciado en Física, en Matemáticas y doctor en Física Teórica por la Universidad Autónoma de Madrid en 1998, con una tesis sobre «Autosimilitud estadística en imágenes naturales». Ha estado contratado en el Institut Nationale de la Recherche en Informatique et en Automatique (INRIA) en Versalles.

Trabaja como Investigador Científico en el Institut de Ciències del Mar del CSIC. Tiene experiencia de trabajo con multifractales.

Tiene un interesante blog con abundante información, explicaciones, datos y diagramas muy ilustrativos: The Oil Crash.

Antonio Turiel

Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

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