lunes, 19 de septiembre de 2022

El tercer paraíso - Cristian Alarcón

 

Título: El tercer paraíso                                                                                                     Autor: Cristian Alarcón

Páginas: 304 pág.

Editorial: Alfaguara

Precio: 18,90 euros

Año de edición: 2022

Esta brillante y amena narración es la justa ganadora del prestigioso Premio Alfaguara de Novela 2022, dotado con 175 000 dólares y una escultura de Martín Chirino. Es un libro muy entretenido, que se lee con facilidad y sumo placer, una obra muy bien escrita, redonda y de las que gusta a todo tipo de lectores.

Está estructurada en tres partes, tituladas Primer jardín, Segundo Jardín y Tercer jardín, con 159 capítulos en total, capítulos muy cortos, de una o dos páginas cada uno, muy cómodos de leer, en los que el narrador cuenta en primera persona su historia familiar, remontándose hasta sus abuelos, y su vida actual, en la que se ha retirado a una finca en el campo, un terreno que está transformando en un jardín aprovechando el aislamiento decretado con motivo de la pandemia de covid-19. Los dos tiempos narrativos de van alternando hasta unirse al final del libro, con la peculiaridad de que un capítulo comienza a hablar de un niño limpiabotas llamado Elías, su historia comienza a desarrollarse y unas cuantas páginas después, el lector se entera de que es uno de los abuelos del protagonista. Así se van presentando toda la familia, al mismo tiempo que se cuenta buena parte de sus vidas, en historias peculiares, sorprendentes, llenas de sabor, amenas y se supone que verídicas, aunque algo adornadas al ser tocadas por la literatura.

El jardín, en realidad, los jardines que jalonan la vida de la familia, se convierte en un personaje más de la trama, lleno de belleza y detalles curiosos. Jardín equivale a paraíso para el protagonista y esa equivalencia se argumenta desde el punto de vista etimológico en uno de los capítulos. 

El resultado es un libro tranquilo, bello y muy relajante, una delicia para los ojos del lector y un descanso para su mente, que agradece el aroma de serenidad y bellezas naturales que respira esta obra. Está llena de recuerdos y nostalgia, pero en todo momento transmite un cierto espíritu positivo, a pesar de que las historias que lo pueblan a veces son duras y terribles, escenas de un mundo a veces cruel, aunque entreverado de ternura.

Muchos capítulos funcionan como relatos cerrados en sí mismos y el abanico de situaciones dramáticas es tan amplio que convierte la novela en una novela total, que describe todo un mundo, una historia y una cultura. Aquí aparece el puma, una pelea rural a cuchillo, el origen mexicano de las dalias, las innumerables variedades de prímula, la belleza de los gladiolos híbridos, los indios mapuche, un arce milenario de 3600 años, una hija que busca el amor de su padre borracho, un bar de hombres, la visita de Salvador Allende, un parto de mellizos en el campo, un terremoto con su correspondiente tsunami, una chica que pelea mejor que los chicos, el queso de cerdo hecho con la cabeza molida, una miope que no quiere usar gafas, la historia de Carlos Linneo y su clasificación taxonómica en género y especie, su seguidor favorito Celestino Mutis y su admirador Humboldt que se enamoró de un ecuatoriano, los tres tipos de paliza en uso en la familia, la mutisia —así bautizada por Linneo en honor de Mutis—, Gertrude Jekyll  especialista en diseño de jardines, colaboradora de William Morris y hermana de un gran amigo de Robert Louis Stevenson, el paisajista Gilles Clément y su concepto de tercer paisaje, un paisaje híbrido y sin ordenar («No es nunca un terreno baldío pero, con frecuencia, proviene de un terreno abandonado, anteriormente explotado, o residual. De carácter irresoluto, por cambiante, es un espacio evolutivo, intermedio, en espera, a veces azaroso y otras fruto de la suma de trabajos individuales») y mil cosas más que entrelazan dos historias: la de la familia del autor y la de la jardinería. De fondo, dos grandes temas: las dificultades del protagonista para ser homosexual en Chile y algunos retazos de la historia reciente de ese país. 

Un libro estupendo, que recuerda a «Guayacanal» de William Ospina, que cuenta los recuerdos de una familia colombiana, con la salvedad de que aquí el lenguaje más contenido y el tono general nos recuerda que la narración está realizada en clave chilena. También me recuerda a «Los llanos» de Federico Falco, porque en esa novela también un hombre recuerda su pasado mientras cuida un jardín, esta vez en Argentina.

Una novela de primera, espléndida, brillante y contundente, que gustará a todos, llena de encanto y calidad literaria. Una apuesta segura. Lean, lean este libro. Es excelente.

Cristian Alarcón Casanova (La Unión, 1970) es un periodista y escritor chileno residente en Argentina. Desde principios de los 90 se ha dedicado al periodismo de investigación y a la publicación de crónicas en los diarios Página/12, Clarín, Crítica de la Agentina y en las revistas TXT, Rolling Stone y Gatopardo

Estudió en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Es codirector de la Maestría en Periodismo Narrativo de la UNSAM (Universidad Nacional de General San Martín) así como fundador y director de Anfibia, revista digital de crónicas y ensayos narrativos, y de Cosecha Roja, la Red Latinoamericana de Periodismo Judicial. Es creador del Laboratorio de Periodismo Performático, una alianza entre Anfibia y Casa Sofía que convoca a artistas y a periodistas a generar juntos piezas enriquecidas con el lenguaje de ambas disciplinas, periodismo y performance.

Ha publicado tres novelas y un libro de crónicas, con los que ha obtenido tres premios de prestigio.

Cristian Alarcón

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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