sábado, 20 de noviembre de 2021

Marcel Marceau, un mimo en la Resistencia

Marcel Marceau

Pocos saben que el gran Marcel Marceau, el artista que prácticamente creó la figura del mimo tal y como la conocemos hoy, tuvo en su adolescencia un papel destacado en la Resistencia francesa, ayudó a ocultar y trasladar a niños judíos para evitar que fuesen deportados a campos de concentración y les entretuvo con sus habilidades como payaso y mimo.

Marcel Mangel nació en una familia de origen judío, en Estrasburgo en 1923. Desde niño le gustaba hacer reír y con doce años, imitaba a Charlot. Cuando se declaró la Segunda Guerra Mundial, tenía dieciséis años. Los alemanes invadieron Estrasburgo, su padre, un carnicero judío fue detenido y enviado a Auswitchz, y él tuvo que huir a Limoges con su hermano, Alain. Los dos decidieron cambiar su apellido por Marceau, para ocultar su origen, y se unieron a la Resistencia.

Una de sus misiones consistía en cuidar y entretener a niños judíos, a los que dirigía e imponía silencio en los momentos de peligro gracias a su mímica. También los entretenía con imitaciones y actuaciones improvisadas, mientras los conducía siguiendo enrevesados itinerarios para burlar a los nazis y llevarlos a la neutral Suiza. Se calcula que salvó a más de 350 menores de edad.

También demostró sus dotes interpretativas cuando, en cierta ocasión, se encontró con un pelotón de treinta soldados alemanes y fingió ser parte de un batallón francés mucho mayor y les convenció para que se retiraran.

Al acabar la guerra, tuvo su gran oportunidad al actuar ante tres mil soldados estadounidenses. Gracias a que había aprendido inglés y alemán, ejerció como intérprete para el general Patton. Se matriculó en la academia de arte dramático Charles Dullin en el teatro de Sarah Bernhardt de París, donde impresionó tanto a sus profesores con su talento que le dieron el papel de Arlequín en varias pantomimas. Poco después, en 1947, creó a su personaje más famoso, Bip, inspirado en el Charlot de Chaplin y mudo, como símbolo de la incapacidad de los supervivientes para describir el horror vivido en los campos de concentración.

He tenido la fortuna de ver actuar a Marcel Marceau en Madrid dos veces, una experiencia inolvidable. era un genio. Pero lo que no sabía hasta hace muy poco —cuando he visto esta entradaes que había sido un héroe de la Resistencia y un hijo de la Segunda Guerra Mundial.

 

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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