martes, 11 de mayo de 2021

Jude el oscuro - Thomas Hardy

  

Título: Jude el oscuro                                                                                                        Autor: Thomas Hardy

Páginas: 592
 
Editorial: Alianza
 
Precio: 14,50 euros  

Año de edición: 2020

Esta novela, que aborda entre otros temas la pugna entre el instinto, en forma de deseo carnal, y las ansias de un joven por crecer intelectualmente y llegar a ser alguien, trata el amor, el sexo, el matrimonio y la religión con tal libertad que fué interpretado como un ataque a la institución matrimonial. 

Los libreros lo vendían en bolsas de papel para que pasase desapercibido, el público victoriano se escandalizó, el rechazo de la puritana iglesia anglicana fué muy violento y un obispo llegó a quemar el libro en público. Por añadidura, el escándalo añadió tensión al matrimonio Hardy, porque su mujer temia que el libro fuese entendido como autobiográfico. 

El autor se tomó toda la situación con humor, consideró que su obra había cumplido su cometido de revolver conciencias y había sido quemado por un obispo en su desesperación por no poder quemarle a él en persona.

Todo ello me llamó la atención y el aliciente de leer un clásico acabó por decidirme a hincarle el diente a esta obra. La verdad, no es tan escandalosa, aunque fue la primera en criticar el matrimonio victoriano y sí que está algo adelantada a una época en la que las apariencias eran lo más importante. 

Aparecida en 1894 por entregas y en 1895 en un solo volumen, es una de las últimas novelas completas publicadas por Thomas Hardy, un escritor realista que escribe muy bien, perfila personajes complejos, con profundidad, y produce tramas interesantes. En este caso, cuenta la historia de Jude, un joven huérfano nacido en un pequeño pueblo, un cantero que sueña con poder estudiar y llegar a ser un erudito. Consigue aprender latín y algo de griego por su cuenta, pero ¡ay! el amor se cruza varias veces en su vida y lo complica todo. A las primeras de cambio, se ve atraído más fuertemente por su bella prima que por su maestro, al que toma como el intelectual que le inspira, y los matrimonios y las relaciones desgraciadas marcan su vida y no le dejan alcanzar sus ilusiones. 

A través de las peripecias de los personajes, la novela aborda temas candentes en la sociedad del momento, como el papel opresivo de la religión y el matrimonio, la escasez de oportunidades para progresar, las consecuencias de la falta de autocontrol, sobre todo en los hombres, que siempre estamos pensando en los mismo, y la crueldad en el trato con los animales. Hardy trata frecuentemente esas cuestiones mediante el contraste de personajes opuestos: enfrenta a alguien ateo con alguien muy creyente; a una mujer muy desenvuelta, manipuladora y procaz, con otra respetuosa y muy pudorosa; a un personaje despiadado con los animales de granja con otro que procura aliviar su sufrimiento, y así sucesivamente.

Hay un personaje muy interesante, Sue, la prima de Jude, una mujer sensible e inteligente, adelantada a su época, que quiere vivir de manera independiente y autónoma, feminista en cierto modo y llena de ideales, que trata de trascender la sociedad en la que vive.

También presenta alguna escena en la que es fácil establecer una analogía. Por ejemplo, dedica cierto espacio a las trampas que se emplean para cazar a animales pequeños e inofensivos, como los conejos, que además prolongan su sufrimiento innecesariamente, en un capítulo demasiado cercano a los pasajes en los que Jude se encuentra atrapado en un matrimonio no deseado, del que no puede escapar.

Todo esto está narrado con un lenguaje fluido, terso y vibrante, en el que predomina la acción y los pensamientos de los protagonistas, lleno de expresividad y descripciones rápidas y certeras. El autor es un estilista en lengua inglesa y el lenguaje conserva en español mucho de su empaque y prestancia. El tono crítico se mantiene a lo largo del libro, junto a cierto pesimismo típico de este autor.

Hay una versión cinematográfica británica con buenas críticas, que no he visto, dirigida por Michael Winterbottom en 1996.

La traducción de Francisco Torres Oliver (Villajoyosa, 1935), uno de los más afamados traductores del inglés al español, hace honor al original y nos hace olvidar que estamos leyendo una versión de un original en inglés. 

En fin, un clásico estupendo y brillante, valiente por los temas que plantea, muy bien escrito y que vale mucho la pena. Una crítica aguda e inteligente a la sociedad del momento, mediante una trama en la que ninguno de los personajes principales consigue lo que busca (sabiduría, un buen matrimonio, amor...) y acaban frustrados. No hay final feliz, pero es evidente que no puede haberlo cuando los personajes de encuentran atrapados por sistemas demasiado coercitivos. Un gran libro, que se le con placer. Una buena novela de verdad, como las de antes.

Thomas Hardy (Stinsford, 1840-1928), novelista y poeta inglés, era hijo de un empresario de la construcción y de una sirvienta muy aficionada a la literatura, que le facilitó la obra completa de Virgilio en inglés, que el pequeño Thomas leyó con tan sólo ocho años de edad. Sí, lo habéis adivinado, fue un lector voraz y compulsivo desde su más tierna infancia. Además, fue al colegio y aprendió francés, alemán y latín.

Trabajó como ayudante de un arquitecto, mientras publicaba sus primeros poemas y escribía algunas novelas. Su primer gran éxito fue «Lejos del mundanal ruido» (1874), que apareció por entregas y despertó el interés de un gran número de lectores.

Es un escritor realista, costumbrista, algo pesimista y de un estilo muy depurado, que supera el naturalismo, precursor de la novela moderna y psicológica. Dejó escritas unas quince novelas, multitud de relatos cortos y varias colecciones de poesías de mérito.

Thomas Hardy

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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