lunes, 4 de marzo de 2019

Fragmentos de memorias - Gonzalo Torrente Ballester


Título: Fragmentos de memorias
Autor: Gonzalo Torrente Ballester

Páginas: 157

Editorial: Planeta

Precio: 4,21 euros 
 
Año de edición: 1995

Este delicioso librito, publicado originalmente en 1979 y bastante fácil de conseguir en librerías de lance, consta de tres relatos semiautobiográficos con cierta conexión con la vida del autor, de ahí el título.

Son tres relatos estupendos, muy bien escritos, no olvidemos que Torrente Ballester fué un gran estilista, redactados en un castellano ameno que se lee muy bien. Este hombre tiene le don de hacer interesante lo cotidiano y el lector agradece todas las digresiones y circunloquios porque le permiten disfrutar durante unos párrafos más de un lenguaje rico, con armonía y ritmo, en el que las frases largas se suceden con una cadencia casi musical.

Las tres historias nos hablan de Galicia, esa tierra rural, antigua y mágica, en la que los contornos de la realidad se ven difuminados por la niebla y el orvallo y lo sobrenatural y extraordinario se hace frecuente. Un subcontinente plagado de tradiciones, historias, leyendas y brujerías, en el que lo fantástico desayuna en la cocina cada mañana.

La primera, «El cuento de la sirena», se basa en la leyenda tradicional de la Sirena de Finisterre y cómo su fuerza es capaz de obsesionar e influir en la vida de una familia hasta convertirse prácticamente en realidad. «Farruco el desventurado» está lleno de personajes que creen y reciben recados de la Santa Compaña, la legendaria procesión de ánimas del purgatorio que recorre los cmpos con luces, en una trama que entrelaza a varias generaciones, en la que aparecen novicias, excomuniones, muertes y chantajes. Un drama rural estupendo contado por un narrador que duda en varios momentos si recuerda o inventa, en un magnífico ejercicio de estilo con algunas variaciones. Y la que cierra el libro, «Farruquito», es una narración curiosísima, en la que una maqueta de un barco juega un papel muy especial.

Todos los escritores tienen guardados en su escritorio relatos fallidos, pero pocos son capaces de rescatarlos, explicar cómo y por qué no se han convertido en novelas y al hacerlo, contar las historias que hay detrás y transformarlas en un estupendo libro, como éste. Una maravilla.
         
Gonzalo Torrente Ballester (San Salvador de Serrantes, 1910-1999) fué un escritor gallego nacido en una pequeña aldea gallega, hoy absorbida por El Ferrol. A los 12 años le regalaron un Quijote que devoró en poco tiempo y eso, unido a una alta miopía, le cambio la vida. Como no podía jugar en la calle se dedicó a leer a Nietzsche y Splenger. A los 16 años se matriculó libre en Derecho, siguió devorando libros y al poco tiempo llegó a Madrid, donde estudió Filosofía y Letras y conoció la tertulia de Valle-Inclán

Se casó, volvió a El Ferrol y se dedicó a dar clase 16 horas al día en una academia y a escribir en diarios anarquistas. Luego dejó alguna clase y sacó tiempo para licenciarse en Ciencias Históricas en la Universidad de Santiago de Compostela. Cuando estalló la Guerra Civil española, estaba en París y al volver en autocar, vió en las cunetas demasiados muertos y algunos amigos. Al poco de llegar, se afilió a la Falange, se hizo profesor de instituto y siguió publicando con algún que otro tropiezo con la censura. 

En 1962 firmó una carta de apoyo a los mineros asturianos en huelga, lo que le hizo perder su puesto de trabajo y le acarreó bastantes problemas. Consiguió volver a dar clase en un Instituto de Salamanca. Con el paso de los años fué pareciéndose cada vez más a un dibujo de Forges

En 1972 ganó los premios Ciudad de Barcelona y de la Crítica, en 1982 le concedieron el Premio Príncipe de Asturias y en 1985 el Miguel de Cervantes. Es uno de los grandes de la novela española y ya ha visitado varias veces este humilde blog..

Gonzalo Torrente Ballester

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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