Título: El arte de ser otro
Autor: Mark Twain
Páginas: 124
Editorial: Hermida Editores
Precio: 19 euros
Año de edición: 2025
Este volumen tan atractivo, tan ligero y tan seductor contiene cuatro relatos estupendos nada menos que del gran Mark Twain, cuatro relatos prácticamente desconocidos y que creo que se publican en español por primera vez. Escritos entre 1870 y 1902, tratan temas como la transexualidad, el travestismo, los roles de género y las relaciones homosexuales, asuntos que después de más de cien años son de gran actualidad.
Sin embargo y a pesar de su interés, no vieron la luz en su momento. Los posibles editores llegaron a la conclusión de que nos les convenía publicar esos cuentos y han estado durmiendo en un cajón hasta hace poco, cuando la Universidad de California los ha recuperado. Son cuatro narraciones de enredo, chispeantes, ingeniosas y muy divertidas, que explotan a fondo los equívocos y situaciones chocantes que pueden darse cuando se difuminan las fronteras entre géneros.
- «Un romance medieval» está situado en 1222, en Inglaterra, y con un estilo arcaizante, muy apropiado para la época en la que transcurre la acción, nos cuenta la historia de una joven noble que se ve obligada a fingir que es un hombre para que su rama de la familia herede un título nobiliario. Un envoltorio arcaico para un relato muy moderno.
- «"Wapping" Alice» es una criada, que en el fondo es un hombre y que se ve envuelta en la más rocambolesca de las situaciones, que adquieren un significado especial para el lector, que sabe que no se trata de una mujer. Muy bien urdido.
- «"Hellfire" Hotchinks» nos presenta todo un abanico de situaciones en las que se cuestiona los roles clásicos de género, se pervierten, se subvierten y se exploran en una sucesión de situaciones muy divertidas.
- «Cómo Nancy Jackson terminó casándose con Kate Wilson» es una divertidísima narración, llena de giros, sorpresas y trampas, en la que nada es lo que parece y el final es toda una sorpresa. Un cuento genial.
El estilo es chispeante, elegante, muy dinámico y está a la altura de los mejores relatos de Twain. Tampoco faltan la ironía y el fino humor marca de la casa. Es una delicia leer estas páginas, dada la soltura agilidad con la que se desarrolla la narración en todo momento.
Pero lo que llama más la atención son, como decíamos los temas que trata: historias transgénero, cambio de roles, crianza y vestimenta contraria al género, matrimonios homosexuales... todo un catálogo de situaciones equívocas y queer en poco más de cien páginas. Es bien conocido el apoyo de este autor a las causas feminista y sufragista, pero hasta ahora no se sabía que le interesase explorar los límites de las fronteras de género.
En fin, unos cuentos que por fin han salido del armario y que nos muestran a un Twain desconocido, sorprendente y muy interesante. Un libro imprescindible. Leedlo, lo pasaréis bien.
El prólogo, que resulta iluminador, y la traducción del inglés al español han sido realizados por el colombiano Camilo Perdomo, filósofo y traductor literario, formado en la Universidad Javeriana de Cali y en la Universidad Tecnológica de Pereira.
Samuel Langhorne Clemens (Misuri, 1835-1910), alias Mark Twain, es uno de los grandes mitos de literatura estadounidense y uno de los escritores con un humor más inteligente.
A los trece años, tras la muerte de su padre, empezó a trabajar como aprendiz de tipógrafo y después trabajó en el periódico de su hermano. Luego fué piloto de río y de ese mundo sacó su seudónimo Mark Twain (dos brazas), el grito con el que se avisa que no hay calado suficiente para que el barco pueda continuar.
Luego volvió al periodismo, comenzó a publicar artículos de opinión, cuentos y relatos de humor en varios diarios. Después llegarían las novelas de éxito, Tom Sawyer, Huckleberry Finn y la fama mundial.
A los trece años, tras la muerte de su padre, empezó a trabajar como aprendiz de tipógrafo y después trabajó en el periódico de su hermano. Luego fué piloto de río y de ese mundo sacó su seudónimo Mark Twain (dos brazas), el grito con el que se avisa que no hay calado suficiente para que el barco pueda continuar.
Luego volvió al periodismo, comenzó a publicar artículos de opinión, cuentos y relatos de humor en varios diarios. Después llegarían las novelas de éxito, Tom Sawyer, Huckleberry Finn y la fama mundial.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.


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