jueves, 11 de noviembre de 2021

Un ángel en mi mesa - Janet Frame


Título: Un ángel en mi mesa                                                                                            Autora: Janet Frame 

Páginas: 480

Editorial: Seix Barral

Precio: 21,50 euros

Año de edición: 2009

¡Cómo me gusta Janet Frame! Tengo una debilidad por esta escritora desde que vi la excelente película de 1984, dirigida por la también la neozelandesa Jane Campion sobre su vida. Una película que se titula como esta autobiografía, basada en este texto y que nos cuenta la vida y milagros de una chica tímida, introvertida, insegura emocionalmente, con mecanismos de pensamiento diferentes, muy original, socialmente algo inadaptada y con dificultades para adaptarse a las normas, lo que hizo que debido a un terrible error médico fue diagnosticada como esquizofrénica a los 21 años.

La experiencia fue terrible. La pobre escribió: «Las seis semanas que pasé en el hospital Seacliff en un mundo que nunca hubiera pensado que pudiera existir, fueron para mí un curso condensado de los horrores de la locura. Desde mis primeros momentos allí, supe que no podría volver a mi vida normal ni olvidar lo que vi. Muchos pacientes confinados en otros pabellones no tenían nombre, solo apodo; sin pasado, sin futuro, solo un Ahora encarcelado; una eterna tierra del presente, sin horizontes que la acompañen».

Estuvo internada en varios sanatorios psiquiátricos, recibió más de 200 electroshocks y, cuando estaba programado practicarle una lobotomía, le concedieron el prestigioso Premio Hubert Church Memorial Award y suspendieron la operación. Menos mal. Porque resulta que la chica gordita y pelirroja de pelo crespo, escribía poesías casi desde niña, tenía un gran talento para la literatura y escribía libros con mucha personalidad. 

Como esta autobiografía, que en realidad, se compone de tres libros, escritos entre 1982 y 1984: «La tierra del es», sobre su familia, su infancia y su adolescencia, una época dura y feliz que pasó en la mágica Nueva Zelanda, en un entorno rural pero lleno de estímulos intelectuales, porque su madre era poeta aficionada y una gran aficionada a la poesía; «Un ángel en mi mesa» cuenta su supuesta enfermedad mental, su paso por varios hospitales y en paralelo, su proceso de crecimiento como escritora, en el último libro, titulado «El mensajero de la ciudad espejo», narra sus viajes a París, Londres e Ibiza, una época de estrecheces económicas, pero también de libertad.

Esta historia de su vida tiene una fuerza muy especial. Es conmovedora, sincera e intensa. Resultan asombrosas la cantidad de pequeños detalles y circunstancias que es capaz de recordar, su capacidad para conjurar el pasado, revivirlo y prácticamente reproducirlo de nuevo y su enorme sinceridad, porque cuenta aspectos muy íntimos, cosa curiosa en una personalidad, en principio, vergonzosa.

Es una de las mejores autobiografías que he leído, tiene el encanto de una buena novela de ficción y, en realidad, es un relato sobre la gran aventura de abrirse a la vida y el reto de hacer compatible un mundo interior muy rico con la sociedad y sus convenciones. Una obra de largo aliento, que te va conquistando poco a poco y que te roba el corazón. Pocas veces he sentido que me zambullía en la vida de otra persona con tanta intensidad. Una experiencia muy especial.

Cada libro tiene un traductor diferente: «La tierra del es», el arabista y traductor Juan Antonio Gutiérrez-Larraya; «Un ángel en mi mesa», Ana María de la Fuente, y «El mensajero de la ciudad espejo», Elsa Mateo.

Por cierto, la autora creía cuando era niña que vivía en «La tierra del es» porque le insistían en que estaba en una isla, island, y ella entendió que era Is-land, la Tierra del Es.

Janet Frame (Dunedin, Nueva Zelanda, 1924-2004) nació, junto a un hermano mellizo que luego murió, en una familia humilde, su padre era ferroviario y su madre, enfermera. Su familia tuvo que trasladarse varias veces cuando cambiaban de destino a su padre. Desde muy joven empezó a escribir poesía, diarios, cuentos y relatos, mostrando un conocimiento muy profundo del lenguaje. Publicó doce novelas, cinco libros de relatos, dos de poemas, una autobiografía en tres tomos y varios cuentos para niños.

Estudió para ser maestra y ejerció esa profesión durante algún tiempo. Tenía una personalidad poco convencional, que hizo que le diagnosticaran erróneamente una esquizofrenia. Pasó varias temporadas terribles internadas en sanatorios psiquiátricos, experiencia que describió en el libro «Rostros en el agua» y en esta autobiografía. Ha ganado multitud de premios y reconocimientos, ha sido candidata al Premio Nobel y con Katherine Mansfield forma la pareja de grandes autoras neozelandesas. Es una de mis autoras favoritas y ha aparecido varias veces en este blog.

Desgraciadamente, cuesta mucho encontrar sus libros (véase ¿Cómo encontrar un libro?).

Janet Frame

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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