Título: Seis poemas galegos
Autor: Federico García Lorca
Páginas: 20
Editorial: Alcaná libros
Año de edición: 2020
Pues una de mis dos librerías de cabecera, Libros Alcaná, que además es sala de exposiciones y editorial, ha publicado una edición facsímil y numerada de 100 ejemplares de los «Seis poemas galegos» de Federico García Lorca (1898-1936) publicados en 1935 por la editorial Nós en Santiago de Compostela en edición príncipe.
Federico viajó a Galicia por primera vez en 1916 y desde el primer momento quedó cautivado por su paisaje, por la poesía de las cantigas, los cancioneiros de los siglos XII, XIII y XIV, la obra de Rosalía de Castro y la personalidad de Valle-Inclán, a quien conocía y admiraba. Desde entonces volvió varias veces a visitar tierras gallegas y quedó prendado de su folclore, de las supersticiones, las leyendas y el misterio que envuelven esa región, casi siempre cubierta por lluvia y nieblas, tan alejada de la soleada Andalucía.
A la vuelta de un viaje por Galicia en 1932, escribió en Madrid un Madrigal â cibdá de Santiago (Madrigal a la ciudad de Santiago), ayudado de su buen amigo Ernesto Pérez Guerra (1911-1994), que le echó una mano con el gallego, ya que el granadino no sabía nada de ese idioma. Más tarde, en 1934 y después de su estancia en Argentina, el poeta compuso los otros cinco poemas, de nuevo con la colaboración de Pérez Guerra cuyo nombre, curiosamente, no se menciona en esta edición, que cuenta con un apasionado prólogo de otro amigo de Lorca, Eduardo Blanco Amor (1897-1979), el brillante autor de «La catedral y el niño», que se presenta como ayudante pendolista y ortográfico del auor.
En culquier caso, resulta curiosísimo leer estos poemas. Para muestra, baste un botón:
Madrigal á cibdá de Santiago
meu doce amor.
Camelia branca do ar
brila entebrecida ô sol.
Chove en Santiago
na noite escura.
Herbas de prata e de sono
cobren a valeira lúa.
Olla a choiva pola rúa,
laio de pedra e cristal.
Olla o vento esvaído
soma e cinza do teu mar.
Soma e cinza do teu mar
Santiago, lonxe do sol.
Ágoa da mañán anterga
trema no meu corazón.
Madrigal a la ciudad de Santiago
Mi dulce amor.
Blanca camelia del aire
brilla su tiniebla al sol.
Llueve en Santiago
por la noche oscura.
Hierbas de plata y de sueño
cubren la desierta luna.
Mira la lluvia en la calle,
queja de piedra y cristal.
Mira el viento desvaído
surco y ceniza tu mar.
Surco y ceniza tu mar,
Santiago, lejos del sol.
Agua de mañana antigua
temblando en mi corazón.
El libro se completa con
- «Romaxe de Nosa Señora da Barca» («Romería de Nuestra Señora de la Barca»)
- «Cántiga do neno da tenda» («Cántiga del niño de la tienda»)
- «Noiturnio do adoescente morto» («Nocturno del adolescente muerto»)
- «Canzón de cuna pra Rosalía Castro, morta» («Canción de cuna para Rosalía Castro, muerta»)
- «Danza da lúa en Santiago» («Danza de la luna en Santiago»)
Según el comentario del crítico Miguel García Posada (1944-2012), el orden de los poemas no es gratuito y
los divide en tres parejas: en los dos primeros señala «una
cierta esperanza, pese a la hostil presencia de elementos oscuros», les
siguen dos piezas sobre el suicidio de dos jóvenes y los dos finales «pese a su significado opuesto, están enlazados claramente
por una común presencia femenina».
Federico García Lorca
Para mí ha sido una sorpresa descubrir estos poemas galegos de García Lorca y ver lo bien que llegó a conocer el alma gallega. Sus versos suenan igual de bien en esa lengua y leerlos despacio, con calma, resulta emocionante y conmovedor. Una maravilla.
Publicado por Antonio F. Rodríguez
Publicado por Antonio F. Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario