Título: Mejillones para cenar
Autora: Birgit Vanderbeke
Páginas: 112
Editorial: La Galera
Precio: 13 euros
Año de edición: 2009
Os traigo una novela corta y entretenida de una autora alemana poco conocida con un tema relacionado con las preocupaciones de Alemania en los años 80: la división de la nación y el interés de los alemanes del Este por salir de su país y alcanzar el sueño occidental o al menos, aparentarlo.
Os traigo una novela corta y entretenida de una autora alemana poco conocida con un tema relacionado con las preocupaciones de Alemania en los años 80: la división de la nación y el interés de los alemanes del Este por salir de su país y alcanzar el sueño occidental o al menos, aparentarlo.
Es un
monólogo narrativo de una chica, seguramente adolescente, porque no se dice su
edad, en una familia berlinesa huida del Berlín Oriental. A partir de un suceso
cotidiano, como es el retraso del padre para llegar a la cena tras un viaje de
trabajo, se desarrolla todo: el resto de la familia (madre, un hijo y una hija,
la narradora) espera alrededor de la mesa con una gran fuente de mejillones
para cenar.
Resulta que
un hecho trivial, como es el retraso del padre, rompe una de las normas de la
casa, que es cenar todos juntos, como corresponde a una verdadera familia. Y mientras esperan hablan, comentan sobre
ellos, beben vino, hablan más y terminan largando bastante sobre su núcleo
familiar y sobre la relación con el padre patriarcal, las frases van saliendo
como de una cascada incontenible, había una presión ambiental que latía oculta
en la casa y que esa noche se rompe y se desborda.
El padre es una
persona de origen humilde, huido junto a su esposa de la RDA y que ha conseguido
triunfar profesionalmente como ingeniero; él quiere disimular sus orígenes
modestos con nuevas normas, costumbres culturales y de comportamiento diario, destinadas
a aparentar, que cree adecuadas a su nueva situación y quiere que su familia las
adopte también, para ser lo que él llama una
verdadera familia.
La historia
se narra en forma de monólogo desde el punto de vista de una chica joven que se
expresa como tal: ideas repetidas, coloquiales, hilvanadas con el orden y la
continuidad de una adolescente. Consigue juntar en el trascurso de unas horas
los recuerdos familiares de varios años y hace una buena fotografía de la
familia, la expone muy bien y se pueden entrever tanto las críticas al sistema
oriental (falta de libertad, escasez de productos) como al occidental (derroche,
apariencias). Durante el relato hay una cierta ligera sensación de tensión, de
agobio latente que le da mucho interés, y la autora lo remata muy bien con un
final abierto.
Birgit Vanderbeke nació en 1956 en Dahme antigua Alemania Oriental, con cinco años su
familia se mudó a Frankfurt am Main en la RFA. Estudió Derecho y Lenguas Germánicas
y actualmente reside en Francia. Su producción no es muy extensa e incluye varias novelas y ensayos. Esta su primera novela «Mejillones para cenar» tuvo gran éxito y fue premiada en su país.
Birgit Vanderbeke
Publicado por Cris de la Fuente.
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