Título: Sakamura, Corrales y los muertos rientes
Autor: Pablo Tusset
Páginas: 272
Editorial: Destino
Editorial: Destino
Precio: 16 euros
Año de Edición: 2009
Año de Edición: 2009
En este disparatado libro podemos disfrutar una vez más de
la mente creativa y con gran sentido crítico de Pablo Tusset (Barcelona, 1965).
Parodiando con sus personajes a estereotipos de nuestra sociedad y costumbres
cotidianas más habituales, con esta novela «Sakamura, Corrales y los muertos rientes»
(2009), el escritor barcelonés vuelve a sus orígenes. Regresa a ese humor característico que le ha hecho tan popoular.
Tusset nos da nuevamente una lección sobre lo sencillo que es
en realidad hacer humor. Sin una trama profunda, consigue hacer un amplio análisis de
la sociedad española actual y de los problemas recientes que está atravesando
nuestro país, caricaturizando especialmente los nacionalismos, los
políticos y sus métodos habituales para sensibilizar a la población.
En esta novela idea un nuevo personaje principal; el protagonista es un antihéroe causante de todo tipo de desmanes y desavenencias a su alrededor, que recuerda al personaje central de «Lo mejor que le puede pasar a un
cruasán». En una serie de
situaciones surrealistas, más habituales de lo que podríamos
pensar,
creadas alrededor del cabo de la guardia civil Corrales (personaje que
recuerda y
de qué manera al cinematográfico José Luis Torrente), el Santiago Segura
de la
literatura, Pablo Tusset, por medio de la sátira y la burla, resolverá de
manera
jocosa y ejemplar todo contratiempo que el desarrollo de la trama plantee en estas páginas a su gran hombre.
Más allá de la temática atractiva y actual que suele
tratar en sus obras, me quedaría sin duda con su escritura. Cada
vez que leo algo de este autor acabo maravillado de su lenguaje narrativo, rico en diálogos
que hacen siempre muy amena la lectura.
En «Sakamura, Corrales y los muertos rientes» tenemos otra
exhibición de literatura dialogada de Pablo Tusset. Son diálogos fáciles, de contenido llamativo y planteamientos sencillos de
interpretar, incluso algo primitivos. Como los que aprendemos todos en los primeros años de aprendizaje escolar. Me ha llamado la atención verlos aquí, no
es común y menos con tanta frecuencia como en los libros del catalán, y es que
muchos de esos diálogos son precedidos de una frase introductoria que finaliza
en dos puntos «:». Algo que sin duda agradecerá el lector menos acostumbrado a
la prosa.
Pablo Tusset (Foto Txema Ulloa)
Publicado por Jesús Rojas.
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