domingo, 14 de abril de 2013

Exploradores españoles olvidados del siglo XIX - VV. AA.


Título: Exploradores españoles olvidados del siglo XIX 
Autor: Varios autores 

Páginas: 168 

Editorial: Sociedad Geográfica de España - Prosegur 

Precio: 42 euros 

Año de Edición: 2001

Hoy vamos a hablar de un libro casi desconocido, una obra estupenda, amena, interesante y con unas ilustraciones fabulosas. Resulta ser a la vez libro de viajes, relato de múltiples aventuras y obra histórica. Se trata de un volumen que reúne cinco textos sobre grandes viajeros y exploradores españoles del siglo XIX si no completamente olvidados, sí poco conocidos:

Juan Vernacci Retamal (Cádiz, 1760-1810), gran marino y explorador que participó en el expedición Malaspina y surcó los siete mares. Estuvo durante años al mando del galeón de Manila, que iba desde Filipinas a Acapulco. Un estrecho en Canadá, un monte en Filipinas y unas islas en Argentina llevan su nombre y recuerdan sus hazañas.

Celestino Mutis (Cádiz, 1732-1808), otro gaditano, conocido de vista por aparecer en los antiguos billetes de 2 000 pesetas. Cirujano y sacerdote, se dedico algo a la minería y mucho a la botánica. Fué acusado de «copernicano» por la Inquisición, un cargo retrasado más de un siglo, y la burocracia le hizo esperar hasta cumplir 50 años para poder dirigir su ansiada expedición botánica por el Nuevo Mundo. Nos dejó un herbario de 20 000 pliegos y una colección de 6 000 dibujos maravillosos que se conserva en el Jardín Botánico de Madrid.

 
José Celestino Mutis 

Los tres viajeros románticos, Domingo Badía (Alí Bey) (Barcelona, 1767-1818), Joaquín Gatell (Altafulla, 1826-1879) y José María Murga (Bilbao, 1827-1876), que tienen algunos puntos en común: los tres fueron espías, se disfrazaron de árabes, aprendieron la lengua, se camuflaron perfectamente, vivieron peripecias increíbles y escribieron libros. Badía llegó hasta La Meca, Gatell fué instructor del sultán de Marruecos y Murga, que dejó la casaca de húsar para ganarse la vida como taumaturgo sacamuelas y partero, también en Marruecos.

Manuel Iradier (Vitoria, 1854 -1911), el africanista, inventor y viajero romántico que conoció a Stanley y exploró la región del Golfo de Guinea, en particular Rio Muni, que luego sería la Guinea Española. Hizo sus viajes con familia y todo.

Emilio Bonelli (Zaragoza, 1854-1926), militar de carrera que fundó Villa Cisneros, y colonizó él sólo Río de Oro y el Sáhara Occidental en una expedición que costó solamente 7 500 pesetas. Fué nombrado «comisario regio para el África occidental».

José María Murga y Mugártegui, llamado «el moro vizcaíno»

El volumen está magníficamente ilustrado, cuenta con un prólogo del gran Luis Carandell y sus dimensiones (24 X 29 cm) hacen que sea ideal para un regalo. En la portada se puede ver un delicioso dibujo de Ravanet, titulado «Mellizos en Manila», que se encuentra en el Museo de América. Está editado por la Sociedad Geográfica Española, en colaboración con la Fundación Prosegur, y se puede conseguir, o consultar en la biblioteca, en la sede de esa sociedad, en General Ibáñez de Ibero, 3, en el edificio del Instituto Geográfico Nacional.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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