En la orilla - Rafael Chirbes

 

 

Título: En la orilla 

Autor: Rafael Chirbes

Páginas: 437

Editorial: Anagrama 

Precio: 19,90 euros 

Año de Edición: 2013

Acabo de terminar esta formidable novela y todavía dan vueltas en mi cabeza sus frases largas, llenas de digresiones sobre el marjal, plagado de escombros, basura, desechos y contaminantes, verdadero patio de atrás de una sociedad; sobre los inmigrantes árabes, marroquíes, africanos y del este, hasta hace poco explotados en la economía sumergida del ladrillo por mil euros y ahora desorientados, pescando en el fangal; sobre una familia dueña de una carpintería, arruinada por la burbuja inmobiliaria, que tras años de trabajo tiene todo embargado y perdido; sobre un viejo que ya no habla y no se sabe lo que piensa cuando te mira y...

Chirbes escribe así, desde la fertilidad de la huerta de palabras valenciana, con oraciones interminables en las que se aprietan como en un ninot cien temas encadenados. Es un escritor barroco en la construcción de las frases, que sabe puntuar, y coloquial en el vocabulario, sencillo en el lenguaje, con una facilidad innata para los diálogos naturales, creíbles, que parecen tomados de la calle. 

Turismo, basura y olor. Inmigración, bares de carretera y promociones inmobiliarias en la costa. Pillos, trabajadores embargados y concejales orondos. Todo se mezcla en la tierra pantanosa y húmeda del marjal valenciano, fertilizado por mil culturas y ahora devastado por la caída del ladrillo.

No es una novela fácil de leer, hecha de párrafos que nos van contando la ruina de una gran familia de trabajadores, currantes de toda la vida que sin saberlo han ido ahorrando poco a poco un enorme capital hecho de deudas, embargos y números rojos. Los monólogos de los personajes se suceden uno tras otro y le dan a la obra un tono de modernidad muy atractivo. Casi no hay acción, apenas hay hilo argumental porque todo sucede a la vez y lo que se describe es una situación, un puñado de personajes y un mundo, con todos sus abigarrados detalles. Este libro se podría leer al azar, abriendo por cualquier sitio y leyendo treinta páginas de cada sentada y el efecto final sería el mismo que si se lee de principio a fin.

Un gran novela, muy televisiva, no me extrañaría que dentro de poco se hiciera la serie de TV como ya pasó con «Crematorio», el título anterior de este autor. Está muy bien escrita, con una manera de contar muy depurada, que funciona como una maquinaria bien engrasada y que ha merecido ya el Premio de la Crítica en el 2007. Tiene frases estupendas y redondas: «No hay hombre que no sea un saco malcosido de porquería», «No les tengo miedo a los hombres, me da miedo que Dios exista» o «Tu vida laboral completa no vale lo que cuesta el anuncio de fin de año de Freixenet».

Una obra de desencanto, desolada y ácida, en la que hay pocos resquicios para la esperanza. La historia de una familia golpeada por una ruina que retuerce la maldición bíblica hasta hacerla espantosa: «No podrás ganarte el pan con el sudor de tu frente», nos dice este valenciano. Estamos ante la novela de la crisis, Grecia tiene a Márkaris y nosotros tenemos a Chirbes. Vale la pena leerla. 

Rafael Chirbes (Tabernes de Valldigna, 1949) es un escritor valenciano con una buena trayectoria a sus espaldas: nueve novelas, cuatro ensayos y media docena de premios. 

Desde los ocho años estudió en el colegio de huérfanos de ferroviarios. Luego hizo Historia Moderna y Contemporánea en Madrid, y como profesor de español estuvo miviéndose por Marruecos, París, Barcelona, La Coruña y Extremadura. Ha hecho crítica literaria, gastronómica, periodismo y reportajes de viajes. Con su primera novela («Mimoun», 1988) quedó finalista en el Premio Herralde y ya no ha parado de cosechar premios, buenas críticas y reconocimientos.

Cansado de ver obras sobre la Guerra Civil Española, ha escrito una ambiciosa trilogía que describe la sociedad española desde la posguerra hasta la transición. Un gran escritor.

 

Rafael Chirbes

 

Publicado por Antonio F. Rodríguez.