Título: Los siete pecados capitales
Autores: Varios autores
Páginas: 120
Editorial: Elba
Precio: 18 euros
Año de edición: 2017
Ian Fleming, cuando era miembro del consejo editorial del Sunday Times de Londres, se le ocurrió la idea de encargar a siete famosos autores británicos otros tantos textos, cada unio dedicado a uno de los siete pecados capitales. Así se conseguía por un lado, el tirón editorial que produce un tema tan atractivo, con su punto de morbo, y por otro, la calidad del resultado, garantizada si se hace una buena selección de escritores.
La elección de los siete nombres resultó muy acertada. Seis hombres y una mujer dan aquí lo mejor de sí mismos para componer un volumen espléndido:
Ian Fleming, cuando era miembro del consejo editorial del Sunday Times de Londres, se le ocurrió la idea de encargar a siete famosos autores británicos otros tantos textos, cada unio dedicado a uno de los siete pecados capitales. Así se conseguía por un lado, el tirón editorial que produce un tema tan atractivo, con su punto de morbo, y por otro, la calidad del resultado, garantizada si se hace una buena selección de escritores.
La elección de los siete nombres resultó muy acertada. Seis hombres y una mujer dan aquí lo mejor de sí mismos para componer un volumen espléndido:
- Agugs Wilson (Bexhill, 1913-1991), uno de los primeros escritores abiertamente homosexual, escribe un ensayo corto sobre la envidia de los clérigos, los funcionarios, los delegados sindicales, los hombres, las mujeres, los artistas y todo bicho viviente. Llega hasta identificar la envidia que esconde el antiamericanismo inglés.
- Edith Sitwell (Scarborough, 1887-1964), la gran autora (medía 1,83 m) del delicioso «Excéntricos ingleses», construye un encomiable elogio del orgullo como virtud y enhebra una sarta de anécdotas antológicas con su habitual sentido del humor y la ironía.
- Cyril Connolly (Coventry, 1903-1974) aporta un relato extraordinario sobre la codicia, una verdadera joya.
- Patrick Leigh Fermor (Londres, 1915-2011), longevo, soldado, periodista y autor de libros de viajes, nos regala un sabroso monólogo sobre la gula que contiene perlas como ésta: «Los caníbales encontraban deliciosos a los franceses, demasiado insulsos a los holandeses y muy fibrosos a los españoles».
- Evelyn Waugh (Londres, 1903-1966) vuelve al género del ensayo, para hablar con cariño y me parece que demasiado conocimiento de causa, de la más amable de las debilidades, la pereza.
- Christopher Sykes (Westminster, 1907-1986), que fué aristócrata, diplomático, tartamudo y miembro de la Resistencia francesa, además de escritor de mérito, refuta convincentemente que la lujuria sea un pecado y demuestra, además, que el ser humano está obsoleto.
- Y por último, el poeta W. H. Auden (York, 1907-1973) firma un ensayo que es a la vez una confesión, sobre los hombres iracundos y todos los males que se derivan de su furia incontrolable. Concluye que, aunque la ira vence a la pereza, «Si existen almas en el infierno no es porque las hayan enviado allí, sino porque se empeñan en vivir allí».
Ian Fleming (Londres, 1908-1964), el creador de James Bond, nació en una rica familia de banqueros y tuvo una cuidada educación en Eton, Sandhurst y las universidades de Múnich y Ginebra. Fué periodista y oficial de la inteligencia británica durante la Segunda Guerra Mundial, antes de dedicarse por entero a la literatura.
En 1952 publicó la primera nivela protagonizada por James Bond, «Casino Royale», que le catapultó a la fama. Escribió en total once novelas y dos colecciones de relatos sobre las aventuras del famoso 007.
Fué un fumador y bebedor empedernido, murió a los 56 años de un infarto y sus novelas se han adaptado a la gran pantalla en más de veinte ocasiones, que han recaudado más de seis mil millones de dólares y se han convertido en una de las series más taquilleras y famosas de la historia del cine.
En 1952 publicó la primera nivela protagonizada por James Bond, «Casino Royale», que le catapultó a la fama. Escribió en total once novelas y dos colecciones de relatos sobre las aventuras del famoso 007.
Fué un fumador y bebedor empedernido, murió a los 56 años de un infarto y sus novelas se han adaptado a la gran pantalla en más de veinte ocasiones, que han recaudado más de seis mil millones de dólares y se han convertido en una de las series más taquilleras y famosas de la historia del cine.
Ian Fleming
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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