jueves, 23 de mayo de 2019

Puñal de claveles - Carmen de Burgos


Título: Puñal de claveles
Autora: Carmen de Burgos

Páginas: 163

Editorial: Letra mayor 

Precio: 15 euros 

Año de edición: 2017

¿Conoció Lorca esta novela, aparecida en 1931, sobre los sucesos del crímen de Níjar, que le sirvieron de base para escribir «Bodas de sangre», publicada en 1933? 

No hay constancia de ello, pero lo lógico es pensar que sí. Lorca era un autor y un intelectual que se mantenía muy al día y es más que probable que conociese esta obra publicada por la archiconocida periodista almeriense (la primera mujer española con carnet de periodista) sobre un sangriento crimen pasional que conmocionó a toda Andalucía.

Los hechos fueron estos: la noche del 22 de julio de 1928, la víspera de la boda concertada por interés por las familias entre Francisca y Casimiro, la novia se fugó a caballo del Cortijo el Fraile (Níjar) con el amor de su vida, su primo Francisco; pero  los ocho kilómetros encontraron a Francisco bañado en sangre y a Francisca con la ropa rota y signos de haber sido atacada. El hermano del novio y su mujer había atacado a la pareja, le descerrajaron tres tiros a Francisco y habían intentado estrangular a la novia, que había quedado inconsciente, pero viva. Los asesinos fueron condenados a 7 años él y 3 ella. El crimen les salió barato.

La trágica historia quedó incorporada a la cultura popular en un romance anónimo, que corrió de boca en boca durante años. Carmen de Burgos utilizó esa historia para escribir «Puñal de claveles» y Federico García Lorca, «Bodas de sangre».

Los dos enfoques son bien distintos. Mientras que Lorca se centra en la esencia dramática de la historia para componer una tragedia sobrecogedora, pura y cegadora, primigenia, acerca del sexo, el amor, la familia y la muerte, Carmen de Burgos compone una novela corta en la que quiere destacar la liberación de la novia, que es capaz de negarse a cumplir el mandato familiar y se fuga con su enamorado.

La novela que nos ocupa es además una narración realista y costumbrista, punteada de detalles que describen la vida cotidiana en los cortijos andaluces, como la ley de la hospitalidad, las camas altas de varios colchones, la costumbre de comer en la olla y sin platos, bjo la consigna de cucharada y paso atrás, el acendrado clasismo rural que reinaba en aquellos años... todo un fresco de la vida social de la época en el campo andaluz.

La obra de Lorca resulta más poética, simbólica y arquetípica, pero la novela de de Burgos está muy bien narrada, es un texto muy bueno, intenso y lleno de sabor, que se disfruta párrafo a párrafo y que además, acaba bien.

Creo que es muy interesante leer las dos obras consecutivamente y en orden cronológico, primero esta novela y luego «Bodas de sangre», para comparar y ver analogías y diferencias. Resulta de lo más interesante. Y esta novela por sí misma, de verdad que es antológica. Una gran novela.

Carmen de Burgos (Almería, 1867-1932), hija del vicecónsul de Portugal en Almería, que poseía tierras, minas y el cortijo La Unión, creció en Rodalquilar (Níjar). A los dieciséis años se casó con un periodista doce años mayor que ella, un vividor que no tardó mucho en engañarla. Carmen llevó una vida muy independiente y acabó separándose. 

Estudió Magisterio y obtuvo una plaza de profesora en la Escuela Normal de Maestras de Guadalajara. Colaboró publicando artículos y crónicas primero en «El Globo» y luego en «El Dario Universal», con el seudónimo de Colombine y defendiendo los derechos de la mujer con textos como «La mujer y el sufragio» o «La inspección de las fábricas obreras».

Fué la primera mujer reconocida en España como periodista profesional, un activista que hizo campaña a favor del divorcio y del sufragio femenino. Se ganó la admiración de Giner de los Ríos y de Blasco Ibáñez, con el que se dice que tuvo una aventura.

Consiguió una beca para estudiar los métodos de enseñanza en otros países y estuvo viajando durante un año por Italia, Francia y Mónaco. Fundó una tertulia literaria que se hizo famosa, «La Tertulia modernista», donde conoció a un Ramón Gómez de la Serna de dieciocho años, del que se enamoró y con el que mantuvo una intensa relación amorosa y literaria durante veinte años.

Fué una activista y una pensadora, que se relacionó con Gregorio Marañón, Galdós, Blasco Ibáñez, Cansinos Assens, Juan Ramón Jiménez y toda la clase intelectual de aquellos años. Una pionera del feminismo que creía en la libertad y el goce de vivir. Nos dejó una veintena de ensayos, once novelas, relatos y una larga lista de traducciones, obras prohibidas durante el franquismo y hoy, lamentablemente olvidadas.

Carmen de Burgos

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por traer a la actualidad, otro día más, a mujeres valerosas y olvidadas de otro siglo, como es el caso de Carmen de Burgos, quien, efectivamente, luchó con su palabra para que la mujer tuviera los derechos que entonces se le negaban.
    PML

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  2. Gracias por el comentario. Sï, la primera periodista española contratda en 1902, primera reportera de guerra y sufragista. Fué cpareja durante 20 años de Ramón Gómez de la Serna. Una mujer muy interesante, hoy injustamente olvidada.

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