martes, 8 de octubre de 2024

Carcoma - Layla Martínez


Título: La carcoma                                                                                                               Autora: Layla Martínez

Páginas: 85

Editorial: Amor de Madre
 
Precio: 134 euros

Año de edición: 2021

¿Hace cuánto tiempo que no lees una buena novela de terror, una buena de verdad? Un libro bien escrito, con calidad literaria, y que además te ponga los pelos de punta, te inquiete y te haga temblar. ¿Hace mucho que te pasó eso la última vez? Pues si quieres volver a sentir esas sensaciones, aquí tienes una oportunidad: lee Carcoma de Layla Martínez y verás lo que es bueno.

A mí me ha encantado y al jurado que selecciona las novelas candidatas al estadounidense National Book Award parece que también, porque en septiembre de este año 2024 ha elegido la versión inglesa de este libro como finalista del galardón.

«Cuando crucé el umbral, la casa se abalanzó sobre mí. Siempre pasa lo mismo con este montón de ladrillos y mugre, se lanza sobre cualquiera que atraviese la puerta y le retuerce las tripas hasta dejarle sin respiración. Mi madre decía que esta casa hace que se te caigan los dientes y se te sequen las entrañas». Así de fuerte y contundente es el principio de esta atractiva narración, que te coge por el pescuezo desde el comienzo y ya no te suelta hasta el final. La dedicatoria también me ha llamado la atención: A José, para que el Diablo bendiga nuestra boda. (Por cierto, felicidades por el enlace).

Bueno, a ver si empezamos a hablar del contenido de esta novela. El tema central es una casa, una vieja mansión de pueblo, en alguna pequeña localidad de Cuenca, en la que no te puedes fiar de nada, ni de las puertas, ni de las escaleras, ni de los cajones ni de los armarios y demás muebles, porque crujen, chirrían, susurran, sienten y sufren. La casa, la verdadera protagonista de esta historia, constituye una presencia continua, opresiva y amenazante. Y no por casualidad, ya que «Todas las casas guardan la historia de quienes las han habitado». (Por cierto ¿Has pensado en eso? ¿La casa en que vives es de segunda mano? ¿Saber quiénes la habitaron antes?).

Se trata de una casa llena de sombras, muertos atormentados que se han quedado atrapados en ella y es que hay mucha violencia y mucho horror en el pasado: un hombre que maltrataba a las mujeres, que vivía de ellas, el rencor de clase, el desprecio de los ricos, los horrores de una guerra civil, un topo que vivía emparedado... situaciones espantosas que nos recuerdan nuestro pasado reciente, y que conducen paso a paso, sin que baje la tensión dramática en ningún momento, con capítulos que finalizan siempre con un pequeño clímax, hasta el impactante final.

El texto salta de una narradora a otra: la hija, la madre, la abuela... sin que el lector se desoriente en ningún momento. Así se va contando la terrible historia de la casa y la familia. El estilo es deslumbrante, muy apropiado para los temas que se tratan. Cada frase está cargada de sugerencias amenazantes, de reminiscencias ominosas y alusiones que causan aversión. El lenguaje es rico, expresivo y ajustado más propio de una autora de larga trayectoria. No se abusa de adjetivos ni de adverbios, pero el texto está lleno de significados. El desarrollo de la idea inicial y de la trama es ingenioso y creativo, plagado de imágenes sugerentes y sorpresas expresivas. Por último, la brevedad del texto, algo más de 120 páginas netas, aumenta su atractivo.

Vamos con una pequeña antología para ilustrar de lo que estamos hablando: «... les apagué las velas a los santos, porque nunca se debe dejar nada peligroso al alcance de un santo y subí a la habitación...», «Es otra de las cosas que sabemos en esta familia. Tarde o temprano se paga todo», «Pronto se dió cuenta de que mi padre era peor cuando cumplía su palabra que cuando no lo hacía», «En este pueblo solo hay casas y gente a medio derrumbarse», «Tu madre decía que esta casa hace que se te caigan los dientes», «Eso es la familia, un sitio donde te dan techo y comida a cambio de estar atrapada con un puñaíco de vivos otro de muertos», «Ya os he dicho que de aquí no se marcha nadie. Estamos atrapadas aquí, nosotras y las sombras», «Todas las familias tienen a sus muertos debajo de las camas, es solo que nosotras vemos a los nuestros, decía mi madre», «No nos odiaban con rabia, sino con desdén», «No tenía dentro esa carcoma de mi madre y mía, ese comezón de mal nacidas que no da descanso ni deja que se lo des a los demás», «¡Que sufra de muerto lo que debería haber sufrido de vivo!», «En esta casa, los muertos viven demasiado tiempo y los vivos, demasiado poco», «La casa no nos deja morir, pero tampoco vivir fuera de ella», «Esa gente nos quiere para hacerles la cama o para deshacérsela, para nada más», «Lloraba bajito, como lloran los ricos, porque llorar alto es de pobres», «Ni el dinero te libra de hombres así».

En fin, una gran novela, una lectura muy recomendable, especialmente para los amantes del género de terror. Una obra bien concebida y mejor escrita que ha gustado incluso a los estadounidenses, lo que tiene mucho mérito. Creo que es difícil que le den un premio tan importante a una novela de género, pero el caso es que, al menos para mí, es como si ya hubiera ganado.

Layla Martínez Vicente (Madrid, 1987) es una escritora y columnista española, que se ha hecho popular recientemente por su novela de terror Carcoma (2021) y por su ensayo Utopía no es una isla (2020). De ascendencia conquense, nació y creció en Madrid, se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid y realizó un máster sobre Sexología en la Universidad de Alcalá de Henares.

Empezó a publicar poemas y  en el año 2018 ganó el III Premio de la Facultad de poesía José Ángel Valente con su obra Cineraria. Ha colaborado en medios como Eldiario.es, Público o El Salto, ha participado con sus relato en varias antologías, coordina el fanzine musical Dolly Records y codirige la editorial Antipersona.

Layla Martínez

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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