Título: Ropa de casa Autor: Ignacio Martínez de Pisón
Páginas: 304
La última novela del escritor aragonés Martínez de Pisón en realidad no es tal novela, pues tiene una componente autobiográfica muy importante. Se centra en el periodo que va desde su infancia hasta el momento en el que se consagró como escritor. Preguntado durante el programa literario de La 2 de TVE Página Dos el porqué de ese final tan abrupto, el escritor respondió que, en su opinión, todo lo importante de su vida había transcurrido durante ese periodo de tiempo. Por cierto, en ese interesante programa se entrevistó también al escritor Manuel Vilas, prácticamente de la misma generación, y que curiosamente tiene un «cameo» en Ropa de Casa.
Martínez de Pisón, tras su estupenda novela Castillos de Fuego, en la que hacía un minucioso retrato del Madrid de los años posteriores a la Guerra Civil, en esta ocasión busca inspiración en sus propios recuerdos y nos narra con cariño su infancia, adolescencia y juventud, hasta el momento en el que consigue dedicarse a la escritura y formar un hogar.
Comienza la obra con una descripción de su familia, con un padre militar muerto muy joven y una madre que afronta con valentía su viudedad y se convierte en emprendedora en una época en la que eso no era corriente.
Describe con detalle sus años escolares en un colegio religioso, con métodos autoritarios, pero en el que se iban abriendo ventanas de libertad.
Según describe: «Vivíamos en un mundo viejo: los carros tirados por mulas, las cajas de arenques puestas al sol, las oscuras carbonerías, los repartidores de hielo, que, cubiertos con una gruesa capa de arpillera, parecían sayones. Vivíamos en un mundo viejo, pero el futuro estaba a la vuelta de la esquina».
Tras trasladarse a vivir a Zaragoza, en su adolescencia sus inquietudes literarias empiezan a aflorar, y quedó fascinado por el surrealismo, que culmina con una curiosa escena en la que ve a Buñuel por la calle: «Fui incapaz de decirle nada. Me limité a detenerme y a verle pasar. Cuando al cabo de unos instantes lo perdí de vista entre la gente, fui consciente de que el recuerdo de ese encuentro breve y fortuito me duraría toda la vida».
Posteriormente, ya establecido en Barcelona y convertido en escritor, describe con gran detalle el ambiente literario de la ciudad, cuando aparecieron en su vida personajes del carisma de Carlos Barral, Juan Marsé, Ricardo Muñoz Suay y Javier Tomeo, y dedica un capítulo con gran cariño a su amigo Félix Romeo.
Según palabras del propio escritor: «El lector de Ropa de casa se encontrará con el retrato de un joven más bien corriente, ni alto ni bajo, ni guapo ni feo, ni bueno ni malo, pero dotado, eso sí, del don de saber contar historias. Mi idea precisamente era aprovechar ese don para contarme. Para contarme y, sobre todo, para contar una época».
Es de agradecer en un mundo de egos exacerbados como es el de la escritura, encontrar un escritor que muestra una gran modestia al recordar su infancia y juventud, así como su incorporación como novelista a la generación denominada de la Nueva Narrativa Española, junto a Julio Llamazares, Alejandro Gándara, Javier García Sánchez y Adelaida García Morales, una generación surgida en los años ochenta.
Y un precioso final: «Mantengo los ojos cerrados y los veo mezclarse unos con otros, agruparse a la buena de Dios, conversar con desparpajo, saludarse los que no se conocen como si se conocieran. Son como los actores que, al término de la función, salen al escenario a agradecer los aplausos. Los veo volverse hacia mí. Los veo sonreír. Los veo hacer una pequeña reverencia. Gracias».
Ignacio Martínez de Pisón nació en Zaragoza en 1960 y reside en Barcelona desde 1982. Es autor de más de quince libros, entre los que destacan las novelas La ternura del dragón (1984), Carreteras secundarias (1996), El tiempo de las mujeres (2003), Dientes de leche (2008), galardonada con el Premio San Clemente y el Premio Giuseppe Acerbi, El día de mañana (2011), por la que recibió el Premio de la Crítica, el Premio Ciudad de Barcelona y el Premio de las Letras Aragonesas, La buena reputación (2014), Premio Nacional de Narrativa y Premio Cálamo al Libro del Año, Derecho natural (2017), Fin de temporada (2020) y Castillos de fuego (2023).
También ha publicado los ensayos Enterrar a los muertos (2005), que obtuvo los premios Rodolfo Walsh y Dulce Chacón y fue unánimemente elogiado por la crítica en varios países europeos, y Filek. El estafador que engañó a Franco (2018); el libro de relatos Aeropuerto de Funchal (2009) y sus memorias bajo el título Ropa de casa (2024). Su obra está traducida a una docena de idiomas.
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