Título: El instituto Autor: Stephen King
Páginas: 624
Editorial: Debolsillo
Precio: 14 euros
Año de edición: 2021
No es mala idea dedicar una novela a las sociedades secretas, a riesgo de que no existan, para ver si así empezamos a creérnoslas un poco. En algún punto de la geografía estadounidense, y también de otros muchos países, como por ejemplo España, existen centros de reclutamiento de personas con poderes sobrenaturales como la telepatía y la telequinesia.
Sobre uno de esos centros nos habla esta novela, «El instituto», un sitio del que no encontraremos «Nada de entrevistas. Nada de artículos. Nada de post en Facebook o Twitter», como bien dice una de las páginas de la novela.
Los reclutamientos forzosos afectan a niños a los que, tras haberles hecho el seguimiento oportuno y pertinente, secuestran un día y someten a una disciplina por medio del miedo y del dolor. Una bandeja que se mueve, un libro que pasa solo sus páginas, o una simple intuición manifestada sobre qué puede tener en la mente la persona que se tiene enfrente, pueden ser para el instituto motivos suficientes de reclutamiento y privación de la libertad.
Con este argumento, se presenta una novela que puede presuponerse dura —en el instituto «nunca se hacen cosquillas a sus ocupantes»—, incluso hay distintas zonas en el centro por donde los torturados niños van pasando y no precisamente para mejorar su situación. Pero es cierto que este libro tiene una parte más adulta, y por tanto más pétrea, y otra que clasificaría como cien por cien juvenil. Y es que, superadas las dos primeras terceras partes de la obra, de la distópica ciencia ficción pasamos a una novela de acción más basada en clichés y para todos los públicos.
Es un texto con planteamiento, nudo y desenlace, de género, pero se trata de una novela muy extensa, que en esas tres fases incluye pasajes diferenciados, de acción más estática. He disfrutado mucho de esta fantasiosa obra que monta una muy buena historia a partir de una idea potente.
Sobre uno de esos centros nos habla esta novela, «El instituto», un sitio del que no encontraremos «Nada de entrevistas. Nada de artículos. Nada de post en Facebook o Twitter», como bien dice una de las páginas de la novela.
Los reclutamientos forzosos afectan a niños a los que, tras haberles hecho el seguimiento oportuno y pertinente, secuestran un día y someten a una disciplina por medio del miedo y del dolor. Una bandeja que se mueve, un libro que pasa solo sus páginas, o una simple intuición manifestada sobre qué puede tener en la mente la persona que se tiene enfrente, pueden ser para el instituto motivos suficientes de reclutamiento y privación de la libertad.
Con este argumento, se presenta una novela que puede presuponerse dura —en el instituto «nunca se hacen cosquillas a sus ocupantes»—, incluso hay distintas zonas en el centro por donde los torturados niños van pasando y no precisamente para mejorar su situación. Pero es cierto que este libro tiene una parte más adulta, y por tanto más pétrea, y otra que clasificaría como cien por cien juvenil. Y es que, superadas las dos primeras terceras partes de la obra, de la distópica ciencia ficción pasamos a una novela de acción más basada en clichés y para todos los públicos.
Es un texto con planteamiento, nudo y desenlace, de género, pero se trata de una novela muy extensa, que en esas tres fases incluye pasajes diferenciados, de acción más estática. He disfrutado mucho de esta fantasiosa obra que monta una muy buena historia a partir de una idea potente.
Stephen King
Stephen King (Maine, 1947) es un conocidísimo escritor en Occidente, que es, si eso es posible, tan buen lector como escritor, un eterno candidato al Nobel de Literatura, y uno de los autores literarios que más venden en el planeta. En breve va a sacar en España su enésima novela.
Publicado por Jesús Rojas.
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