Título: Azúcar quemado Autora: Avni Doshi
Páginas: 320
Editorial: Temas de hoy
Precio: 18 euros
Año de edición: 2021
«Mentiría si dijera que nunca he sentido placer cuando a mi madre le ha ocurrido una desgracia».
Con esa frase, rotunda e impactante, arranca esta impresionante novela, que ahonda en uno de los temas menos tratados y más enjundiosos que se pueden abordar: lo conflictivas que pueden llegar a ser las relaciones entre una hija y su madre. Vivian Gornick ya le dedicó una novela brillante, titulada «Apegos feroces», pero hay en el tema todavía mucha literatura por explotar y, desde luego, Doshi tenía muchas cosas que decir sobre los rincones más oscuros del mundo materno-filial.
Estamos en la India, la novela abarca los años 80 y 90, y escarba en el complejo y torturado vínculo establecido entre la protagonista y narradora, Antara, y su madre, una mujer conflictiva y sumida en un proceso de pérdida de la memoria. La situación obliga a Antara, una hija que tiene la sensación de que su madre nunca cuidó de ella, a cuidar de su madre y desde el estupor y un rencor instintivo basado en una larga lista de agravios, se construye un texto con mucha personalidad que va retratando la conflictiva y difícil infancia de las dos mujeres, madre e hija, y las complejas relaciones entre los principales miembros de la familia en una sucesión de flashbacks tremendos.
El libro está jalonado por un rosario de sorpresas y rematado con un final inesperado. La trama está muy bien construida, apoyada en una estructura dramática potente y, como ha dicho la autora en una entrevista, la conclusión puede ser que «Una madre puede ser un monstruo... y una hija también