domingo, 13 de octubre de 2013

Cuentos droláticos - Honoré de Balzac


Título: Cuentos droláticos
Autor: Honoré de Balzac

Páginas: 634

Editorial: Cabaret Voltaire

Precio: 39,95 euros 

Año de Edición: 2011


La palabra drolático es un galicismo (drolatique) que significa chistoso, pero con un punto de grotesco, excesivo, fantasioso, carnavalesco y esta definición se ajusta perfectamente a esta jugosa colección de relatos del genial Balzac.

Fueron publicados originalmente en tres series, en los años 1831, 1833 y 1837, en los años en los que el genio de Tours estaba escribiendo su obra magna, «La comedia humana», como contrapunto humorístico y disparatado al realismo notarial de ésta. La primera intención del autor fué que llegasen a 100, pero se quedó en 42 cuentos, aún así constituyen una serie deliciosa y amplia, casi interminable, que impresiona por la exuberancia y  la fantasía puestas en ellos.

Son relatos divertidos, excesivos, extravagantes y atrevidos, escritos siguiendo la estela del gran Rabelais y dedicados a contar mil y una aventuras inventadas de personajes históricos reales, obispos, alcaldes, nobles, militares y otras personalidades públicas, entregadas al buen comer, beber sin medida, buen folgar, buen vivir, poner cuernos bien puestos y llevarlos mejor. Es difícil quedarse con sólo un cuento, pero quizás mi favorito sea «El súcubo», una maravilla.

Una colección de textos burlesque, con la que Balzac intentaba divertirse escribiendo, ya que sus catorce horas diarias de trabajo no le dejaban tiempo para divertirse leyendo. Hay personajes que entran y salen de varios cuentos, y que tambien aparecen en «La comedia humana». En fin, un desmadre, divertido y bizarro (perdón por el anglicismo) que gana mucho con las espéndidas ilustraciones de Gustavo Doré, que captó perfectamente el espíritu de estos cuentos.

Un libro genial, barroco, rebuscado y divertido, que sorprende por su originalidad y por el increíble torrente de creatividad que encierra. Un libro único que era muy difícil de encontrar hasta esta maravillosa edición profusamente ilustrada. Hace poco cené demasiado, soñé con las historias e imágenes de esta obra y os aseguro que fué alucinante.

Ilustración de Gustavo Doré

Honoré de Balzac (Tours, 1799-1850), maestro del realismo, novelista de talento y trabajador infetigable, escribió frenéticamente más de 90 obras consumiendo ingentes cantidades de café, en un intento de levantar un retrato completo de la sociedad de su tiempo, para, según sus propias palabras, «hacerle la competencia al registro civil». 

A pesar de esa actividad frenética, tuvo tiempo de llevar una vida social muy activa, ser un gran viajero, vivir apasionados romances, tener un buen número de amantes, ser un símbolo sexual, meterse en política, ser editor durante algún tiempo, hacer unos cuantos experimentos financieros, todos desastrosos, torear a sus acreedores y arruinarse varias veces. Parece mentira que le diese tiempo a hacer tantas cosas en tan solo 51 años de vida.    

 
Honoré de Balzac

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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