La expedición de la Kon-Tiki - Thor Heyerdahl

Título: La expedición de la Kon-Tiki
Autor: Thor Heyerdahl
 
Páginas: 295
 
Editorial: Juventud

Precio: 18 euros 
 
Año de edición: 2008 (15ª edición)

Aquí tenemos un libro de aventuras, pero de aventuras reales, vividas de verdad. Es una crónica, amena y entretetenida, del asombroso viaje realizado en 1947 por seis hombres y un loro en una balsa de madera desde Perú hasta las Islas Tuamotu, recorriendo 7 500 km y arrostrando toda clase de peligros. El líder de la expedición llevaba un diario, el diario de bitácora, así que todo el viaje está documentado al detalle y este libro es sólo un resumen.

 

Los seis miembros de la expedición Kon-Tiki

Thor Heyerdahl se había dado cuenta de una serie de similitudes entre los predecesores de los Incas y los nativos de algunas islas de Polinesia, entre otras, que adoraban a un mismo dios solar, llamado Kon-Tiki. En consecuencia, formuló la hipótesis de que las islas del Pacífico habían sido colonizadas por nativos americanos, a lo que sus colegas objetaron que los peruanos de aquellos tiempos sólo tenían frágiles balsas. Para demostrar que eso no era un inconveniente, nuestro protagonita organizó una expedición sin apenas adelantos tecnológicos, simulando de la manera más fiel posible las condiciones de su hipótesis. Sólo llevaban un equipo de radio por seguridad y se alimentaban de lo que pescaban y obtenían del mar durante la travesía.

 

El Dios Kon-Tiki

Contaba con la ayuda de las corrientes marinas, que en esa zona forman un poderoso río que va precisamente desde Perú y hacia el oeste, Heyerdhal lo sabía, y en sólo tres meses y pico, 101 días para ser exactos, fué capaz de completar su hazaña. Al llegar, los nativos le convencieron que la balsa estaba en un estado precario porque había utilizado cuerdas de cáñamo, con fibras de coco hubiese aguantado mucho mejor.

 

Balsa Kon-Tiki original

Hoy en día, parece que hay evidencia genética que indica que el Pacífico fué colonizado desde Asia, pero Heyerdahl demostró que no puede descartarse que hubiera contactos con el continente americano y mientras, se lo pasó de miedo.

En Oslo hay un estupendo museo, el museo Kon-Tiki, que alberga la balsa original y abundante material sobre la expedición. Hay un famoso documental con imágenes originales, de 1951, sobre esta expedición y una película noruega muy reciente dirigida por Joachim Rønning y Espen Sandberg en 2012.

En fin, un superventas que ha sido traducido a 66 idiomas. Una obra para todas las edades, muy apropiada para leer en vacaciones. Uno de los mejores libros de aventuras que se pueden leer.

Thor Heyerdahl (Larvik, Noruega, 1914-2002) fué un aventurero, explorador y gran viajero noruego, famoso por sus viajes transoceánicos a bordo de frágiles embarcaciones. Era un biólogo marino. que se había especializado en botánica, zoología, biogeografía y etnología.

A los quince años le tenía auténtica fobia al agua, así que resulta asombroso cómo cambió su relación con el líquido elemento. Después de su primera expedición, le cogió el gustillo y volvió a las andadas.  

Con el antropólogo mexicano Santiago Genovés construyó dos botes de papiro, el Ra y el Ra II para demostrar que los antiguos egipcios podrían haberse comunicado con América. Su siguiente bote fué el Tigris, construido en 1978 para mostrar que la Cultura del valle del Indo, en Pakistán habría podido conectarse con la de Mesopotamia. Fue incendiado deliberadamente en Yibuti, como protesta contra las violentas guerras de la zona.  

Thor Heyerdahl

Participó en muchas otras expediciones y proyectos arqueológicos, pero lo que le hizo famoso fué su tarea de construir balsas con materiales autóctonos para demostrar posibles contactos transoceánicos en la antiguedad. Después de muchas pruebas, llegó a la conclusión de que el mejor material para ese tipo de balsas es la totora, que crece en el lago Titicaca, y la mejor técnica de construcción, la de sus habitantes.

 

Balsa de Totora 

Publicado por Antonio F. Rodríguez.