sábado, 18 de noviembre de 2023

Censura y cancelación


Parece que hace nos días las autoridades del estado de Florida han decidido retirar de las bibliotecas y escuelas 16 libros de Stephen King, uno de los autores más populares entre jóvenes y adolescentes, incluyendo superventas como «Carrie» e «It». King ha reaccionado en su cuenta de X qué manera más ridícula y poco práctica de llamar al Twitter de toda la vida diciendo: «¿Dieciséis libros? Debo de estar haciendo algo bien».
 
También han retirado otros 300 títulos de autores entre los que se encuentran Margaret Atwood, Aldous Huxley, John Grisham, Joyce Carol Oates, Stieg Larsson, Arthur C. Clarke, Hemingway, Tólstoi y Daniel Defoe, aplicando la ley 1609 de ese estado que permite limitar en las aulas los materiales que mencionan el sexo, el género, los pronombres y la salud reproductiva.
 
PEN América ha expresados su preocupación por esta ola de censura y cancelación que desde el 2021 ha prohibido el libre acceso a 5800 libros. Por otro lado La Asociación de Bibliotecas Estadounidenses publica todos los años una lista de los títulos más retirados de sus estanterías y denuncia que el número de obras canceladas ha aumentado vertiginosamente en los últimos años. En sus informes identifica que los textos más perseguidos son los de tema LGTBI, los antirracistas, antipolicía, los que presentan ideas políticas heterodoxas, los que hablan de sexo, religión y los que usan palabrotas 
 
¿Y sabéis cuál es uno de los libros más censurados? Pues nada más y nada menos que «Matar a un ruiseñor» de Harper Lee. Otro dato sintomático: en varios estados se considera a la Biblia un libro de «contenido desafiante» y en Utah, se ha retirado de las escuelas «por contener pasajes vulgares y violentos». La lista de grandes obras canceladas es larga y abunda en sorpresas. «El guardián entre el centeno» de Salinger es una de las novelas más censuradas en EE. UU. a lo largo de su corta historia. Recientemente, se ha retirado de gran número de bibliotecas y escuelas estadounidenses un libro emblemático, «El diario de Ana Frank», por sus escenas de sexo autoexploratorio y sus comentarios sexuales y en Alemania han cambiado el nombre a la guardería Ana Frank para evitar problemas.

Malos tiempos para la libertad de expresión. Esperemos que esas iniciativas no marquen tendencia.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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