jueves, 8 de diciembre de 2022

Miss Lonelyhearts - Nathanael West

 

Título: Miss Lonelyhearts                                                                                                   Autor: Nathanael West

Páginas: 150

Editorial: Alianza

Precio: 6,25 euros

Año de edición: 1969

Publicada originalmente en 1933, esta peculiar novela refleja el ambiente de la época en la que fue escrita. Han pasado los felices años 20, estamos en la Gran Depresión, todavía resuenan los últimos temblores del crac del 29, el futuro se ve como algo incierto y las esperanzas frustradas, la amargura y el desánimo impregnan la sociedad. El sueño americano se ha derrumbado, se acaba el periodo de entreguerras y se prepara una crisis de dimensiones colosales: la Segunda Guerra Mundial.

En ese contexto y durante tres años, de 1930 a 1932, un periodista y escritor en contacto diario con la actualidad, escribe esta novela sobre un desconcertado redactor de un periódico, responsable del consultorio sentimental de una supuesta Miss Lonelyhearts (señorita Corazones solitarios) situación que recuerda al consultorio de Elena Francis (1947-1984), que llevaba Juan Soto Viñolo. Se trata de un pobre hombre deprimido, que lee a Dostoievski, bebe demasiado y cae en la desesperación abrumado por las cartas que recibe, llenas de desgracias, y los cínicos comentarios de su jefe. Intenta varias soluciones para escapar de su situación: la religión, ir al campo de excursión con su novia, una aventura sexual... pero nada funciona. Los problemas de los consultantes interfieren demasiado con los suyos y acaban fundiéndose en una única realidad. Las contrariedades se suceden una tras otra y la historia se remata con un final sorprendente y surrealista, un colofón digno de tan excéntrica novela.

Con un tono expresionista, onírico y algo surrealista, un cierto humor negro, mucha ironía y el uso de la parodia, el texto resulta ser al mismo tiempo un fiel reflejo de aquellos atribulados años y un libro precursor de movimientos literarios vanguardistas posteriores. Por ambas cosas vale la pena recuperar esta obra y leerla ahora, casi un siglo más tarde, en un momento que guarda cierto parecido con aquella crisis.

El libro se divide en quince capítulos, de unas diez páginas cada uno, que se pueden leer como relatos independientes, y constituyen otros tantos peldaños en la bajada del protagonista a su infierno particular, más extraño y anómalo que terrible. La obra ha sido adaptada al cine tres veces, en 1933, 1958 y 1983, ha dado lugar a una obra de teatro y a una ópera en dos actos estrenada en 2006, con libreto de J. D. McClatchy y música de Lowell Liebermann. La traducción, muy correcta y fluida, corrió a cargo de Bernardo Fernández.

Un libro curiosísimo y raro donde los haya, una novela fuera de lo común que sorprende por su modernidad. Se puede encontrar con relativa facilidad en librerías de segunda mano.

Nathan Wallenstein Weinstein (Nueva York, 1903-1940), más conocido como Nathanael West, fue un novelista, dramaturgo y periodista estadounidense, perteneciente a la llamada generación perdida. Era el primer hijo de una pareja de judíos germanoparlantes de clase media de origen lituano que vivían en el barrio judío del Upper West Side.

No fue un buen estudiante y falsificó sus notas para ingresar primero en la Universidad Tufts, de la que le expulsaron al descubrirle, y luego en la Universidad de Brown, en la que se apropió de las calificaciones de otro estudiante de igual nombre y no le descubrieron. Aunque no estudiaba mucho, comenzó a leer desaforadamente. En lugar del estilo realista en boga, eligió el surrealismo de los modelos franceses y la elegante prosa de Oscar Wilde. Se graduó a duras penas, estuvo en París tres meses y tuvo que ponerse a trabajar porque la situación de su familia había empeorado.

Fue obrero de la construcción y director nocturno de un hotel, ocupación en la que encontró el tiempo libre suficiente para escribir. A los 28 años publicó su primera novela y poco después consiguió un trabajo como guionista de películas de serie B en Hollywood que le permitió dedicarse a la literatura. Escribió 4 novelas, 2 obras de teatro, 1 volumen de poemas y el guion de 11 películas.

No era buen conductor y se quedó tan conmocionado por la noticia del suicidio de su amigo F. Scott Fitzgerald que al día siguiente se saltó un stop y murió en un accidente junto a su esposa.

Nathanael West

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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