miércoles, 27 de diciembre de 2023

Raros como yo - Juan Manuel de Prada

 

Título: Raros como yo                                                                                                           Autor: Juan Manuel de Prada

Páginas: 272
 
Editorial: Espasa
 
Precio: 20,90 euros 

Año de edición: 2023 

Juan Manuel de Prada es un escritor que no me gustaba en un principio, lo reconozco, pero que con el tiempo me ha conquistado completamente por varias razones: habla en público y redacta extraordinariamente bien, con un lenguaje florido y jugoso, siempre es original y poco previsible, tiene una cultura amplísima y está dotado de una bonhomía poco frecuente en figuras públicas.

Ha publicado muy recientemente este librito encantador y fascinante, divertidísimo, brillantemente redactado y con un fino sentido del humor, lo que unido al tema, lo hace realmente descacharrante. Se trata de una recopilación de 34 semblanzas de otros tantos escritores malditos y bohemios, acompañadas de una breve biografía de su admirado Leonardo Castellani, un autor completamente olvidado, y de 9 semblanzas más de escritoras catalanas de la Edad de Plata, que vale realmente la pena recordar.

El autor, ofrece además una visión de la república literaria como una colmena, con sus reinas, multitud de obreras y también algunos zánganos, que parecen inútiles, pero son imprescindibles, y proporciona una definición de escritor raro o maldito: «el escritor que siendo genial y sintiéndose rechazado por la sociedad filistea, adopta formas de vida e ideales radicalmente antiburgueses, que le convierten en un transgresor».

Los raros y olvidados aquí recogidos son: Ernest Hello (1828-1855), católico furibundo; Léon Bloy (1846-1917), ateo hasta los 23 y después, creyente colérico y pobre; Silverio Lanza (1856-1912), que prohibió en sus últimas voluntades publicar sus libros; Pedro Barrantes (1860-1912), distinguido alcohólico que murió por beber agua; Alejandra Sawa (1862-1909), negro de Rubén Darío e inspirador del Max Estrella de Valle-Inclán; Concha Espina (1869-1955), que se pintó y maquilló antes de morir para estar presentable ante el Altísimo; Fray Félix Miñana (1872-1936), cronista de la heroica resistencia durante 11 meses de los últimos de Filipinas; Pedro Luis de Gálvez (1882-1940), experto sonetistas y consumado sableador; Iván de Nogales (1887-1924), millonario inventor del cubismo; Diego de San José (1884-1962), autor de zarzuelas y relatos divertidos, salvado del paredón por Millán-Astray; Eliodoro Puche (1885-1964), poeta ultraísta; Fernando Villegas, médico maltusiano del que poco se sabe; Gonzalo Seijas (1885-?), dandi autor de «El sable. Arte y modos de sablear»; Pedro Mourlane Michelena (1888-1955), escritor megalómano que murió, lógícamente, de una hemorragia cerebral; Rafael Alberto Arrieta, bibliófilo argentino; Carolina Nabuco (1890-1981), autora de «La sucesora» (1934), a la que se parece sospechosamente la famosa «Rebeca» (1938); Jacinto Miquelarena (1891-1962), falangista de pro, periodista consumado y escritor humorista; Manuel D. Benavides (1895-1947), autor de una biografía no autorizada de Juan March, que le costó la cárcel y el exilio; António Ferro (1895-1956), portugués hispanófilo y modernista, amigo de Gómez de la Serna y admirador de dictadores; Fortunio Bonanova (1896-1969), histriónico barítono, actor y ultraísta ágrafo; Víctor de la Serna (1896-1958), chileno fundador de periódicos; Juan Antonio de Zunzunegui (1900-1982), novelista maldito, autor de «El mundo sigue»; Pedro Roca, boxeador catalán sonado y escritor desquiciado; Felisberto Hernández (1902-1964), pianista consumado, cuentista admirado por Cortázar, que dejó a todas sus mujeres por su madre; Armando Buscarini (1904-1942), poeta descrito por César Ruano como «una gárgola adolescente y maltrecha», que decía que la única camisa que estrenó fue la de fuerza; Mario Arnold (1904-1962), vagabundo, mendigo y poeta; Margarita de Pedroso (1911-1989), rubia angelical de sangre irlandesa y rumana, musa de Juan Ramón Jiménez, poeta y amiga de falangistas; John Franklin Bardin (1916-1981), autor de novelas policiacas psiquiátricas; Rafael Garcia Serrano (1917-1988), falangista autor de novelas bélicas y de «Plaza del Castillo»; Remigio González, alias Adares, cantaor flamenco y vendedor callejero de poemas; Concha Alós (1926-2011), ganadora dos veces del Premio Planeta y pareja de Baltasar Porcel, 11 años menor; Enrique Álvarez (1954), autor de «La risa de la Virgen», sobre las apariciones de Garabandal; Santiago Alba Rico (1960), marxista heterodoxo y guionista de «La bola de cristal», y J. J. Bermúdez (1963), investigador bioquímico que dejó la ciencia para escribir novelas de espías.

En cuanto a Leonardo Castellani (Reconquista, 1899-1981) fue un sacerdote jesuita argentino y escritor prolífico, que tocó casi todos los géneros. Según se dice, se peleó con todos menos con Dios.

Por último, las 9 rosas catalanas son: Carme Guasch, María Luz Morales, María Teresa Vernet, Elvira Augusta Lewi, Rosa María Arquimbau, Irene Polo, Llucieta Canyá, Anna Muriá y Elisabeth Mulder.

En fin, un libro que es una pequeña joya, una breve enciclopedia de autores malditos, atrabiliarios y bohemios, una obra muy divertida, entretenidísima, de deliciosa lectura, con muchas horas de trabajo detrás y que es un verdadero filón para lectores empedernidos y ávidos de novedades, porque ofrece multitud de pistas para buscar libros interesantes, peculiares y atractivos. Corred, corred a comprarlo y no os arrepentiréis.

Juan Manuel de Prada (Baracaldo, 1970) es un escritor español. Redactó su primer relato a los 16 años, estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y a los 24 años publicó su primer libro, titulado Coños, siguiendo el modelo de Senos de Ramón Gómez de la Serna.
 
Es católico,  Reivindica la Edad Media, que niega que fuese una era oscura. ​Se opone a la Modernidad, al puritanismo​ y al capitalismo, que equipara con el comunismo.
 
Ha publicado diez novelas, cuatro volúmenes de relatos, varios ensayos y multitud de artículos periodísticos.  Ha ganado el Premio Planeta con La tempestad (1997), el  Premio Nacional de Narrativa con La vida invisible (2004), dos veces el Premio de la Crítica de Castilla y León con El séptimo velo (2008) y el El castillo de diamante (2016), y varios galardones más hasta un total de doce.

Juan Manuel de Prada

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

3 comentarios:

  1. Habrá que darle otra oportunidad, me pasaba como a tí

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  2. Gracias mil por esta reseña Antonio. Un libro de Prada sobre tipos raros es un manjar que no se puede dejar pasar como si tal cosa. Ya escribió hace años otro parecido, "Desgarrados y excéntricos", que era estupendo. La cultura enciclopédica de Juan Manuel de Prada, su brillante estilo castizo (herencia de Gómez de la Serna, Cansinos Assens o Umbral) y la irrisión que hace de la corrección política, presentándose como un tradicionalista católico a machamartillo dispuesto a derrumbar errores, herejías y moderneces, le convierten en un personaje adorable por su rebuscado anacronismo. Es una especie de Chesterton nacional, el que decía que se había convertido al catolicismo para poder ser un protestante en Inglaterra. Pues Juan Manuel hace lo mismo. A mi me parece un buen escritor.

    Saludos.

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  3. Gracias a los dos por vuestros comentarios. Sí, de Prada es un estilista, es divertido y suele sorprender. Me gusta como escritor, otra cosa es que se puede o no estar de acuerdo con sus ideas, pero eso pasa con muchos autores.
    Salud y libros.

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