Título: Llego con tres heridas Autora: Violeta Gil
Páginas: 192
Editorial: Caballo de Troya
Precio: 14,90 euros
Año de edición: 2022
La autora-protagonista de esta indagación autobiográfica novelada llega con tres heridas, como Miguel Hernández en su famosa poesía. Si el poeta oriolano llegaba con la herida de la vida, la del amor y la de la muerte, Violeta Gil llega en esta novela con la herida del suicido de su padre antes de que ella tuviera uso de razón, con la del secreto familiar celosamente guardado ―nadie le explicó nunca nada― y con la del amor, porque no es capaz de tener relaciones sentimentales plenas, cuando se supera cierta distancia de seguridad, huye.
Con una sinceridad que conquista al lector, un tono lírico conmovedor, sensibilidad e inteligencia, la autora viaja a los dos pueblos que fueron escenarios clave de su infancia: Cheles, el pueblo de su abuelo, todavía vivo, y Hoyuelos, donde ella nació, un lugar lleno de la ausencia del padre, en un periplo hacia el pasado en el que trata de cerrar sus heridas. Recuerda, reflexiona, imagina, sueña, habla con sus familiares, los vivos y los que se han ido, y el resultado es este libro único y conmovedor, con forma de diario de un viaje muy peculiar, en el que intenta trazar el mapa de la historia de su familia, de lo que sucedió, del por qué y el cómo, de forma similar a como su abuelo, topógrafo militar, confeccionaba los mapas de la Guinea española a finales de los años 40. Porque su infancia, y por lo tanto su identidad más profunda es un puzle que tiene que armar poco a poco, entre preguntas sin respuesta: ¿por qué se suicidó su padre? ¿cómo era exactamente? ¿qué sentía? ¿se parece a él?
Un libro con muchísima personalidad, íntimo y contundente, que recuerda inevitablemente a «Adiós fantasmas» de la siciliana Nadia Terranova, en el que la autora conjura sus fantasmas personales y el agujero dejado en su existencia por la desaparición de su padre, que un día salió de casa para no volver nunca.
Volviendo a la novela, como telón de fondo de los problemas existenciales que atraviesan la narración, se tratan varios temas, todos interesantes y atractivos: la atmósfera del pueblo, el colonialismo y poscolonialismo español en Guinea, el movimiento hippie y cómo algunos se instalaron en el campo, la poesía como terapia y como instrumento de conocimiento, la memoria...
El lenguaje es muy natural, sencillo, muy sentido y hondamente lírico. La información se dosifica poco a poco, con la suficiente mesura para crear suspense y una intriga que crece en el lector formada por preguntas muy parecidas a las que inquietan a la protagonista y que se resumen en una: ¿qué sucedió en realidad?
Una novela conmovedora, envolvente, que nos deja sonados varios días después de haberla leído. Un texto soberbio, de una belleza extraordinaria, escrito por una mujer que me parece, sobre todo, poeta y que parece mentira que sea su primera novela por su madurez y el conocimiento del oficio que demuestra. Muy recomendable.
Violeta Gil (Hoyuelos, 1983) es una filóloga, traductora y escritora española. Nació en un pueblecito de Segovia y con 19 años se trasladó a la capital para estudiar Filología Inglesa en la Universidad Complutense de Madrid e interpretación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático.
En 2005, junto a Celso Giménez e Itsaso Arana fundó la compañía de teatro La tristura, que fue compañía en residencia en Teatros del Canal desde 2017 a 2020. En esos tres años escribió, dirigió, produjo y distribuyó obras de teatro que recorrieron varios escenarios internacionales. También ha realizado obras en solitario y en 2015 obtuvo una beca de la Universidad de Iowa para cursar un máster de Escritura Creativa.
Imparte talleres de escritura y teatro en sitios como La Casa Encendida, La Escuela de Escritores, Matadero Madrid y el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque. Ha publicado hasta ahora un libro de poemas y una novela.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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