miércoles, 27 de abril de 2022

Ultreia - Luis Carandell

 

Título: Ultreia                                                                                                                     Autor: Luis Carandell

Páginas: 170 pág.

Editorial: El País - Aguilar

Precio: 10,99 euros

Año de edición: 1998

Pues en este libro, subtitulado «Historias, leyendas, gracias y desgracias del Camino de Santiago», el inefable y ferolítico Carandell nos ofrece una espléndida guía cultural de la ruta de peregrinación más famosa del mundo, llena de anécdotas, sucedidos, tradiciones, detalles arquitectónicos y culinarios, pedazos de historia y todo tipo de relatos de la España más mágica, profunda, celtibérica y carpetovetónica.

Es decir, toda una enciclopedia santiaguera en menos de 200 páginas, redactada con una concisión que se agradece y a la vez, muy completa, en las que se aprende que romeros eran los que iban a Roma, palmeros lo que iban a Jerusalén y peregrinos solo los que caminaban hasta Santiago, que el Benedictine es un licor hecho con 36 hierbas diferentes, las leyendas de la batalla de Roncesvalles, cómo cazar palomas a la pasa, que parece que Sancho VII el Fuerte medía 2,25 m de altura, que la primera guía turística que se conoce la escribió Aymeric Picaud en el siglo XII, dónde están las iglesias románicas más bellas, que los enemigos del peregrino son tres: los curas, los perros y los pies, la historia de las cien doncellas y la batalla de Clavijo, que hay un autómata en las Huelgas Reales que ordenaba caballeros a los reyes, que no importa que la leyenda de Santiago Matamoros sea evidentemente falsa para que haya nacido la ruta de peregrinación más famosa que han visto los siglos, que el veneciano Juego de la Oca simboliza el viaje a Santiago, que el Santo Cristo de Burgos suda sangre y está hecho con piel de un animal desconocido, que hubo peregrinos profesionales que hacían el camino por encargo, la vida del judío pariente de la Virgen que de rabino llegó a obispo, dónde están las cuatro herraduras del caballo de Santiago, la leyenda de la gallina de Santo Domingo de la Calzada,  que siempre se supo que «Allá van leyes, do quieren reyes», las diferencias entre el rito latino y el mozárabe para decir misa, cómo un trozo del cráneo de San Isidoro de Sevilla viajó hasta Madrid para inspirar a los sabios del CSIC, otros peregrinajes varios de reliquias y restos de santos, la importancia de los arrieros maragatos que llevaban el pescado gallego a Madrid, que los templarios eran banqueros además de soldados y monjes, y muchas más cosas, que forman buena parte del sustrato cultural de este nuestro querido país.

El título está tomado del saludo tradicional entre peregrinos, en boga desde hace más de ocho siglos, que procede de la contracción del latín ultra (más allá) y la interjección iea que anima a la marcha. Ultreia o ultreya quiere decir algo así como «¡Vamos, más allá!». Cuando se encontraban dos peregrinos, uno saludaba diciendo «¡Utreia!» (vamos más allá) y el otro respondía «Et suseia» (y más allá).

El texto está escrito con gran amenidad, chispa, mucho ingenio, un suave sentido del humor y la inteligencia que siempre muestra Carandell, un autor que cada vez me gusta más. Cuesta un poco encontrar este volumen, pero os aseguro que vale la pena, como todos los libros de este ilustre barcelonés, que supo contemplar con compasión, bonhomía y un punto irónico la esencia más profunda de la piel de toro. Un libro que yo diría que es imprescindible. Tiene gracia que un ateo confeso haya escrito la que me parece que puede ser la mejor guía del Camino de Santiago, una ruta con tanta tradición y arraigo que incluso ha dado nombre a una galaxia. Ahí es nada.

La edición incluye un apéndice de fotos ilustrativas a todo color y un índice onomástico que resulta muy práctico.

Luis Carandell (Barcelona, 1929-2002), periodista y escritor español, estudió Derecho en Madrid y después de hacer un curso de periodismo de tres meses de duración en el Ateneo barcelonés, empezó a ejercer la profesión en «El Correo Catalán» y «El Noticiero Universal».

Fue corresponsal en Japón, donde vivió tres años, Israel, Egipto, Tailandia, Singapur, Ceilán, la Unión Soviética y Tetuán. En los años 60 se instaló en Madrid y comenzó a colaborar en la revista «Triunfo» con la famosa sección titulada como este libro.

Colaboró en varias publicaciones de denuncia social, en la revista humorística «Hermano lobo» y en «Por favor». Fue cronista parlamentario, presentador de televisión, locutor de radio, tertuliano inteligente y agudo, polemista y papiroflexta. Siempre destacó en todo lo que hizo por su inteligencia y su sentido del humor.

Luis Carandell

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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