viernes, 8 de enero de 2021

Primavera extremeña - Julio Llamazares

  

Título: Primavera extremeña                                                                                               Autor: Julio Llamazares

Páginas: 128
 
Editorial: Alfaguara
 
Precio: 14,90 euros  

Año de edición: 2020

En el mes de marzo de 2020, cuando empezaba a aumentar el número de contagios de la COVID-19 y se empezaba a hablar de un inminente confinamiento domiciliario, el escritor Julio Llamazares y su familia tuvieron la feliz idea de irse a una casa de campo en la Sierra de Los Lagares, cerca de Trujillo (Cáceres). Pensaban pasar solo unos días, y permanecieron allí seis semanas completas de cuarentena.

Fué una auténtica suerte, porque debido a la ausencia de presencia humana y a las abundantes lluvias caídas recientemente, pudieron disfrutar de una primavera maravillosa, la más hermosa de su vida, mientras el corazón se les encogía al ver las noticias cada día.

Llamazares llevaba durante esos días una especie de diario y de ahí surge este modesto libro, subtitulado «Apuntes del natural», una crónica intimista, lírica, tan fascinada por la naturaleza como sobrecogida por la pandemia, de aquella estancia. El autor sabe transmitir la belleza del entorno, las emocionas que suscita  y cómo disfrutaron de aquella maravilla. El texto está apoyado por unas bellísimas ilustraciones, que son acuarelas de Konrad Laudenbacher, amigo y vecino casual de encierro campestre del escritor durante esas semanas. Ayudan a crear una atmósfera muy especial, que envuelve con delicadeza el texto.

El estilo es espléndido, la narración ágil y descomplicada, amenizada por las pequeñas incidencias del día a día en el campo en circunstancias tan peculiares. Una obra que es una maravilla, muy recomendable. Es de esos libros que relaja el espíritu y eleva el ánimo del lector.

Un libro sencillito y muy bello, casi poético, escrito con la mesura y contención necesarias para que el resultado sea una auténtica delicia. El reflejo fiel y literario de la primavera más hermosa de los últimos cincuenta años. La obra se cierra con una reflexión muy atinada: «Toda felicidad nos recuerda la infancia». La infancia es la felicidad.

Una de las acuarelas de Konrad Laudenbacher que ilustra este libro
 
Julio Llamazares (Vegamián, 1955) nació en un pueblecito leonés, hoy sumergido bajo  las aguas de un pantano diseñado por Juan Benet. 

Estudió Derecho, empezó a ejercer como abogado, pero lo dejó para dedicarse al periodismo en prensa, radio y televisión. Publicó su primera novela, «Luna de lobos», en 1985 y ha tocado casi todos los géneros. Ha escrito cuentos, poesía, ensayo, novela, artículos, libros de viaje, guiones de cine... 

Su obra es siempre intimista y poética, cercana a la naturaleza y lo rural. Se puede decir que es un escritor romántico en el sentido original del término: escribe desde la consciencia de la separación entre hombre y natura, desde la sensación pérdida de un paraíso, pérdida ficticia porque nunca ha existido tal paraíso. Es ya un habitual de este humilde blog (véase este enlace).

Julio Llamazares

 Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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