Título: Imposible Autor: Erri De Luca
Páginas: 160
Editorial: Seix Barral
Precio: 16 euros
Año de edición: 2020
El napolitano Erri de Luca, uno de los autores habituales en este blog, vuelve a sorprendernos con esta deliciosa miniatura, en un registro ligeramente diferente del habitual en sus novelas. Con mano ágil y mucho oficio, nos cuenta aquí una historia de intriga, basada en el encuentro aparentemente casual de dos hombres en la montaña, uno de los cuales muere despeñado. ¿Ha sido un accidente o un homicidio? ¿Existen las casualidades? ¿Es plausible que dos viejos amigos y enemigos se encuentren por azar en un desfiladero después de décadas sin verse? ¿La desgracia ha sido fruto de la casualidad o de la causalidad?
La tensión dramática se mantiene hasta el final, la información se va dosificando poco a poco, cada página encierra un argumento o una circunstancia sorprendente. El autor ha elegido contar la historia de manera indirecta, a través de los sucesivos interrogatorios a los que un juez someta al principal sospechoso, lo que permite insertar las reflexiones y divagaciones de ambos personajes. Un debate espléndido entre juez y detenido, en el que ambos se enredan en discusiones filosóficas y epistemológicas, repasan muchas cosas del pasado y muestran su diferente forma de ser y de verla vida. Los diálogos, claros, muy naturales y espontáneos, se van intercalando con las cartas que el sospechoso escribe desde su calabozo a su amada.
Un historia dramática y apasionante sobre la culpa y la responsabilidad, el arrepentimiento, la lealtad y la traición, el querer bien, los celos, la compañía, la soledad, la traición y la lealtad. El autor dialoga y debate en ausencia con el gran Leonardo Sciascia, con Jack London, Pascal, Sidney Lumet y unos cuantos autores más, y nos deja perlas como éstas: «Escalar montañas es un esfuerzo bendecido por lo inútil... Porque lo inútil es hermoso», «El tedio es un desperdicio que desconozco», «El tiempo es una lepra que hace que el pasado se caiga a pedazos», «Admiro a los animales porque reducen al mínimo sus ansias de originalidad», «Somos una especie que educa los instintos».
Una intriga sensacional, con un final inesperado y más de una sorpresa, que recuerda al mejor Friedrich Dürrenmatt, protagonizada por un viejo militante y activista sindical en cuya historia no cuesta mucho reconocer buena parte de la biografía de De Luca.
En fin, un duelo dialéctico de altura entre un juez algo tramposo y aficionado a los trucos, y un acusado reticente, de gran elocuencia y larga experiencia. Una novelita estupenda, llena de ideas profundas y curiosas, que casi obligan a cerrar el volumen de cuando en cuando y reflexionar un poco sobre lo leído, original, de actualidad, interesante y muy bien escrita. No se puede pedir más.
La traducción, correcta y fluida, es de Carlos Gumpert, Premio de traducción Literaria 2020.
Hace poco ha estado envuelto en la polémica por incitar al sabotaje, en el sentido de resistencia y movilización civil, contra la construcción de una línea de alta velocidad entre Turín y Lyon, para la que es necesario perforar una montaña rica en amianto, lo que dicen algunos que contaminará de modo irreversible toda la zona.
Luca se unió en el 2011 al movimiento de resistencia en el valle de Susa, después de haber presenciado algún que otro abuso de la violencia policial y para defender la libertad de expresión. Le juzgaron por desórdenes públicos, fue absuelto y actualmente, la obra está en marcha, aunque sigue envuelta en la polémica. Hay que excavar 164 km de túneles y parece que no será rentable.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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