Título: Los españoles Autor: Luis Carandell
Páginas: 191
Editorial: Círculo de lectores
Precio: 12 euros
Año de edición: 1968
Los pesimistas suelen decir que las personas nunca cambian, ni las sociedades tampoco. Mi opinión es que cuesta un esfuerzo tan grande, siempre mayor de lo que parece, y lleva tanto tiempo, que así lo parece, pero que en realidad sí que pueden cambiar.
Por casualidad he encontrado en una librería de lance este fantástico reportaje, este espléndido libro titulado Los españoles, en el que Luis Carandell nos retrata en 1968, hace algo más de medio siglo, con humor, ironía, inteligencia y una nitidez pasmosa. Y se me ha ocurrido leerlo para hacer un experimento: tratar de ver en qué hemos cambiados en todo ese tiempo, tratando de cotejar el texto con mis propios recuerdos y saberes.
Se trata de un librito breve, que no llega a las 200 páginas, dividido en 20 capítulos que se dedican a otros tantos aspectos de la vida nacional: la llegada de un hijo, los Reyes Magos, el trabajo, la mili, los ricos y los pobres, las diferencias de clase, las asistentas, el matrimonio, la muerte, el fútbol... cosas así. 20 asuntos elegidos un poco al azar y que, como van enlazando otros aspectos relacionados, completan poco a poco una fotografía de los hispanos divertida, llena de humor y muy acertada. Un alarde de costumbrismo crítico, irónico y con humor digno heredero y continuador de la tradición de Mesonero Romanos, Larra y otros cronistas de cómo se vive en la piel de toro (por cierto, una expresión que no oigo hace años).
Y la verdad es que se ven aquí retratadas instituciones que ya han desaparecido: la terrible burocracia del «vuelva usted mañana» («Nada más nacer empieza el papeleo»), la carta de recomendación (