martes, 28 de enero de 2020

Llámame Brooklyn- Eduardo Lago

 

Título: Llámame Brooklyn
Autor: Eduardo Lago

Páginas: 396
 

Editorial: Destino
 

Precio: 19,50 euros
 
Año de edición: 2008

A Jesús Rojas, gran lector y amigo.

Ésta es la primera novela de Eduardo Lago, su brillante debut, que en 2006 fue elegida la mejor obra de ficción del año por El cultural de El Mundo, obtuvo el Premio de la Crítica de narrativa castellana, el Premio Nadal, el Ciudad de Barcelona y el Premio de la Fundación Lara a la novela con mejor acogida de la crítica.

Cuenta una historia que parece real, la peripecia de Néstor, un periodista que rescata, resucita, completa y da vida al libro de su amigo fallecido, el escritor Gal Ackerman, que ha dejado multitud de cuadernos manuscritos con materiales literarios variados para redactar una gran novela que... finalmente deja inacabada  al morir y sugiere indirectamente que la acabe Néstor.

Nuestro protagonista asume el encargo, se sumerge en los textos y se mimetiza con su amigo, hasta casi convertirse en él. Tan insólito planteamiento da lugar a una aventura muy peculiar, vital, literaria y humana, muy bien resuelta a través de un texto que mezcla épocas, fragmentos aparentemente dispersos, recuerdos, personajes variados en un collage que no tiene mucho sentido y a la vez lo tiene. Un caso de posesión voluntaria ejecutado por alguien después de su muerte.

El lector tiene ocasión de plantearse interrogantes de interés, como ¿por qué escribimos? ¿qué perseguimos al escribir? ¿se puede invocar así el espíritu literario de alguien que no está? ¿es lícito finalizar el libro de un muerto?  ¿quién estuvo utilizando a quién? ¿quién se aprovecha de quién? ¿quién le roba la vida al otro?

Tan singular argumento sirve de coartada para enhebrar multitud de historias particulares, como la de Sam Evans, el negro ciego que se ganaba la vida recitando de memoria fragmentos de la Biblia, el marinero albino que perdió la cabeza por una caribeña, un exbrigadista americano que luchó en la Guerra Civil española, los anarquistas Sacco y Vanzetti, ajusticiados injustamente, Ralph Bates, un escritor que aprendió español y catalán, y por supuesto Nadia Orlova, la chica que Gal vió un día en la calle y comenzó a seguir, la única lectora a la que va dirigido su libro. Un abanico de historias todas peculiares y con el aroma de los hechos reales.

El lenguaje es hipnótico y relajante, potente, poético y sutil, la mayor parte del tiempo parece que está sugiriendo algo que no se puede expresar con palabras, algo inefable que solo se roza. El lector se encuentra atrapado por un relato que no acaba de entender del todo, pero que no puede dejar de leer.

A veces la voz de Néstor, el narrador, hace comentarios sobre cómo le están saliendo los diálogos y por dónde va a seguir la narración. Ficción dentro de la ficción y narración de cómo se construye una realidad inventada, y sin embargo todo parece  tan real, que parece mentira.

En el texto se funden las culturas española y neoyorkina, con una voz abstracta y poética que rompe el relato una y otra vez. A veces el narrador es Néstor, a veces es Gal, y se hacen tantas vueltas al pasado que es fácil perderse. Sin embargo, en medio de la vorágine hay fragmentos espléndidos, de una factura exquisita, como la llegada del narrador a una pensión de Cuatro Caminos, en Madrid, o la descripción de un bar de copas a primera hora y con todos sus personajes habituales.

Una narración espléndida y brillante, un caso de vampirismo literario voluntariamente aceptado, en el que el protagonista se disuelve en el discurso que hereda de un literato muerto y se empapa tan profundamente de una ciudad y un barrio, que acaba diciendo: «Llámame Brooklyn».

En este enlace podéis leer cómo empieza esta singular novela.
   
Eduardo Lago (Madrid, 1954), escritor, traductor y crítico literario, se licenció en  Filosofía Pura por la Universidad Autónoma de Madrid y se doctoró en Literatura Española en la University City University of New York con una tesis sobre la «Agudeza y arte de ingenio» de Baltasar Gracián

Desde 1987 vive en Nueva York, donde es Catedrático de Literaturas Hispánicas en el Sarah Lawrence College. En una primera etapa se centró en la Teoría de la traducción, luego dirigió el Instituto Cervantes en la metrópoli estadounidense desde el 2005 hasta el 2011 e impulsó la Enciclopedia del Español en Estados Unidos, y finalmente se está dedicando a la enseñanza del castellano.

Ha traducido a autores estadounidenses muy importantes, ha publicado relatos, artículos y novelas, sus obras han sido traducidos a más de doce idiomas y es miembro de la «Orden del Finnegans», que tiene como objeto la veneración del Ulises de James Joyce cada 16 de junio (Bloomsday).

Eduardo Lago

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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