Título: Volverás a Región
Autor: Juan Benet
Editorial: Debolsillo
Páginas: 336
Precio: 9,95 euros
Año: 2011
Nunca había leído este libro, del que tanto se ha oído hablar, y ahora que estoy cogiendo un buen ritmo de lectura con esto del blog, me he animado y le he hincado el diente. Bueno, lo primero que hay que decir es que no es un libro de fácil lectura, uno se pierde a menudo, no sabe por dónde anda y no es fácil seguir un argumento claro y despejado desde el principio hasta el final. Pero es un libro muy interesante, que se disfruta mucho a ráfagas y encierra pasajes muy buenos.
Tiene un estilo alambicado, complicado, de frases muy largas y digresiones interminables, con un vocabulario muy culto que plantea al lector casi una media de un término desconocido por página (como escriño, piornal, enfiteuta, evicción, urca, hipóstasis o balma) y cambia de punto de vista sin previo aviso. Todo esto junto con las continuas vueltas hacia delante y hacia atrás, hace que leerlo sea todo un reto, por cierto un reto que todo buen lector se debería plantear.
No en vano Benet se confiesa admirador y discípulo de Faulkner, al que imita en su forma de escribir. Por eso puede ser un buen ejercicio leer primero una novela del maestro Faulkner y después abordar «Volverás a Región». Otra similitud entre ambos es que si el primero creó el condado imaginario de Yoknapatawpha, como arquetipo del profundo sur estadounidense, el segundo ideó la provincia imaginario de Región, como paradigma del páramo castellano, aislado, pobre y olvidado, en algún lugar cercano a Palencia.
El tema aparente de esta novela es una narración de cómo se desarolló la Guerra Civil española en Región a través de largos monólogos de varios de sus protagonistas que se debaten entre la nostalgia y la depresión, el desánimo y la tristeza, los recuerdos y la falta de futuro, organizados en pasajes que se anudan en torno a la explicación de un puñado de cosas que se mencionan al principio del texto: el ruido de un automóvil, un cuhillo clavdo en una mesa y un disparo.
Pero me parece que en realidad el propósito del libro es hacer una descripción alegórica de qué supuso el trauma de la guerra en España, porque no nos engañemos, Región es éste país, y del desolador panorama cultural y social, del páramo desértico y sin expectativas que quedó después de la contienda.
Y en el desarrollo de ese argumento nos encontramos con una maravillosa y espléndida descripción literaria de la geología de la zona, una curiosísima teoría del tiempo, una indescriptible partida de cartas, una misteriosa moneda de oro con la que nunca se pierde, una vieja barquera y frases enigmáticas, como: «Porque si el futuro es un engaño de la vista, el hoy es un sobrante de la voluntad».
En fin, una novela única, un libro interesantísimo, un reto que todo buen lector debe afrontar y una obra que encierra muchas virtudes y tesoros escondidos en la bruma de su dificultad.
Juan Benet (Madrid, 1927-1993), Ingeniero de Caminos y escritor, fué un autor de culto, atípico, diferente, poco leído y adorado por unos pocos. Hay quien le considera el escritor español más influyente de la segunda mitad del siglo XX.
Su padre fué fusilado en la zona republicana al principio de la Guerra Civil española, estudió en el Colegio del Pilar, se hizo ingeniero y comenzó a frecuentar la tertulia de Pío Baroja y el café Gijón. Actuó una vez como banderillero en la plaza de Calanda (Teruel) con el diestro Rafal Ortega. Era amigo de Luis Martín-Santos y conoció a Julio Llamazares, Juan García Hortelano, a un jovencísimo Javier Marías y a los principales escritores e intelectuales de los años 50 y 60, como Dionisio Ridruejo.
Anduvo por España haciendo canales, vías de ferrocarril, pantanos y puentes; y para llenar el tiempo en las largas tardes de invierno, comenzó a escribir. Publicó su primer libro de relatos («Nunca llegarás a nada) pagando la edición de su bolsillo. Escribió artículos para las principales revistas antifranquistas que intentaban promover la apertura («Revista de Occidente», «Triunfo», «Cuadernos para el diálogo»).
Cuando en 1967 aparecio «Volverás a Región», publicado por Ediciones Destino con un contrato leonino, fué un bombazo en los círculos de escritores, que se encontraban con algo completamente nuevo dentro del realismo social imperante. Tímido, introvertido, algo extravagante y muy polémico en sus opiniones (por ejemplo, denostaba a Dostoyevski), fué toda su vida un escritor de minorías hasta que quedó finalista del Premio Planeta en 1980 con «El aire de un crimen», una novela policiaca al uso que escribió en un mes para demostrar que también podía producir superventas, y de hecho vendió 100.000 ejemplares en poco tiempo.
La crítica nacional e internacional le considera de manera unánime como uno de los autores más importantes e innovadores del siglo XX.
Juan Benet
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Ignacio Echevarría ha publicado un interesante artículo en El Cultural titulado «En memoria de Juan Benet» (http://www.elcultural.es/articulo_imp.aspx?id=32196) sobre su larga influencia y a propósito de que se cumplen 20 años de su muerte.
ResponderEliminarSalud y libros
Hola Antonio, ando ahora leyendo a Benet, esta novela, lo primero que leo suyo. Si es un reto, pero lo estoy disfrutando. El artículo de Echevarría es muy bueno. Que toda su obra, revistada esté en bolsillo es un gran noticia. Hoy he recorrido dos librerías y ni rastro de Benet. Un saludo
ResponderEliminarMe alegro. Que lo disfrutes. Es difícil, pero vale la pena. A ratos recuerda a su modelo, el gran Faulkner.
ResponderEliminarSalud y libros.