Rosa María Calaf (Barcelona, 1945), esa señora tan elegante que lleva el pelo de rojo y plata,—diseño de Llongueras—, es una de las reporteras españolas más respetadas en la profesión. Empezó a viajar muy joven y a los 14 años, su familia la envió a estudiar a Francia y Estados Unidos.
Se licenció en Derecho y en Periodismo en Barcelona, en Ciencias Políticas en la Universidad de California en Los Ángeles e hizo un máster en Instituciones Europeas en la Universidad Libre de Bruselas.
Con 25 años empezó a trabajar en TVE, fue una de las fundadoras y líderes de TV3 (1983), donde fue directora de programas, y al año siguiente volvió a TVE. Ha sido corresponsal en Nueva York, Moscú, Buenos Aires, Roma, Viena, Hong Kong y Pekín.Ha recorrido, micrófono en mano, más de 160 países contándonos lo que pasaba y en su dilatada carrera profesional ha conseguido una larga lista de premios.
Hace unos días, la revista digital CTXT (Contexto y Acción) publicaba una entrevista muy interesante en la que esta periodista hablaba con especial tino sobre un montón de cosas. Vale la pena leer con calma:
«Temo más a los gobiernos supuestamente democráticos que a los golpes militares».
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